Que iba a ser un partido complicado era algo más que obvio. Luis Enrique iba con la idea de minimizar riesgos y Simeone con la de aprovechar cualquier fallo rival, por mínimo que fuera. Se puede decir que ambos acertaron en sus planteamientos: al fin y al cabo, el Barça dominó la mayoría del encuentro y solo una acción desafortunada provocó que ese dominio no tuviera el efecto deseado.

Y es que ya de inicio se vio cómo iba a ser el partido: el Barça movía la pelota con calma, más que en otras ocasiones, y el Atlético trataba de intercambiar una presión alta en salida con un repliegue bajo ya cuando la posesión culé se consolidaba. Durante este tramo inicial, los de Lucho iban teniendo ocasiones a cuentagotas, mientras que el Atleti dio un par de sustos a la contra con la velocidad de sus atacantes. Con trabajo y paciencia el Barça fue encontrando pequeños huecos en la defensa colchonera, que se mantuvo firme casi toda la primera parte.

Solo un gran pase de Andrés y el posterior remate de Rakitic deshicieron el empate en la primera parte, que cerraba un resultado hasta el momento merecido pero sin alardes. Con el inicio de la segunda parte empezó la gran prueba: Busquets, con problemas intestinales, no podía seguir. Poco después Messi se resintió de su pubis y también tuvo que ser sustituido, y en un abrir y cerrar de ojos, quizá en el único despiste defensivo del partido, Piqué se llevó un caño y Mascherano se resbaló ante el quiebro de un Correa que entró y besó el santo.

A partir de ahí el equipo intentó resarcirse del cúmulo de mazazos que había recibido y, aunque tuvo unas cuantas ocasiones, no pudo materializarlas. Ante esta situación, el Atleti podría haber arriesgado más pero no lo hizo, confirmando que el empate ya valía cuando Thomas entró por Carrasco. El Barça no cambió el plan a pesar de todo y en parte acabó pagándolo, ya que faltó liderazgo una vez Leo se fue del terreno de juego.

Está bastante claro que no fue el mejor partido de Neymar o Luis Suárez. Aunque el primero tuvo un par de disparos interesantes, en cuanto a desequilibrio no estuvo muy acertado. Nunca pareció que fuera una amenaza real. Luis, por su parte, tuvo una guerra ante Godín y Savic que fue incapaz de ganar. Y claro, Arda volvió a ser intrascendente en banda derecha, donde no está nada cómodo.

Es cierto que no brillaron las estrellas, pero los “currantes” fueron los verdaderos protagonistas en el Camp Nou. En el Barça hay tres nombres que destacaron por encima del resto: Iniesta, Roberto y Rakitic. El primero fue el líder del centro del campo, activo en defensa y tratando de agitar las cosas arriba. El lateral volvió a dar muestras del gran nivel que posee en esa posición, esta vez ante un rival grande. Y el croata estuvo simplemente en todas partes, ya fuera para apoyar o para cortar una acción. El Atlético también tuvo su dosis -algo más habitual- de solidaridad, donde Griezmann defendió como lo haría un mediocentro defensivo. Y claro, también tuvo esa dosis de fortuna que le dio un empate que deja más contentos a los de Simeone que a los de Luis Enrique. Toca seguir peleando.

LAS NOTAS

Ter Stegen: 7. Tuvo un par de intervenciones de mérito y estuvo atento en todas las salidas. No pudo hacer nada en el gol.

Roberto: 8. Magnífico atrás y dando salida al balón arriba. Se ha consolidado ya como una pieza vital del equipo.

Piqué: 7. Lo hizo todo bien hasta que se comió el caño que acabó en el empate. Salvó un par de contras peligrosísimas.

Masche: 6,5. Jugó su mejor partido de la temporada (aunque es cierto que no es algo demasiado meritorio viendo sus últimos encuentros). Tuvo un resbalón muy desafortunado.

Alba: 6. No paró de subir aunque apenas tuvo acierto. Atrás cubrió bien las contras.

Busquets: 6. Jugó un partido más que correcto hasta que tuvo que abandonar el campo.

Rakitic: 8. Fue el todocampista que tanto nos gusta a todos. Marcó gol y estuvo muy atento defensivamente.

Iniesta: 8,5. Tiró del carro y cambió el ritmo del ataque en multitud de ocasiones. Asistió a Rakitic y trató de darle otra cara al equipo, aunque no acabó dando frutos.

Neymar: 6. Chutó a puerta en varias jugadas pero nunca fue un peligro real para el Atlético. Le falta rodaje.

Suárez: 6. Uno de esos partidos en los que la pelea contra los centrales no le deja tiempo para mucho más. Estuvo muy impreciso.

Messi: 6,5. Incluso andando y con molestias parecía una amenaza constante. No fue el partido donde más balón tocó.

André Gomes: 6. Jugó una segunda parte más que correcta, donde no desentonó ocupando la posición de Busquets.

Arda: 5. Más allá de ocupar un espacio en banda derecha su presencia fue casi testimonial.