ALLÍ DONDE SOLÍAMOS GRITAR

Otra vez aquí, otra vez fuera en el punto medio entre el éxito y el fracaso más absoluto, ese que no permite avanzar y tampoco empezar de cero. Desde la Euroliga 2010 en París el Barça encadena una cuesta abajo evidente:

– 2011 Cuartos de final vs Panathinaikos
– 2012 Semifinales vs Olympiacos
– 2013 Semifinales vs Real Madrid
– 2014 Semifinales vs Real Madrid (palizón incluido)
– 2015 Cuartos vs Olympiacos
– 2016 Cuartos vs Lokomotiv Kuban

No hablamos de una mala racha sino de una dinámica que ha instalado al club en una mediocridad insultante, cada año más lejos del título. De muy poco sirven las finales jugadas a nivel nacional porque la brecha con los mejores equipos de Europa se amplía hasta el punto de que ni el más optimista podía pensar en derrotar en dos días a CSKA y Fenerbahce en Berlín. La sensación de que hubiera sido el cuarto en discordia en la F4 parecía palpable, pero ni eso. Da igual que se gane la Liga ACB, porque la realidad que vale es la de hoy, y esa misma nos dice que el Barça está muy alejado de la élite.

Sin profundizar mucho en la serie frente a Lokomotiv. El Barça ha demostrado que es mejor equipo que los rusos, pero es significativo que los tres encuentros a los que se ha llegado en final igualado hayan caído en manos de los de Krasnodar y en los otros dos el Barcelona haya barrido. Se podría entrar en más detalles, pero se puede decir que Lokomotiv ha ganado porque tiene en su roster dos jugadores absolutamente diferenciales en Europa y el Barcelona no. Y las ideas más claras. Los de Bartzokas tienen muy claro a qué juegan y cada jugador tiene un rol perfectamente asignado, tienen certezas a las que agarrarse. En el Barça un día ha aparecido Abrines, otro Navarro, otro Tomic etc, pero nadie sabe cómo dos días después parecen otros. Un equipo paga a Delaney y Randolph para que hagan lo que han hecho, ser constantes y asumir responsabilidades cuando tocaba, ganar partidos, y el Barça está huérfano de esto desde hace años.

Xavi Pascual ha agotado un ciclo, no hay duda al respecto. Debe acabar la temporada de la mejor manera posible, agradecerle sus servicios y dejar paso a otro que aporte lo que este equipo reclama ahora mismo: valentía. El Barcelona es una plantilla con una base más que interesante sobre la que construir un proyecto ganador. Satoransky, Ribas, Abrines, Vezenkov y Tomic forman un quinteto en plenitud que ya quisieran muchos entrenadores para comenzar un equipo, pero se necesita a alguien detrás que apueste decididamente por ellos, sin reservas, y Xavi Pascual lleva tiempo demostrando que no es ese tipo de entrenador. El de Gavà es un técnico conservador en su manera de entender el basket, siempre protegiéndose con los jugadores veteranos, pero el equipo debe girar hacia otro lado distinto, lo reclama. Quiere correr, quiere irse por encima de los 80 puntos por partido, jugar más posesiones, ser agresivos, y la llegada de Dorsey en febrero despertó todos esos instintos. Cuando ha llegado la hora de la verdad otra vez hemos visto al Xavi Pascual más miedoso protegerse con “lo de siempre”. Hay decisiones de campo que cuesta entender, como la bajísima confianza en Abrines, al que no le concede margen de error. O la cantidad de minutos para Arroyo. Vino para este tipo de partidos, pero ni está ni se le espera. Es un marrón encontrarte con un jugador así -más estando Ribas tocado-, pero era preferible apostar por Navarro u Oleson como bases o explotando a Satoransky -tiene 24 años y un físico privilegiado- que por el boricua, que ha sido un auténtico despropósito en las dos canastas. Su fichaje y la gestión durante la temporada son absolutamente inaceptables.

alli1

Toda la sección necesita una revolución sin matices, pero también es necesario un esfuerzo económico para dar el salto de calidad que necesita el equipo para competir en los momentos críticos. Mi sensación es que el equipo no necesita tanto para dejar atrás la dinámica derrotista de los últimos años de Euroliga y asomarse a competir con los mejores. De aquí a final de temporada pueden pasar muchas cosas, pero las decisiones deberían empezar a ser firmes desde ya, y creo que por aquí debería empezar a rearmarse el proyecto:

