Barça 17-18: Rice o no Rice

Esa es la cuestión. Uno observa la pareja de bases de los cuatro equipos que se han clasificado para la F4 y entiende por qué estarán en Estambul. Llull-Doncic (Draper), Teodosic-Jackson (De Colo), Spanoulis-Mantzaris y Dixon-Sloukas están a otro nivel. Incluso apurando a los cuatro clasificados para PO encontramos a Calathes-James, Granger-Heurtel, Larkin-Laprovittola y Wannamaker-Wilbekin, duetos que ahora mismo superan por mucho a la pareja culé.

Dicen que lo que mal empieza mal acaba, y en este caso es evidente que las cosas se empezaron a hacer mal en Can Barça desde el comienzo. Lo que prometía con la llegada de Rice se vino abajo por las lesiones de Koponen y Ribas, los dos hombres llamados a complementar al campeón con Maccabi en la dirección. Nunca coincidieron en el equipo y nos quedamos sin ver qué planeaba Bartzokas en el puesto de “1”. El resto es historia. ¿Quién dirige hoy al Barça?

Tyrese Rice: Tyrese “Dos Caras”, que empezó siendo lo más ilusionante en años y va camino de ser lo más decepcionante. El norteamericano aterrizó en Barcelona para comandar un club deprimido, y durante unos meses o semanas lo consiguió. A base de canastas con sello propio, carisma y aquella imagen proyectada de Rice contra todos encendió al Palau Blaugrana e hizo soñar a su gente con volver a ganar. Nunca se sabrá si aquello fue un espejismo o la realidad, porque tras encajar la paliza ante el Real Madrid en Euroliga el equipo dejó de creer y Rice se vino abajo. Uno podía esperar que, tras el titánico esfuerzo de comienzo de temporada, con las lesiones y el exigente calendario, Rice tuviera un bajón físico que le penalizara, pero no tan pronto. Porque además esa caída ha parecido ir acompañada de una rendición explicable (esta situación desesperaría a cualquiera) pero inaceptable en un líder. Sus números a partir de diciembre y enero hablan de otro jugador, y ya de cada uno depende juzgar si ha habido apatía y dejadez en su labor. En cualquier caso, su futuro pasa por el desenlace de la temporada, el devenir de Bartzokas y de su propio compromiso. El Barcelona Lassa fichó un líder que le ganara partidos y títulos y durante un breve tiempo lo encontró, luego apareció un fake, así que también dependerá de la fe que le tenga la dirección deportiva a Rice para que, una vez olvidada este tormento de temporada, dirija de nuevo el destino de los culés. Pero todo pasa por un compromiso mutuo entre club y jugador, con el Barça rodeando más y mejor a su mayor apuesta en años y con Rice acabando dignamente (no necesariamente octubre y noviembre) una temporada que desde hace meses el culé desea que acabe. Quid pro quo, Tyrese, tú has de dar algo para que el club haga lo propio. Si no es así seguro que no le faltarán novias al base americano, que siempre será tentado en Rusia y Turquía o incluso una vuelta a Maccabi.

Alex Renfroe: El Barça apuró al máximo para atar un base con pasaporte que acompañara a Rice en la dirección tras la odisea de 2016 en forma de lesiones. Entre poco y nada se le puede reprochar al ex jugador de Bayern, que ha hecho en todo momento lo que él es capaz de hacer, ni más ni menos. Dentro de sus posibilidades ha sabido acompañar a Rice, descargarle de minutos, de desgaste en la dirección y, por no pocos momentos, el equipo ha parecido funcionar mejor con él que con Rice. No va a seguir porque a todas luces no es un jugador de este nivel y nadie le va a recordar en el Palau, pero aquí al menos unas líneas sobre un jugador que merece cierto elogio y respeto.

Xavier Munford: El paso de Munford por el Barcelona es la nada más absoluta, haciendo incluso aceptable el de Jonathan Holmes. Seguro que es mejor de lo que ha demostrado, pero su fichaje no ha podido ser más pobre. Se irá y él será el primero en alegrarse.

