Parafraseando a Fito el Betis inicia el campeonato por las espinas, el proyecto de Gustavo Poyet echa a andar en una plaza grande y compleja, y lo harán con más ilusión que certezas.

La 16/17 es el inicio de un nuevo proyecto para el conjunto andaluz, que ha incorporado a Miguel Torrecillas, ex del Celta, para la dirección deportiva, y a Gustavo Poyet para dirigir al equipo. El objetivo no es otro que un juego reconocible para alzar al equipo verdiblanco no por debajo de la décima posición y, para ello, se han realizado más de una decenas de cambios en la plantilla. Sin duda, es otro Betis. El curso dictará si superior o inferior.

Poyet ha insistido durante la pretemporada que su intención es que su equipo se ordene durante el campeonato en 4-3-3, pero no sería ni muchísimo menos sorpresivo que, por las características del rival, inicie el torneo ligero con otro esquema. De hecho, durante la pretemporada ha trabajado en las alternativas también. Un aspecto que otorga más opciones a esta posibilidad es que el técnico uruguayo sigue esperando un remplazo natural para Alfred N´Diaye. Actualmente el equipo bético no cuenta con ningún mediocentro puro. Petros no es ese tipo de jugador pese a ser un especialista defensivo, y Fabián, pese a rendir bien en verano en dicha demarcación, tampoco lo es. Sin duda, este aspecto es un hándicap notable en el Camp Nou.

Lo que sí ha dejado claro el equipo de las treces barras durante los encuentros preparatorios es que el gol seguirá siendo cosas de Rubén Castro, que los laterales, con Durmisi y Piccini, tendrán gran relevancia en ambas latitudes del campo y que a los interiores se les permitirá volar sobre el eje vertical debido a sus características y que el equipo necesita colaboración en la anotación – Ceballos y Jonas Martin están relativamente dotados para ello -. Se pretende un Betis con personalidad y vertical, y bajo esa premisa se ha reforzado. Recursos para lacerar al equipo de Luis Enrique al contragolpe parece tener Gustavo Poyet, las dudas surgen es la capacidad para sostener el tremebundo potencial ofensivo de los azulgranas. De poco vale la verticalidad de Musonda o Ceballos si Poyet no logra desactivar a Lionel Messi y compañía. La fórmula para encontrar ese equilibrio es la principal duda de los verdiblancos para este encuentro.

El once base a día de hoy parece ser Adán; Piccini, Pezzella, Mandi, Durmisi; Petros, Jonas, Ceballos; Musonda, Joaquín y Rubén Castro. Seguramente habrá matices en la primera fecha, pero sobre esta alineación seguramente se construirá el primer equipo titular de Gustavo Poyet.