– Rescisión del año de contrato de Xavi Pascual y contratación de otro técnico: El Palau y el aficionado general está hastiado de Pascual, se necesita a alguien que genere ilusión y traiga algo diferente. Muchos nombres encima de la mesa. David Blatt apurará sus opciones de NBA y en caso de volver a Europa lo haría más fácilmente a Maccabi, Rusia o Turquía, y pese a que es un entrenador absolutamente de élite no parece el perfil que se requiere hoy. Lo mismo Ettore Messina -en negociaciones con Lakers-, que si no ve claro su futuro en USA Barcelona seguro que sería un lugar que le tentaría. Están las opciones de dentro de la Liga Endesa, con Joan Plaza, Velimir Perasovic, Sito Alonso y Jaume Ponsarnau como alternativas más claras. Y luego las de los ex jugadores, encabezadas por Sasha Djordjevic y Sarunas Jasikevicius. El lituano es ídolo del Palau y aportaría la frescura necesaria para liderar el cambio, mientras que el serbio aportaría más disciplina e inteligencia táctica, dejando de lado su polémico pasado en el Palau -una solemne estupidez descartarle por este motivo, en mi opinión-. Otras opciones serían Andrea Trinchieri -enorme Euroliga con Brose Baskets- o el propio Georgios Bartzokas, al que ya se le está relacionando con el club.

– No renovación de Joan Creus: Hay que reconocerle los méritos de su irregular gestión y poner la dirección deportiva en manos de Rodrigo De la Fuente, que hace meses lleva actuando como tal prácticamente. “Chichi” lleva tiempo sin acertar en los fichajes y desconectado de Pascual en una sociedad tremendamente productiva en su día. Todo eso ha dejado de funcionar y se requiere un cambio.

– Inyección económica: El dinero no lo es todo, pero sí ayudará a relanzar un proyecto como este con un pequeño empujón. No se pide competir con CSKA o Fenerbahce por todos los jugadores, pero sí hacer el esfuerzo por algún jugador importante para encontrar la pieza que se necesita e ilusionar al Palau. Que ese plus económico que supone el nuevo patrocinador de Euroliga se invierta en la sección y le dé vida hasta que pueda llegar el día en que más o menos pueda andar sola. Dejar morir la sección con recortes como en los últimos años no va a arreglar nada, todo lo contrario. Antes pedía valentía al entrenador que llegase, y pido lo mismo a los responsables directivos de la sección y el club.

– EL FICHAJE: La gran inversión tiene que venir en el juego exterior, que es donde se marcan las diferencias en Euroliga. Ya sea un “1”, un “2” o un “1 y medio” el Barça debe acometer el fichaje de un gran generador de juego, a poder ser para el colectivo y él mismo o sino para él mismo simplemente. El Barça necesita desequilibrio, un jugador al que no le queme el balón en las manos cuando se trata de ganar partidos importantes, y hay varios jugadores en el mercado que se pueden adaptar al perfil. Hay uno que destaca por encima de todos y que es el que encajaría a la perfección por nivel y rol. Hablo de Nando De Colo, por supuesto. El francés tiene opción de ser agente libre este verano o ampliar un año más en Moscú, donde lleva dos temporadas a un gran nivel. Es un viejo deseo de la dirección deportiva blaugrana, al que ya se tentó antes de marcharse a la NBA. El gran impedimento es el dinero, pues las condiciones fiscales que se encuentran los jugadores en Turquía o Rusia son mucho más ventajosas que en España, y hablamos de que De Colo bien podría reclamar el salario más alto de Europa.

alli2

La única opción mínimamente viable es que ambas partes muestren voluntad de llegar a un acuerdo, con el Barça haciendo una oferta tentadora aun siendo inferior a otras y el jugador cediendo en sus expectativas salariales en pro de vivir más cerca de su país y en una ciudad más atractiva que Estambul o Moscú. Creo que el esfuerzo merecería la pena porque es un jugador diferencial en el mejor momento de su carrera, que conoce la ACB y que además no ocuparía plaza de extranjero. Puede jugar de “1” y de “2”, conviviendo con otro base al lado, al que a buen seguro mejorará. Fichaje utópico en las circunstancias económicas actuales, pero si los fracasos recientes hacen reaccionar a los dirigentes y realizan un esfuerzo importante no es imposible, pues de recientes declaraciones del jugador se adivinan sus ganas de volver a España si se dieran las condiciones.

