MASCHERANO SE CUELA EN EL HOMENAJE A MESSI
El periodo entre los años 1918 y 1939 del siglo pasado es conocido mundialmente como el periodo de entreguerras, un espacio de tiempo que comprende lo acontecido entre las dos Guerras Mundiales que asolaron nuestro planeta. La semana entre el 23 y el 29 de abril es el peculiar periodo de entreguerras del Barça en el tramo final de la carrera por la Liga, entre la visita al Bernabéu y la visita a Cornellá, saldada eso sí, con menos tensiones que las ocurridas en el mencionado periodo histórico.
Y es que era Osasuna quien visitaba el Camp Nou, seguramente el visitante más propicio para afrontar un partido enclavado entre dos de las salidas más complicadas de cada año del F.C. Barcelona, circunstancia que aprovechó Luis Enrique para hacer rotaciones, seguramente por última vez en la temporada, y resguardar así a jugadores cargados de minutos y a los apercibidos de sanción. El asturiano apostó por una línea de 3 formada por Mascherano, Piqué y Digne, con Busquets, Rakitic, Denis y Messi formando en el centro del campo, con André Gomes y Arda Turan por las alas y Paco Alcacer en punta.
En los prolegómenos se rindió un merecido a Leo Messi por sus 500 goles con la camiseta azulgrana, algo que el rosarino no dudó en agradecer en la primera ocasión que tuvo, al aprovechar un error de la zaga pamplonica para dar un pase a la red con su pierna izquierda por encima de Sirigu.
El ritmo lento del partido hacía que pareciera más un encuentro de pretemporada que uno de la recta final de Liga. Las bandas del Barça, claves cuando se opta por el 3-4-3, no ofrecían ni velocidad ni desborde con André Gomes y Arda, siendo especialmente preocupante el estado de forma mostrado por el jugador turco. En el minuto 30 Rakitic se dejó caer en banda derecha, y lanzó centro tenso que Gomes aprovechó con un gran gesto técnico para hacer el segundo.
La segunda parte empezó con susto, Roberto Torres desde la frontal del área lanzó una falta que sorprendió a un despistado Ter Stegen, que encajó el balón por su palo. Tras unos minutos de cierto desconcierto, el gol hizo que el Barça reaccionara y optara por decidir el partido por la vía rápida. Primero André Gomes aprovechó para marcar su segundo gol del partido tras un remate de Piqué al palo a la salida de un córner, y apenas unos minutos después, Leo Messi nos dejó su gol 502, que se pareció a muchos de los 501 anteriores, un disparo con rosca y ajustado al palo desde la frontal del área.
Dos minutos después Leo fue sustituido y ovacionado, entrando en su lugar Aleñá en el único cambio que gastó Luis Enrique en el partido, y que hizo que el asturiano recolocara a Gomes en la banda izquierda, a Arda por el centro y a Aleñá en la derecha. Desde ese momento el partido nos dejó otro doblete y de otro fichaje, el de un Paco Alcacer con más confianza que nunca desde que llegó, que en dos movimientos de 9 con los que definió a la perfección, demostrando que llega al tramo final de la temporada en un buen momento.
Para finalizar dejamos el sexto gol, ya que si el Camp Nou homenajeó al principio del partido a un argentino que había hecho 500 goles, en el minuto 67 lo hizo a otro argentino, por marcar su primer gol, a Javier Mascherano. El Jefecito transformó un penalti cometido sobre Denis para romper la racha del jugador con más partidos con la camiseta azulgrana sin marcar un gol. 319 partidos han hecho falta para que el argentino se desquitara entre el jolgorio de sus compañeros y la afición. Un jugador imprescindible estos años atrás, que si bien empieza a mostrar ciertas carencias, como demuestra el haber perdido la titularidad en las últimas semanas, siempre tendrá un hueco en el corazón del aficionado culé.
En definitiva, tres puntos para sumar 78, 7 goles más sumar la friolera de 101, y descanso para jugadores clave que habrán podido cargar pilas para la recta final de la temporada, en la que está prohibido fallar.
LAS NOTAS
Ter Stegen (4). Falló en el gol de Osasuna haciendo la estatua ante una falta que entró por su palo. Poco trabajo más.
Mascherano (7). Sin mucho trabajo en defensa, se llevó el homenaje inesperado de la tarde al marcar su primer gol como culé.
Piqué (6). Como en el Bernabéu estuvo a punto de marcar, pero envió el balón al palo. Sin trabajo en defensa.
Digne (6). Cumplió el francés en una posición que no es la suya, se le vio fresco y con ganas de sumarse al ataque
Busquets (6). Cómodo partido del de Badía, no se desgastó lo más mínimo.
Rakitic (7). Asistió a André Gomes en el primer gol y cedió el penalti que iba a lanzar para que Mascherano se estrenara.
André Gomes (7). Doblete del portugués que por fin se lleva una alegría, aunque no se le note mucho. Importante para que coja confianza.
Denis Suarez (6). Forzó el penalti y asistió a Alcacer en el último gol. Algo falto de ritmo, fue de menos a más.
Messi (8). El 501 y el 502 llegaron como si nada, un día más en la oficina para el mejor jugador de todos los tiempos, que se permitió el lujo de descansar media hora.
Alcácer (8). Dos goles de nueve, definiendo perfectamente con la templanza que le faltaba al principio. Se va haciendo hueco
Arda Turan (3). Está a años luz del estado de forma que se debe exigir a un futbolista profesional.
Aleñá (6). Jugó pegado a la banda derecha, dejó muestras de su potencia y su arrancada. Sumando minutos.