Rodrigo De la Fuente sigue completando el puzzle de lo que será el Barcelona Lassa 2016-2017, y la última pieza en sumarse al roster de Bartzokas es Petteri Koponen. El finés llega al Palau como ese «1-2» que el Barcelona lleva intentando encontrar desde la marcha de Jaka Lakovic, un jugador capaz de actuar de base y marcar el juego del equipo pero a la vez constituir una gran amenaza de tiro y desequilibrio. Su fichaje encierra muchas certezas y algunas dudas.

En principio viene más para ser base suplente que escolta titular, lo cual obliga a hacerse una pregunta: ¿en este rol no estaría algo desaprovechado? Creo que si ahora hiciéramos un quinteto titular del equipo contando los que están y no los que podrían llegar casi todos situaríamos a Koponen de «2» por delante de Ribas, Navarro y Oleson. Pienso que Rice y Koponen compartirán pista en los grandes minutos de la temporada, repitiendo esa fórmula que a los grandes equipos europeos les ha funcionado en los últimos años de formar su juego exterior con un base más o menos puro junto a un híbrido (Sergio Rodríguez-Llull, Teodosic-De Colo, Dixon-Sloukas, Spanoulis-Sloukas), permitiendo así controlar mejor el ritmo de partido sin perder amenaza y repartir responsabilidades en la dirección, descargando de desgaste el uno al otro. Todo esto me lleva a preguntarme si a Bartzokas no le faltará un tercer hombre. ¿No echará en falta ese Draper, ese Mantzaris o ese Aaron Jackson?

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Yo creo que la plantilla se queda algo corta en este sentido, así que veo tres opciones para optimizar todos los recursos:

1) Fichar: Las llegadas de Rice y Koponen reclamarían un base de perfil más defensivo, menos desequlibrante pero quizá más cerebral. Parece claro que esa era la idea con Guillem Vives. El base catalán es muy probable que acabe en el Barça el año que viene cuando acabe contrato porque es un fichaje de proyecto (cupo, en crecimiento, pocas aspiraciones NBA…), pero hasta entonces el equipo podría quedarse algo cojo en esa posición. Vives era un fichaje totalmente complementario a Koponen, lo cual hubiera implicado la salida de Oleson con casi total seguridad, así que de acudir al mercado ahora se buscaría algo muy concreto, un fichaje totalmente cortoplacista. No un Granger o Heurtel sino más un Dontaye Draper o Stefan Markovic (ha firmado por Zenit ya, pero siento especial debilidad por él).

2) Hakanson: Parece un hecho su cesión a Fuenlabrada a falta de oficialidad. El base sueco reclama minutos como el comer, y la situación ideal era que saliera a un equipo ACB donde goce de mucho protagonismo y crezca, pero la situación que se le planteaba en clave Barça no podría ser más adecuada que ahora. Si bien no es ese perfil que apuntaba en el primer punto (no es fácil encontrar esa pieza) es un chico de la casa con el que se quiere contar y que bien podría seguir formándose aquí pero disfrutando de minutos no marginales y sin la presión de ser un segundo base, pues siempre tendrá a Rice y Koponen por delante. El Barcelona debe priorizar la formación del jugador, y si aquí realmente sólo iba a «hacer bulto» que salga y ya volverá. Y que esto no sirva para hacer demagogia barata con el nuevo modelo por el que dice apostar el club. Puede ser un cambio ficticio o real, pero eso no se puede saber ni hoy, ni mañana ni pasado. Juzguemos a su debido tiempo.

3) Pau Ribas: Ya hizo las veces de base la temporada pasada por el fiasco del fichaje de Arroyo, pero no es su posición. Si el catalán tiene que acudir con frecuencia al puesto de «1» por rotación o lesiones de Rice y Koponen dejaría como escoltas a Navarro y Oleson, lo cual sería ciertamente desolador.

Quedarse con Rice, Koponen, Ribas, Navarro y Oleson para dos posiciones podría bastar si además de dar un buen rendimiento son respetados por las lesiones, pero los precedentes de los tres escoltas son poco halagüeños. Xavi Pascual se encontró por momentos sin dos de ellos a la vez (sin contar a Abrines), por no hablar de lo que implicaría una ausencia más o menos prolongada de Rice o Koponen. Además en un calendario tan exigente como el que se viene no conviene cargar con «minutadas» a los que serán a partir de ahora los dos referentes del equipo.

En cualquier caso no concibo esta nueva plantilla culé sin la llegada de un nuevo alero aunque ello suponga la salida de Vezenkov, pues no veo a Víctor Claver empleándose como alero en el baloncesto europeo, y parece evidente que Bartzokas tampoco. De no llegar este «3» se quedarían Perperoglou y Eriksson (veremos qué nivel de confianza le tiene el entrenador heleno), por lo que el siguiente recurso sería el propio Claver o jugar con tres pequeños, lo cual todavía haría más necesario otro base.

Poco a poco el Barcelona va perfilando su plantilla y la duda es cuántas salidas y llegadas faltan. Es de suponer que haya de una a tres altas y de cero a dos bajas, éstas en función de las llegadas, claro. El fichaje más factible es el del jugador interior tras la salida de Samuels y la lesión de Lawal, posiblemente esperando que algún jugador no encuentre contrato en la NBA. Con este hombre de pintura ya creo que la plantilla sería muy competitiva, pero si además llegara un alero (un base ya sería para hacer un monumento a De la Fuente) hablaríamos de una plantilla para aspirar a todo en España y Europa, sin reservas.

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