De Colo es la mejor opción, pero hay otros jugadores atractivos a valorar. Tyrese Rice era el hombre que más gustaba a Pascual el verano pasado, pero este año otra vez el Barça se encontrará con el mismo problema, que tiene contrato en vigor con Khimki, contrato muy suculento. Nada hace indicar que Khimki quiera desprenderse de él, pero en cualquier caso su contratación se antoja más difícil si cabe que la de De Colo porque habría que pagar traspaso. Su compañero de equipo Petteri Koponen también tiene un año más de contrato, pero la reducción de su rol en beneficio de Rice y Shved bien podría precipitar su salida y es otro jugador a seguir.

El verdugo culé Malcolm Delaney acaba su vínculo con Lokomotiv Kuban, pero se ha ganado el derecho a regresar a Estados Unidos para probar suerte en la NBA. De no ser así es improbable que no acepte oferta turca o rusa, pues si ya lo hizo en su día ¿por qué no hacerlo ahora nuevamente?

Otro nombre que ya ha salido y seguirá haciéndolo es Vassilis Spanoulis, que también acaba contrato en El Pireo y aspira a firmar su último gran contrato. Es verdad que su rendimiento ha caído esta temporada y que su estado físico cada año que pasa es peor, pero es un jugador que bien dosificado podría seguir siendo diferencial. Hace tres temporadas estuvo a un paso de llegar pero a última hora se echó atrás. Aquel era el momento, sin duda, pero podría darse su fichaje si sus expectativas económicas se reducen sustancialmente. Olympiacos probablemente va a vivir un momento delicado, un pequeño fin de ciclo, y el “7” podría pensarse su salida. El griego es también ese tipo de jugador que, como De Colo, es el perfil deseable para las necesidades del equipo, un gran generador capaz de jugar con otro base al lado y gran gestor de instantes finales de partido, pero para ello debe garantizar su estado físico.

MADRID, SPAIN - MAY 17:  Vassilis Spanoulis, #7 of Olympiacos Piraeus looks on during the Turkish Airlines Euroleague Final Four Madrid 2015 Final Game between Real Madrid vs Olympiacos Piraeus at Barclaycard Center on May 17, 2015 in Madrid, Spain.  (Photo by Emilio Cobos/EB via Getty Images)

Quizá la opción más accesible es la de Darius Adams, que acaba contrato en Baskonia y al que a buen seguro le lloverán las ofertas tras su enorme temporada en Vitoria. Es un kamikaze, los bases americanos no gustan en el Palau, no es el perfil ideal etc. A todo eso sí, pero sigue siendo más de lo que hay en plantilla, alguien capaz de generarse sus propios tiros.

Llevo pensando desde que se fichó a Arroyo que el Barça algo debía tener atado para acometer un fichaje tan disparatado, como haciendo tiempo para la llegada de otro. Y creo que ese otro es Vassilis Spanoulis, pienso que será el fichaje. Creo firmemente que si Spanoulis hubiera estado este año en el lugar de Arroyo el Barça estaba en Berlín, pero las dudas que genera su físico y el hecho de que las referencias exteriores del equipo puedan ser Spanoulis y Navarro indican que su momento ha pasado. Del resto me espero a De Colo renovando con CSKA o siendo el sustituto de Bogdanovic en Fenerbahce, a Rice y Koponen siguiendo en Khimki, a Delaney en la NBA y a Darius Adams en Turquía o Rusia.

– Juan Carlos Navarro: Creus confirmó ayer que el contrato de Navarro era año a año, una sospecha dado el oscurantismo con el que se ha llevado este asunto. Al capitán no hay nada que reprocharle, de hecho en la serie frente a Lokomotiv bastante ha hecho, pero debe dar un paso atrás. Lo debe hacer él o el entrenador de turno con valentía y sinceridad. Si él quiere aceptar un rol más reducido en pista y en euros ha demostrado que puede seguir siendo útil, pero nunca más como protagonista. Lo deseable es que se aceptaran estas condiciones y siguiera porque es un mito del Palau, pero la exigencia para un club grande como el Barça es ganar, ganar y ganar, y para ello hay que tomar decisiones respecto al papel de Juan Carlos Navarro por dolorosas que sean.

– Retoques en plantilla: Esto depende del gran jugador que llegue como sustituto de Arroyo, pero no me parece que el Barça deba acometer una revolución. Satoransky atado hasta 2020 y en fase de crecimiento a pesar de su irregular serie ante Lokomotiv. Ribas, mermado físicamente en esta serie, tiene que ser un jugador capital en el futuro culé. A Abrines hay que seguir moldeándole para que lo que muestra cada 15 días empiece a hacerlo mucho más a menudo y empezar a definirle en una posición, escolta o alero. Perperoglou ofrecía dudas pero se ha ganado su continuidad. “La segunda temporada de Vezenkov será mucho mejor”, se dice. Sí, estoy de acuerdo, pero habría que empezar a apostar por él. Tomic ha dado un bajón en 2016 espectacular, pero su serie ante Lokomotiv es un rayo de esperanza respecto a su recuperación.

