El tercer año de proyecto suele ser considerado uno de los más difíciles de enfocar en el fútbol de élite. Se deben de buscar revulsivos, nuevo retos, sobre todo mentales, para que la plantilla se reactive y vuelva a pensar en las más alta cotas. Para conseguirlo los grandes clubs tienen dos tipos de apuesta; a veces se inclinan por nuevos enfoques puramente futbolísticos, sobre todo de esquema de juego. La otra opción es renovar los pesos pesados de la plantilla. Las dos posibilidades pretenden la reactivación a nivel cabeza de los futbolistas, que el hambre, como se suele decir, sea renovado y por tanto no comience la temporada con él saciado.

Este nuevo Barça está optando por un híbrido de ambas opciones. No tanto porque haya habido grandes renovaciones de plantilla, más bien en este caso se ha pretendido apuntalar ciertas posiciones y recuperar valores que todavía no se habían integrado en la plantilla. Y en el tema puramente táctico, buscando implementar y perfeccionar nuevos detalles, que intuimos se irá desarrollando a lo largo de la temporada.

Y esto que aplicamos a la plantilla del Barça, es perfectamente extrapolable al mejor jugador del mundo; Leo se reinventa cada temporada, cada año es más completo, más jugador total y este año no parece ser una excepción.

El once de salida tenía caras nuevas, obligadas por ausencias olímpicas o en forma de lesiones, con tres nombre propios, uno por línea, como eran el central Umtiti, el interior Denis y, así me gusta considerarlo a mí, el nuevo miembro del tridente, Arda Turan. Sustituyendo en rol y posición a los teóricos titulares: Mascherano, Iniesta y Neymar respectivamente. Es evidente que cada uno de ellos aportando sus características particulares. Con un central francés con tendencia a la anticipación y el buen juego de pies que ya conocemos. Un Denis Suárez con la inteligencia que ya conocemos en el campo y sin desentonar para nada en el manido ADN culé. Y un turco que parece haber encontrado su papel en este nuevo Barça, mucho más acertado en su nueva posición arriba que cuando ejercía de interior. Quizá una menor exigencia de retorno redunda en que su capacidad para desarrollarse tanto con balón como en la lectura de su posición se vea tremendamente acrecentada. Además de que, recordemos, solo lleva 5 meses jugando en competición oficial con el equipo.

Aun así es evidente que este equipo, al menos hasta que el diez se retire, va a estar orbitando por la boya que supone contar con el mejor jugador de la historia de este deporte. Además con una tendencia del diez cada vez más evidente a participar en toda las líneas de juego del equipo. Multiplicándose, a veces como lanzador, otras veces como rematador y en muchas ocasiones como lanzador y rematador a la vez, como pudimos presenciar en el cuarto gol de ayer. Sí, una especie de superhéroe con el don de la ubicuidad, pero es que lo de este jugador es inexplicable y solo queda admirarlo con la misma atención con la que se observa una obra maestra histórica del arte.

En el plano futbolístico parece que se intenta recuperar la famosa comba de Leo. Sacándose extraordinarios réditos en el día de ayer, con un Alba titular en detrimento de un Digne que lo venía siendo en pretemporada, que entiende perfectamente las apariciones a la espalda de la defensa rival. De ahí viene la primera jugada de gol con llegada del lateral a la línea de fondo y remate de área del, aparentemente como decimos, recuperado para la causa, Arda Turan. Aunque poco tardarían los visitantes en igualar el marcador tras la ejecución de una falta al borde del área por el palo del portero, de un Bravo que hubiera merecido mejor despedida. Pero que no puede empañar la tremenda carrera del guardameta chileno en can Barça.

Y hasta ahí el momento de equilibrio en el juego, pues esta vez no hizo falta llegar a vestuarios en el descanso para ajustar el engranaje y empezar a marcar diferencias. Bastó con que Leo merodeara la frontal, siempre en ventaja, para empezar a caer los goles de forma continuada, hasta la goleada final, de seis a dos, nada exagerada tras la exhibición vista en el terreno de juego. Cabe destacar, una vez más, la calidad del mejor nueve del fútbol europeo, Luis Suárez, que ayer volvió a exhibirse y donde su hattrick fue lo de menos ante todo el trabajo realizado.

Breve apunte sobre el nuevo lateral derecho titular, Sergi Roberto y el trabajo de Rakitic; lectura, lectura y lectura del juego. Para jugar en la “zona Messi” hace falta sobre todo esa interpretación de espacios que ocupar y desocupar en función de lo que marca la batuta del diez, y eso el canterano y el croata lo hacen como nadie.

El campeón empieza ejerciendo como tal, no sabemos si conseguirá terminar la Liga en la posición en la que la comienza, pero lo que sí tenemos claro, tras este primer partido, es que nos vamos a divertir.

LAS NOTAS

Bravo (6): Que un gol de falta por su palo no empañe la despedida de un enorme y vital cancerbero en las dos Ligas conseguidas los últimos años. Gracias Claudio.

Sergi Roberto (8): Su inteligencia futbolística no tiene precio y Luis Enrique lo sabe. Se está haciendo dueño de esa posición de lateral de manera irrevocable.

Piqué (7): El jefe de la defensa. Un seguro de vida, y lo mejor es que irá a más según avance la temporada.

Umtiti (8): Poco exigido en defensa, siempre buscando y, ayer al meno, logrando ejecutar bien la anticipación y muy bien con balón. Tendrá pruebas más exigentes, pero de momento, muy buena pinta.

Alba (7): Buena interpretación de la ruptura, aun debe mejorar en la pausa. Este año con Digne veremos su límite.

Busquets (7): Poco a poco cogiendo la forma, ha empezado la temporada sin estar en su auge físico. Mejorará. Aun así su lectura del juego, como siempre, impecable.

Denis (6): Otr jugador con una inteligencia para el juego superlativa. Suplió bastante bien a Iniesta.

Rakitic (7): Sacrificio sigue siendo la palabra que mejor le define. Capaz de interpretar a Leo como pocos.

Leo (10): Superlativo. Es el fútbol hecho futbolista, todo está en su cabeza y todo se desarrolla en el cesped tal cual él imagina. Impecable.

Suárez (9): El mejor nueve del planeta. Trabaja, golea, presiona… imposible pedirle nada más. Vital para este Barça.

Arda (8): Podemos empezar ya a decir que Arda está de vuelta. Quizá esta sea la posición en el campo donde debe acabar jugando por sus características actuales. De hecho interpretó de manera perfecta su posición en el campo.

Munir (6): Jugador que sabe perfectamente lo que hacer en el campo y que entiende perfectamente a Leo, lo cual es vital hoy para jugar en este equipo.

Digne(7): Para los pocos minutos que tuvo, demostró que lo que nos ha enseñado en esta pretemporada no es espejismo, ha venido para quedarse y aportar al juego.