Ha sido una semana con más aspectos positivos que negativos para el Barça. Con la victoria ante el Arsenal vino el emparejamiento contra el Atlético del Cholo. Con la derrota del Atlético en el Molinón, un empate en el Madrigal. Con el equipo en cuartos de final de la Champions y habiendo sacado un punto extra de ventaja en Liga, no hay queja posible.

Lo cierto es que el Barça se vio superado durante prácticamente todo el partido. De nada sirve hablar del poco descanso entre semana. Y creo que incluso menos del aspecto mental de sacarle tanta ventaja al segundo. Siendo Marcelino un técnico que sabe bien como complicarle la vida al Barça, dispuso a su equipo en 4-4-2, con las líneas juntas. Obligó a que Messi y compañía saliera por fuera, cubriendo el área y dejando pocas opciones, más allá de ocasiones puntuales.

El Barça por su parte salió con varios cambios en el once. Sin Iniesta, Messi cogió el mando completamente. Por ello, Roberto fue el elegido en el lateral, el que iba a mezclar con Leo. Arda entró por Andrés y firmó probablemente su peor partido con el Barça, parte culpa suya y parte debido al buen hacer de Trigueros.

Ya el inicio del partido fue un buen indicador de cómo iba a transcurrir el resto del mismo: en el primer minuto el Villarreal había mandado un balón al palo. Bakambu y Denis fueron un dolor de cabeza durante todo el encuentro, y en el centro del campo, aún siendo Rakitic el mejor jugador del encuentro, su escudero turco no tuvo tanta suerte. Por ahí atacó el Villarreal.

Luis Enrique mantuvo el plan de siempre, quizá con menos balón y control que otros días, aunque no era un campo cualquiera. Aún así, en el peor momento culé, tras varias ocasiones claras de los amarillos, llegó el gol de Rakitic en una falta aislada. A partir de ahí, poco a poco, el Barça aumentó su nivel de control y fue superior al Villarreal durante ese corto tramo de partido, rematando la fase con el penalti a Neymar en una contra culé. Con 0-2, llegó el descanso con un resultado algo excesivo para lo visto en el terreno de juego.

Cuando ambos equipos volvieron para la segunda parte, algo cambió. El Villarreal volvía a dominar como al inicio y el Barça no acababa de encontrarse. Dos cambios a priori acertados, como los de Arda y Piqué por Alves y Mathieu, no le hicieron bien al Barça. En pleno desajuste Bakambu recortó distancias, y en un desafortunado córner empató Mathieu en su propia portería.

A partir de aquí el Villarreal intentó culminar la remontada pero el Barça aguantó, dando la impresión de no estar incómodos con ese resultado como marcador final. Y a pesar de los cambios de Marcelino el empate se mantuvo. Ante ese rival, en ese campo y tras el resultado del perseguidor más próximo el día anterior, es un gran punto. La Liga cada vez está más cerca.

LAS NOTAS

Bravo (6.5): Tuvo trabajo y solucionó casi todos los problemas que se le presentaron. Quizá pudo hacer algo más en el gol de Bakambu.

Roberto (6): Partido correcto de la navaja suiza de Lucho. Dio la talla.

Piqué (7): Con ciertas dudas al inicio, se asentó durante el resto del partido. Cuando ya no estuvo se le echó de menos.

Mascherano (8): Solventó varias situaciones a las que sólo él puede llegar. Su ímpetu mantuvo al equipo activo atrás.

Alba (6): Fue una de las vías de ataque culé sin mucho éxito. Atrás Castillejo le dio faena.

Busquets (6): No fue su partido más brillante. Falló al conceder el saque de esquina que provocó el empate.

Rakitic (8): Quizá el mejor jugador del partido. Marcó, llegó al área, robó en el centro del campo y defendió con acierto. No se puede pedir mucho más.

Arda (4): El eslabón débil del equipo. El Villarreal fue a por él y aprovechó su falta de intensidad para hacer daño.

Neymar (7): Fue el que más lo intentó arriba. Aparte de marcar tuvo las ocasiones más claras del equipo.

Suárez (6): Partido gris de Luis. Esta vez no hubo genialidad.

Messi (6.5): Sin chispa, sus pases le dieron aire al ataque, pero faltó algo más.

Alves (5): Entró en la segunda parte y no le dio nada al equipo ni arriba ni abajo. Muy pasivo.

Mathieu (3): Para ser claros, no hizo nada bien tras entrar por Piqué. Otro mal día de Jeremy.