La solución al puesto de base puede ser muy fácil o muy difícil, sólo hay que tener claro qué hacer con Rice, si se cuenta con él o no. Si sigue habría que fichar un perfil muy marcado y posiblemente ya medio atado, pero si no continúa habrá que firmar dos jugadores, dos perfiles distintos y uno de ellos además que herede el liderazgo que hace unos meses se le asignó a Rice y que, de seguir, continuará llevando. Igualmente es debatible si Rice está capacitado para ser el líder del equipo. Como es una enorme incógnita analicemos las posibles incorporaciones pensando en todas las posibilidades y perfiles. La reflexión de cada nombre siempre acabará con un “todo depende de lo que pase con Rice”, pues todo pasa por él. Es una opción remota dado que Ribas y Koponen podrían actuar como bases, pero tampoco sería descartable que se optara por tres bases y jugar con dos durante bastantes minutos si son perfiles compatibles.

Stefan Jovic: Lo ponemos el primero de la lista porque ya hay informaciones ciertamente fiables que afirman que el serbio será el primer fichaje del Barça, por el que el club pagará un traspaso al sorprendente Estrella Roja, donde ha cuajado una extraordinaria Euroliga hasta la inoportuna lesión que finalmente le costó al equipo de Belgrado el puesto entre los ocho mejores. Si se ha convertido en una de las sensaciones ha sido gracias a la maestría con la que ha dirigido a un equipo que ha realizado un gran baloncesto coral, haciendo mejores a todos sus compañeros y mostrando una evolución que no debería quedar aquí. Es un base clásico con gran capacidad de dirección, buena toma de decisiones, un extraordinario asistente e interpreta el pick and roll de manera formidable. Además, es un fantástico defensor gracias a su movilidad pese a los 198 centímetros que mide, con brazos largos, capaz de defender al poste y con una gran lectura para anticipar y robar. Visto así parecería un milagro que no estuviera ya en la NBA, pero tiene un problema no menor con el tiro, donde se muestra muy irregular desde todas las distancias (49.5 % en TC, 29.1% en triples y 61.3% desde la personal en Euroliga). Esta debilidad el Barça tendría que compensarla con un base de otro perfil más anotador o un escolta con muchos puntos en sus manos. Si finalmente el serbio acaba fichando por el Barça los jugadores de más nivel de la plantilla lo agradecerán. Rice podría coincidir muchos minutos con él en pista, descargado de subir el balón y centrándose en la anotación. Koponen encontrará en Jovic un generador que le permita encontrar su espacio para lanzar tiros cómodos, donde el finés puede ser devastador. Y especialmente Tomic, que encontraría por fin un socio tras dos años donde se ha tenido que buscar la vida, porque desde que se fuera Marcelinho Huertas no ha encontrado aliado, pues ni Rice, ni Satoransky ni Arroyo le ayudaron demasiado, algo palpable en sus números.

Stefan Markovic: Otro base serbio que, como Jovic, ya sonó para reforzar al Barça en noviembre y que ahora quedará libre tras cuajar una muy buena temporada en Zenit. Muy buen director de juego pero no un gran anotador, Markovic se ha destapado como un base realmente eficaz acompañando a otro guard, especialmente a Teodosic en la fabulosa selección serbia de Djordjevic. El ex de Unicaja, entre otros, ofrece un gran repertorio de asistencias y ejecutando el pick and roll, otro base de corte clásico que bien podría complementar y acompañar a otro base o escolta que palie su déficit en el tiro exterior, donde liberado si puede llegar a ser efectivo, pero no tanto generarse sus propios tiros. Sí es un jugador sumamente inteligente que interpreta bien la defensa rival, aprovecha sus virtudes y puede anotar con entradas a canasta gracias a sus casi dos metros y su astucia para aprovechar la atención que acaparan sus otros compañeros. En los últimos días se ha hablado de una posible oferta de CSKA por 1 millón al año para sustituir a su compatriota Teodosic, un gran fichaje para los moscovitas pero que en el cambio pierden bastante nivel.

