SIN SOLUCIÓN DE CONTINUIDAD

El equipo más goleador en casa contra el más goleado fuera. A veces el fútbol engaña con sus números, no es el caso. El Barça, que ha acabado cogiendo el gusto a este horario de sobremesa, se presentaba en el Camp Nou con un equipo nada habitual. Fuera de su once, por una u otras causas, se quedaban Alves, Mascherano, Busquets, Rakitic y Suárez, apareciendo en el equipo inicial, hombre por hombre y puesto por puesto; Aleix Vidal, Mathieu, Sergi Roberto, Arda y Munir.

Pero este Barça empieza a estar por encima de los nombres escritos sobre sus dorsales, apabulla desde el inicio, se apellide como se apellide cada jugador, y si además a los mandos está un Leo Messi que quiere que el partido finalice mucho antes de lo que indica el silbato del árbitro, no hay nada que hacer. Leo está en una forma excepcional, exceptuando lo que ya empieza a ser una maldición: el lanzamiento desde los once metros.

Anécdotas a parte, hoy Leo volvió a sacar el bisturí y diseccionó al rival sin compasión. De nuevo se le vio dibujar combas con el balón en el aire, diagonales mortales hacia el pico del área, desmarques de ruptura acompañados con milimétricos pases de la muerte. Y pases, pases y más pases de gol de forma continuada, generando una sangría sin torniquete factible por parte del equipo que ayer vestía de verde. Esta vez la sangre de mentira no se derramó en el vestuario, sino en el propio césped.

Laterales profundos, como son Aleix y Alba, que buscaban continuamente la línea de fondo con la connivencia de un equipo el getafense que ayer no tuvo alma alguna. Iniesta y Neymar rompiendo líneas mediante conducciones solo aptas para los elegidos. Y Sergi Roberto, el doble perfecto, haciendo uno de sus papeles más difíciles: ejerciendo de mediocentro.

Por el otro lado el protagonismo era, como ya hemos indicado, por parte del mágico diez. Aun así Arda volvió a dar un paso más dentro de su adaptación al fútbol blaugrana, en la zona donde quizá no le venga mejor. Parece que por encaje, para dicho interior derecho la posición parece más propicia para centrocampistas con alta capacidad de kilometraje, como son Rakitic y Sergi Roberto. Y la zona izquierda para los virtuosos de la conducción, el dribling y el pase milimétrico, como son el manchego y el turco. Lo bueno de Turan es que nunca va a chirriar dentro del virtuosismo que le rodea; el siete es un superdotado técnico como hay muy pocos en toda la Liga.

Los goles ayer eran lo de menos, pero fueron bastante sintomáticos de lo comentado hasta ahora. El primero tras llegada en segunda línea de un inconmensurable Alba, quizá uno de los jugadores más difíciles de sustituir por cómo está constituida la plantilla este año. El segundo tras un milimétrico juego de tiralíneas de Iniesta y Leo que, sin dejar caer el balón, ponía el bandeja el gol para uno que ya lleva tiempo subido al carro: Munir.

El tercero caía tras nueva asistencia de Leo a Neymar y el cuarto con un Leo que se retrasaba unos diez metros sobre el penalti fallado anteriormente, para batir a un Guaita que ya no sabía por dónde le venían los goles. Partido resuelto y enfilábamos el túnel de vestuario al descanso con el partido ya finiquitado. Daba igual cuanto quería el Getafe encoger el ancho del campo, el Barça encontraba maneras tanto de alargarlo por fuera, como de encontrar entre líneas a sus jugadores más desequilibrantes. A lo que había que añadir una presión asfixiante tras pérdida arriba que no permitía al equipo madrileño enlazar tres pases seguidos.

Si bien la segunda parte sobraba desde el punto de vista del resultado, el Barça no bajó el pistón y continuó creando superioridades en ataque a una velocidad excesiva para el equipo de Fran Escribá. Lo cual en un indicativo del estado de forma excepcional, tanto desde el punto de vista físico como mental; las conducciones, desmarques de ruptura y velocidad del equipo a medida que avanza el partido, te da un parámetro clave del estado de forma del mismo: brutal. Un par de goles más, de nuevo Neymar tras otra clarividente asistencia de Leo, solo el argentino es capaz de ver esos huecos cuando se asoma al balcón del área. Y el premio para Arda, en forma de una preciosa chilena a la salida de un córner, sumándose a la fiesta. Llegaron los cambios, debutando Samper en la Liga por Iniesta, y los centrales cuarto y quinto de la rotación sustituirían a la pareja titular de hoy.

El Camp Nou apagaba sus luces momentáneamente a sabiendas que este año va a ser testigo de épicas mayores y, porque no decirlo, de un pedazo de la historia de este deporte. La leyenda continua en el único estadio imbatido de Europa, cojan aliento, porque desde ahora todo pasará demasiado rápido para poder saborearlo…

LAS NOTAS

Bravo (6): Desapercibido. No pasó casí ningún momento de peligro excepto un par de llegadas en la segunda parte, donde demostró su ascendencia.

Aleix Vidal (6): Incisivo arriba con llegada hasta línea de fondo, con margen de mejora.

Piqué (8): No fue muy exigido, aun así, como siempre, un seguro de vida.

Mathieu (7): Bien, no fue muy exigido, pero se mostró expeditivo. Cada vez mezcla mejor con Gerard.

Alba (8): Cada vez mide mejor los tiempos. Poco a poco convirtiéndose en una pieza vital, sobre todo en rivales con repliegue bajo, como era el caso.

Sergi Roberto (8): A priori con uno de los papeles más complejos al tener que sustituir al termómetro Busquets y, ya no es sorpresa, lo hizo todo perfecto.

Arda Turan (7): Aunque sigo pensando que el sitio donde más puede rendir es en el interior izquierdo, funcionó bastante bien ayer. Sigue progresando.

Iniesta (8): Andrés está brutal y así lleva todo el año. Será fundamental si se quiere seguir haciendo historia.

Neymar (8): El brasileño es el segundo mejor jugador del mundo. Y no solo eso, lo demuestra en cada partido. Su entendimiento con Leo es digno de estudio.

Munir (7): Es, hoy por hoy, el sustituto original de la MSN. Y, cada vez más, por derecho propio. Además tiene gol, ya es el cuarto mejor goleador del equipo.

Messi (9,9): Ya sabéis por qué…

Samper (6): Debut en la Liga, de interior que no de medio centro. Probablemente, formará parte importante del futuro de este club.

Vermaelen (s.c): Sin incidencia en el juego.

Bartra (s.c.): Pocos minutos para evaluar al canterano.