LA ÚLTIMA (PENÚLTIMA) EN EL CALDERÓN

Los Atleti Barça de los últimos tiempos han dejado atrás aquellos enfrentamientos en que tanto los marcadores abultados como las remontadas en pocos minutos eran lo habitual. Un carrusel de emociones que lo hacían merecedor de ser uno de los partidos de la Liga, de los que te acordabas al llegar a junio. Ahora se han convertido en otra cosa, a pesar de temporadas con 6 y hasta 7 partidos entre ambos equipos. Y mucha culpa de eso la tiene Simeone, un entrenador que ha hecho frente a los blaugranas de muchas y variadas formas con resultados dispares, pero logrando casi siempre alcanzar un nivel de competitividad colectiva que le ha hecho ser acreedor del respeto y cierto temor por parte de la hinchada culé. Un rival duro, capaz de derrotarte y que te va a exigir el máximo.

El Cholo ha sido capaz de manejar varios registros para enfrentarse a los de Lucho. Desde una presión asfixiante en campo rival, pasando por tramos de repliegue y salidas en contra hasta ser dueño y señor del balón en ataque posicional. Y es que el Atleti, este Atleti, dispone de piezas para, ante el Barça, poder ser camaleónico y variar planteamientos antes del partido y durante el mismo.

Si no hay sorpresa por parte de Luis Enrique, la propuesta azulgrana no variará ni un ápice a la que hemos visto durante toda la temporada. Un equipo a la espera de lo que va a querer hacer el rival, que será el que marcará dónde y cómo se jugarán ambos las habichuelas. Intuyo que, visto lo visto en las últimas fechas, apretar arriba a los de Lucho puede ser muy rentable, y en esas, el Atleti interpreta muy bien esa presión adelantada. Si logran adelantarse los colchoneros o bien la exigencia física es alta, alternará con fases de repliegue intentando enjaular a Leo cada vez que acuda a zonas centradas.

Los de la orilla del Manzanares han tenido sus dudas durante este curso. Una de ellas, la de la producción de sus delanteros, parece solventada estas últimas semanas. Tres de sus puntas, Griezmann, Gameiro y Correa, comienzan a mejorar sus registros goleadores, a ser finalizadores y “ganapartidos”. El que come a parte es el cuarto elemento, Fernando Torres, al que los números no sirven para valorar, puesto que una vez llega febrero y se ha de enfrentar al Barça, cada acción suya con y sin balón genera peligro.

El problema que sigue arrastrando este Atleti es el centro del campo, más concretamente en su zona central. Las lesiones de larga duración de Tiago y Augusto, los kilómetros que lleva encima Gabi y las pruebas de Koke en zonas más de banda convierte a su doble pivote en una zona débil dentro del contexto de un equipo que lucha al máximo nivel tanto en la competición nacional como en Champions, obligando incluso a que sus hombres de banda acudan en ayudas a ese espacio o exigiendo a Antoine Griezmann un mayor trabajo defensivo más retrasado. Y ese intento de añadir madera a esa zona central repercute tanto en las bandas como en la salida tras robo, siendo esta amenaza menos productiva que otras temporadas.

La tercera y última “mancha” en este curso es la línea defensiva junto con la portería. La lesión de Oblak -ya recuperado pero sin haber vuelto a disputar ni un solo minuto- baja su nivel bajo palos, ya que con Moya -que ha cumplido podríamos decir- pierde ese plus dentro de la exigencia de equipo top europeo. Pero es que a esto se une el estado físico de Godín, el jefe del tinglado que este año no está liderando como antaño y la indefinición de su pareja en zona central, alternando Lucas, Savic y Giménez sin llegar a asentarse ninguno de los tres. En los laterales Filipe Luis y Vrsaljko -el cual se ha ganado a pulso la titularidad- siguen siendo productivos pero la fortaleza de los colchoneros parte de la zona central, y si tanto los centrales como la pareja de mediocentros generan dudas y son «débiles» concediendo ventajas, ocasiones y goles, obliga a que su producción y acierto ofensivo sea mayor, y en ese escenario se han perdido puntos por el camino.

Será el último Atleti Barça en el Calderón, el que puede marcar el futuro del Barça en cuanto a mantenerse en la lucha por la Liga y el del Atleti para seguir manteniendo a raya a la Real Sociedad, el que parece que será el rival en la lucha por los puestos Champions. El último enfrentamiento con la humedad del Manzanares calándose en los huesos.