Thomas Heurtel: El francés acaba contrato con Anadolu Efes y sería una buena incorporación para acompañar a Jovic si el serbio finalmente aterriza. El ex de Baskonia no es ningún secreto, tiene virtudes muy claras y defectos muy señalados. No hay muchos jugadores en Europa con su capacidad de desequilibrio, un base capaz de ganar partidos, pero también de perderlos. Su toma de decisiones es muy cuestionable, lo que le hace seleccionar mal sus tiros y cometer pérdidas, lo que desespera a sus entrenadores. Pero es capaz de generarse sus puntos, peligrosísimo en situaciones de aclarado y especialmente temible desde la media distancia. Tanto él como Granger acaban contrato en Efes, pero el equipo de Perasovic lleva año lastrado por una dirección de juego deficiente y si optan por reforzar la posición uno de los dos saldría. El ex de Unicaja o Estudiantes ha rendido más y de manera más constante, por lo que en principio tendría las de ganar el duelo, pero dependerá del base que fichen. En resumen, Heurtel es un tipo de jugador muy concreto, un base ciertamente único en el continente, capaz de lo mejor y de lo peor.

Shane Larkin: El base de Baskonia es otro futurible para comandar la nave blaugrana. Su experiencia en Europa está siendo muy positiva y si no encontrara retorno a USA muchos grandes equipos se pegarán por él. Se ha adaptado muy bien a Europa y ACB y ha mostrado todas sus virtudes en la cancha, siendo uno de los jugadores más desequilibrantes del continente. En Vitoria firmó por un año, pero en caso de llegar a un acuerdo habría que pagar compensación a Baskonia, que seguro le tentará para que siga un año más. Es otro jugador que de llegar lo haría para sustituir a Rice, no para acompañarlo. Larkin necesita el balón en sus manos, con el que es capaz de anotar de todas las formas. Amenaza desde el triple, desde media distancia y también penetrando, faceta en la que muestra una habilidad extraordinaria.  Es verdad que con frecuencia peca de individualista, pero en Baskonia la responsabilidad exterior recae sólo en él o Beaubois, por lo que suele abusar del tiro (sobre todo el triple) y no siempre tiene un buen día. Su fichaje sería ir a lo seguro porque garantiza rendimiento y está en una edad ideal para liderar el proyecto.

Brad Wanamaker: Su última temporada en Alemania ya llamó la atención de muchos equipos, pero este año en Dogus Darussafaka está siendo la de su confirmación. El base americano es toda una máquina de anotar, con un gran cambio de ritmo y capacidad para medir los tiempos, lo que le hace realmente imprevisible en cada ataque. Anota desde todas las distancias, pero debe tratar de reducir las pérdidas de balón, aunque en un equipo donde priman los uno contra uno y juega 33 minutos por partido es hasta cierto punto comprensible. Se encuentra en el mejor momento de su carrera y en disposición de saltar a un equipo con las máximas aspiraciones en Europa. Firmó dos años en Turquía, pero queda a expensas de lo que ocurra con Dogus, el millonario patrocinio de Darussafaka que podría pasar a ser de Fenerbahce. Además no jugará Euroliga el año que viene, por lo que estos dos factores unidos podrían precipitar su salida. Fenerbahce y CSKA podrían interesarse en él y entonces sería casi imposible su contratación, pero si sale al mercado el Barça tiene que pujar por él.

Darius Adams: A poca gente le gusta el ex jugador de Baskonia, pero en Vitoria hizo un papel excelente y en China se ha seguido mostrando en buena forma. Es verdad que en estos dos escenarios ha destacado teniendo un protagonismo absoluto, con potestad para jugarse muchísimos tiros. Cómo rendiría con menos minutos y cortándole un poco las alas es una reflexión obligatoria antes de iniciar cualquier contacto. Si sus porcentajes se mantienen reduciendo su rol es un fichaje a valorar incluso asumiendo que su capacidad para dirigir no es buena, con una toma de decisiones muy discutible. Tiene pasaporte búlgaro y eso es un plus, pero su incorporación respondería a una apuesta muy decidida del entrenador, pues hablamos de un jugador tremendamente particular.

