El devenir del campeonato e incluso de la temporada, pasaba por el Calderón. En la última visita liguera del Barça a la orilla del Manzanares, el partido suponía un punto de inflexión, del que se podía salir líder provisional, o directos a tres meses de rumores y caras largas. Y eso lo sabían los jugadores y lo sabía Luis Enrique, que optó por zarandear a un equipo herido tras los últimos reveses sufridos. De salida planteó el asturiano un 3-4-3, con Piqué situado en el lado diestro, Umtiti en el centro y Mathieu a la izquierda. Busquets por delante, con Sergi Roberto e Iniesta de interiores, Messi de enganche y arriba, Rafinha en banda derecha, Neymar en izquierda y Suárez en punta.

De salida le costó al Barça hacerse a este nuevo sistema, perjudicado además por un césped alto y seco, en los primeros 25 minutos los de Luis Enrique apenas tuvieron el balón, con continuas pérdidas en el arranque de la jugada, excesivo nerviosismo y por momentos con el Atlético de Madrid embotellando al Barça. Fueron los momentos donde apareció ter Stegen con una excelente parada a mano cambiada a disparo de Griezmann.

En el tramo final de la primera mitad el Barça se fue soltando, llegando incluso a marcar Suárez un gol que fue anulado por falta a Oblak. El ataque no era fluido y sólo cuando Neymar lograba arrancar llegaba el Barça con peligro, pero el brasileño recibía siempre muy atrás, echando en falta la presencia de Alba, por lo que cuando era capaz de irse de su marcador se encontraba aún a muchos metros de la portería de Oblak. Cuando agonizaba la primera parte el esloveno sacó una mano providencial para enviar a córner un gran lanzamiento de falta de Messi.

Ya en la segunda parte el partido fue más abierto pero en ningún momento ofreció un juego brillante. En la primera llegada del Barça, un mano a mano de Suárez con Oblak, el uruguayo cometió un error poco frecuente en él. Y como no era el mejor día del uruguayo con el balón en los pies, el charrúa mostró su otra cara, la del fajador, y protegiendo el balón como si defendiera algo de su propiedad, generó una llegada al área, que tras algún rebote acabó aprovechando Rafinha para anotar el 0-1. El brasileño no está aportando excesivo fútbol en lo que va de temporada, pero tiene más gol que el resto de jugadores de segunda línea juntos.

Pero poco duró la alegría, apenas 6 minutos, los que tardó Godín en peinar al primer palo una falta botada por Koke y anotar el empate. Con 20 minutos por delante, Luis Enrique introdujo a Rakitic por un desaparecido Iniesta, aportando el croata pulmones y entrega al centro del campo, llegando entonces dos cambios obligados; primero una entrada de Correa sobre Mathieu lesionó al francés, sorprendiendo que fuera Digne y no Jordi Alba el elegido para entrar al terreno de juego. Ya en el minuto 85 Sergi Roberto fue sustituido por unas molestias, entrando André Gomes en su lugar.

Tras estos contratiempos, la incomodidad que producía el césped y las continuas interrupciones (29 faltas el Atlético, 8 de Gabi), y un fútbol poco brillante, se llegaba al minuto 86 con la Liga pendiendo de un hilo. Entonces Messi lanzó una falta en el centro campo, el balón colgado al área, fue despejado sin problemas por la zaga rojiblanca, devolviéndolo Rakitic al área con un cabezazo que recoge Umtiti, que en una actuación impropia de un central en área rival, y con toda la sangre fría del mundo, hace una pausa y filtra el balón a Suárez que la deja atrás para que aparezca Messi, el que apenas diez segundos antes lanzaba la falta desde casi medio campo para disparar con la derecha, recoger el rechace a su disparo de Filipe Luis, y con su bendita pierna izquierda, suavemente y por debajo de Oblak poner al Barça de lleno en la lucha por la Liga.

El gol no fue el más bonito del mundo, el partido tampoco, y es que como diría Loquillo, el Barça no fue al Calderón a hacer amigos, fue a jugar un partido: feo, fuerte y formal, y lo ganó.

LAS NOTAS

Ter Stegen (8). Sostuvo al Barça en sus peores momentos y tuvo varias intervenciones de mérito. Está en su mejor momento de la temporada

Piqué (8). Soberbio, jugando como central diestro en línea de tres, pero ayudando en toda la franja de la defensa. Impecable por arriba.

Umtiti (7). En el eje central de la defensa, estuvo muy sobrio y fue decisivo en el segundo gol actuando más como un 9 que como un central.

Mathieu (7). Muy buen partido del francés, como casi siempre que sale de inicio. Acabó lesionado por una entrada de Correa.

Busquets (4). Muy fallón, perdió muchos balones y cometió la falta lateral que dio lugar al empate del Atlético.

Sergi Roberto (5). En una nueva posición, como casi todo el centro del campo apenas tuvo protagonismo. Acabó con molestias.

Rafinha (6). A falta de fútbol está aportando goles muy importantes esta temporada. Y no es poca cosa.

Iniesta (5). No está bien el manchego, apenas aportó y fue sustituido.

Messi (7). No hizo un gran partido, pero siempre aparece, hoy para marcar el gol que permite soñar con la Liga.

Suárez (6). En un día gris cara a puerta, trabajó como el que más. Godín va a soñar con su cuerpo protegiendo balones.

Neymar (7). Lo intentó una y otra vez, normalmente con acierto. El mayor peligro del Barça, aunque recibiendo el balón demasiado atrás.

Rakitic (6). Le dio oxigeno al equipo, ocupó el lado derecho y se agradeció su entrada.

Digne (6). Sorprendió que fuera el elegido para sustituir a Mathieu pero cumplió en los 15 minutos que estuvo en el campo.

André Gomes (-). Testimonial la presencia del portugués, en l posición de lateral derecho por la lesión de Sergi Roberto