Esto es una buena base desde la que construir, y esta base reclama un líder dentro y fuera de la pista. A partir de ahí toca definir el futuro de varios jugadores. Ni que decir que Arroyo está fuera. Brad Oleson no ha vuelto a ser el mismo desde su lesión del pasado año, y su mal final de temporada pasada se ha prorrogado hasta esta, así que pese a que le resta un año de contrato bien podría ser cortado. Se ha hablado mucho del baskonista Fabien Causeur para Barcelona y Real Madrid, y el francés mejoraría al actual Brad Oleson con características similares, siendo un buen defensor, tirador y más creativo que el de Alaska. En función de esta salida y el fichaje del base podría llegar un alero y llevar a Abrines al puesto de “2”, pero creo que la estructura del backcourt culé será similar al de este año cambiando un par de nombres. Si se optara por volver a la fórmula de los tres bases podría haber intento por Guillem Vives o repescar incluso a Ludde Hakanson.

alli4
Por dentro hay dos asuntos espinosos que tratar y en ambos casos los Playoffs ACB dictarán sentencia: Doellman y el pívot físico. El Capitán América ha hecho una segunda temporada superior a la primera y sus dos buzzer beater ante Real Madrid y CSKA dieron la clasificación para cuartos, pero no ha cumplido las expectativas. Ahora bien, ¿hay algo mejor que él en el mercado? Es una cuestión a responder por el club, que tiene tres opciones: 1) Fichar a alguien mejor que él, 2) Renovarle o 3) Darle galones a Vezenkov y fichar un ala-pívot de perfil más bajo. En cualquier caso una renovación implicaría reducción de su elevada ficha para ir liberando espacio salarial, y si no sigue trabajar en el fichaje de un “4” con un perfil determinado, más físico, más interior o más de perímetro como él, pero siempre recordando que la pareja Tomic-Doellman en defensa ha hecho aguas y hay que encontrar el equilibrio en la pintura.

Este desequilibrio interior se ha visto reducido con la llegada de Lawal y Dorsey, y es aquí donde el Barça va a tener que tomar decisiones. Lawal iba a más antes de la lesión, pero es que Joey Dorsey le ha dado vida al equipo desde su llegada, ganándose un puesto en el quinteto y mejorando por mucho los minutos de Tomic. Así que la dirección deportiva debe decidir si quiere continuar con Dorsey, con Lawal o con los dos, y esto último implicaría la desaparición de ese perfil “4 y medio” que últimamente siempre ha tenido el Barça con Lampe o Samuels. El jamaicano, que no ha sido todo lo útil que podría ser en este equipo, tiene muy difícil continuar.

Tras la derrota en Krasnodar ha salido un nombre a la palestra, el del jugador de Valencia Basket Justin Hamilton, uno de los mejores jugadores de la competición doméstica este año y al que ya se relaciona con el Palau Blaugrana. También Juancho Hernangómez, otro enorme proyecto de jugador pero con la NBA en el horizonte, además de que no tendría mucho sentido su contratación con Xavi Pascual en el banquillo viendo los precedentes del de Gavá con los jóvenes.

alli5
En resumen, se necesita un cambio sustancial y pequeños retoques para matizar una estructura de plantilla que yo sí considero adecuada. Hablamos de tan solo 3-4 cambios. El fichaje de un gran exterior es lo único no negociable, incluso a costa de reducir la calidad media de la plantilla restante o el número de efectivos. Al final Eriksson y Diagne han servido muy poco este año, bien podrían ser sustituidos por chicos del B.

Creo que hay que empezar a tener las cosas claras antes de meterse en Playoffs, y pase lo que pase realizar una reflexión de la situación viendo lo que ha pasado ante Lokomotiv Kuban, que es ni más ni menos que lo que nos temíamos. Era previsible caer en cuartos de Euroliga antes de empezar la competición, y esta mediocridad instalada es lo más peligroso de todo. Leo a gente diciendo que es mejor no ganar la ACB para que no haya justificación para mantener con vida este caduco proyecto, pero yo a eso digo que no, que la exigencia siempre es ganar, ganar y ganar otra vez. Además la historia de Xavi Pascual y Joan Creus en el Barça merece un final digno.