Hace unos días el diario L’Esportiu publicaba en su portada que los responsables del Barça Lassa se habían concienciado de que era insostenible competir toda la temporada con esta plantilla y que la opción de fichar era muy real. No es sino el reconocimiento de lo que cualquiera podía percibir, es decir, que es una plantilla corta, desequilibrada en algunas posiciones, con jugadores por debajo del nivel esperado y con enormes problemas de lesiones, para variar.

Creo que casi todos estaremos de acuerdo en que hay tres posiciones por cubrir para hacer del roster blaugrana un bloque completo, tanto en cantidad como calidad:

– Base: No cabe duda de que el accidente de Koponen ha condicionado todo el arranque de temporada culé, pero es razonable debatir sobre el papel que el finés ha de tener en el equipo. Ha llegado como segundo base, pero su naturaleza es más la de escolta que la de base, siendo además el mejor “2” del equipo, probablemente. Lo deseable es que coincida minutos con Rice, algo que seguro ocurrirá, pero con total seguridad menos de lo ideal. Es verdad que contra Fenerbahce no estaba Navarro y Ribas ni al 10%, pero el americano no puede competir solo, y desde luego no le conviene “minutadas” desde tan temprano. Por eso la llegada de un tercer base es una opción que se ha contemplado, siendo el argentino Laprovittola la opción que llegó a sonar antes de firmar finalmente por San Antonio Spurs. Problema derivado de la llegada de un base: demasiados escoltas. Habría que sumar Koponen a Navarro, Ribas y Oleson, que además está un nivel por encima de lo esperado. ¿Habría minutos para todos?

– Alero: No es pequeño el problema de Bartzokas en el puesto de “3”. Perperoglou tiene 32 años y va a afrontar la temporada más exigente de su carrera, así que su rendimiento será necesariamente irregular, como su comienzo de temporada. Víctor Claver está jugando minutos en la posición pero no es la mejor para explotar su juego, y además está en un momento de forma que da para preocuparse porque es un jugador cuestionado en España y lo último que necesita es el foco sobre él. Bien haría el aficionado culé en obviar el precio que se pagó por su fichaje y solamente exigirle lo que él es capaz de hacer, que debería ser de una utilidad extraordinaria. Y Markus Eriksson a la hora de la verdad no parece contar, así que la incorporación de un alero es una posibilidad, sobre todo porque si no se ficha hoy se fichará mañana, pues tarde o temprano han de llegar uno o dos aleros.

– Pívot: Nadie podía sospechar del estado físico de Joey Dorsey, que el año pasado revolucionó para bien al equipo de Pascual pero que luego se perdió la serie de cuartos de Euroliga ante Lokomotiv y más tarde el final de Liga. Bien porque no se pudo fichar nada mejor o por convencimiento se le renovó, gastando así una de las plazas de extracomunitario. Ante Tomic ha empezado la temporada a buen nivel, no es el que está fallando de la pareja de pívots, pero es preocupante que haciendo buenos números siga dando la sensación de que quita más de lo que da. El asunto de los tiros libres no es un tema menor, es un riesgo enorme salir a jugarte los títulos con dos jugadores con una fiabilidad tan baja desde la personal, y eso los rivales lo saben. Y no nos olvidemos del lesionado Lawal, que no parece ser la solución de los problemas de pintura, ni por nivel ni rol. Parece claro que se hubiera hecho un esfuerzo por Kevin Seraphin, pero finalmente ha seguido en USA.

Es de suponer que si la intención inicial de De la Fuente era fichar a Guillem Vives, Adam Hanga y un «5», llámese Seraphin, Dunston etc ahora seguirá pensando de forma parecida. Es verdad que llegó Koponen como ese «1-2» que hiciera las veces de Vives y del escolta que presumiblemente también se iba a fichar, pero en el «3» y el «5» directamente nadie ha aterrizado, así que ¿qué es lo que puede buscar el club ahora? O mejor aún, ¿qué es lo que va a priorizar, posición o nivel? Es un buen debate valorar cuál es la mayor carencia del equipo, no tanto en estos momentos como a lo largo de la temporada. Igualmente ha de pensarse mucho si merece la pena fichar parches que muy previsiblemente no tendrán recorrido en el club o simplemente traer algo si realmente supone un salto cualitativo. Por los movimientos del verano de la dirección deportiva se entiende más bien esto último, o al menos esperar hasta el final por si surge una buena oportunidad y no fichar por fichar.

Parece un hecho que este Barça Lassa construido por Rodrigo De la Fuente es un proyecto a dos años, y que el trabajo inacabado de este verano se completará el que viene. Ahora bien, si surge un buen nombre el Barça ha de estar al acecho de ese jugador. Sería realmente imperdonable que Donatas Motiejunas se pusiera en el mercado europeo y el Barça no hiciera un gran esfuerzo por él. Si está en buenas condiciones físicas el lituano supondría un salto de calidad extraordinario para cualquier plantilla de Europa, y más para este Barça. Parece ser que el Darussafaka de Blatt va a poner mucho dinero para llevarse al «Gordo» de los descartes NBA, que posiblemente por edad y calidad de llegar a Europa lo haría con un contrato corto que le permita regresar a la mejor liga del mundo.

La recuperación de Koponen nos va a permitir ver con mucha más claridad el rumbo que le pueda dar Bartzokas al equipo porque es un jugador fundamental. Con él y el resto de lesionados las piezas pueden ir encajando hasta llegar al menos a lo que esperaba tener el técnico heleno cuando firmó, y a partir de ahí observar con más nitidez qué falta. Si las lesiones respetan Koponen, Rice y Ribas pueden paliar la ausencia de otro base, Claver debería mejorar e incluso se puede tirar de Oleson para jugar en el “3” apostando así por un quinteto pequeño, pero lo que parece tener más difícil solución es lo del “5”, de ahí que la prioridad del club probablemente sea encontrar otro interior (como así apuntan ya las últimas informaciones), a poder ser ese “4-5” que tanto explotó Bartzokas en Krasnodar con Randolph y Singleton, otro perfil muy distinto a lo que ahora tiene.

Entramos en una semana clave para el Barcelona, no sólo por los tres partidos que debe afrontar sino porque muchos NBA han sido cortados y bien podrían salir al mercado. Todo son especulaciones, por supuesto, pero animo a participar en el debate. ¿Qué debe fichar el Barcelona, un base, un alero o un interior?