Jordan Theodore: El base de Banvit es una de las sensaciones de la Liga Turca, donde su equipo marcha quinto a la vez que ha disputado y perdido la final de la FIBA Euro Cup. Es un “1” de baja estatura (1.82) que destaca mucho más por sus entradas a canasta que por el tiro exterior, donde se prodiga mucho menos y es más irregular. Un base rapidísimo que aprovecha su velocidad para generar ventajas pisando la pintura y definiendo con calidad. Tiene estas virtudes, pero también limitaciones, especialmente su falta de cuerpo y la irregularidad en el tiro. Es muy probable que acabe dando el salto a ACB u otro equipo destacado en Europa, pero se trata de un jugador que plantea dudas por su nivel, por si es un jugador que está a la altura de las exigencias de un club como el Barça.

Mike James: Hace un par de semanas hubiéramos dado por seguro que el norteamericano seguiría un año más en el OAKA, pero los acontecimientos se precipitaron en Estambul con el castigo del dueño del equipo del trébol de hacer volver a sus jugadores hasta Atenas en bus y el ex de Baskonia fue uno de los rebeldes. A falta de saber si se trata de una paz duradera o tan sólo una tregua hasta final de temporada resulta obvio que el Barça debe estar atento a cómo se resuelve la situación, especialmente en lo concerniente a Singleton pero también a James. Seguro que la relación James-Panathinaikos sale muy tocada de este episodio y es probable que lleguen a un acuerdo para el fin de la misma. ¿Encajaría Mike James en el Barça? Pese a su buen papel en Vitoria a veces la pareja Adams-James sonaba a redundante en el Buesa Arena, pero en Panathinaikos ha complementado muy bien a Calathes, un base con gran dirección de juego, buen defensor, pero con problemas en el lanzamiento exterior, o lo que es lo mismo, un tipo de base que recuerda Jovic, ese candidato número 1. James es intenso, algo difuso en la dirección, con buena capacidad de anotación y un terrible castigador de los desajustes defensivos del rival, lo que aprovecha para culminar con grandes mates. Ahora bien, James se ha mostrado hasta ahora mucho más como un tremendo agitador que como un líder, y no se sabe si para lo que podría buscar el Barça, un sustituto de Rice, sería suficiente.

Jayson Granger: El base uruguayo de Efes es otro de los que acaban contrato en Estambul, pero podría dejar la capital turca si los de Perasovic fichan un base importante, pues es una de las posiciones donde realmente sí pueden mejorar. Ahora la pregunta es si Granger mejoraría al Barça. Al actual cualquiera lo mejoraría, pero existe la duda de si sería el mejor fichaje tanto por nivel como por perfil. El ex de Unicaja o Estudiantes se queda a medio camino entre un líder de anotación y un gran líder de dirección, y como no es ni una cosa ni la otra con frecuencia tenemos la impresión de que es un sí pero no. Si el Barça valora su fichaje gran parte de culpa la tendría su condición de cupo. No hay casi ningún cupo de nivel al alcance y él, guste más o menos, lo sería. Todo sería cuestión de rodearle bien y que sus virtudes pudieran realzarse y sus defectos esconderse.

Nemanja Nedovic: Bien podríamos haberlo incluido como escolta, pues el jugador de Unicaja se puede desenvolver en las dos posiciones. Nedovic puede ser irregular y puede ser genial, no ha alcanzado todavía la continuidad en su juego para ser un exterior realmente desequilibrante al máximo nivel. Aptitudes le sobran, pero si no está en la NBA o liderando a un grande de Europa es porque tiene problemas que solventar antes. Su toma de decisiones deja mucho que desear, eligiendo mal con frecuencia y perdiendo muchos balones. En defensa es difuso y tiende a perder la concentración. Seguramente nunca vaya a ser un base completo, pero con ese primer paso, su explosividad y talento debería ser un escolta de referencia en Europa. Al Barça le vendría bien tener un “1-2” como Nedovic, capaz de destrozar a cualquier equipo en un buen día, y siempre con la esperanza de que esos días sean cada vez más continuados. Tiene contrato hasta 2018 pero con posibilidad de corte este mismo verano previo pago de una cantidad pactada. CSKA le viene siguiendo los pasos, pero la clasificación de Unicaja para Euroliga ha dado un vuelco a su situación, pues lo que era una salida casi segura ahora ha pasado a una renovación encarrilada. Unicaja le quiere como jugador franquicia y al serbio le podría interesar liderar a un equipo Euroliga para buscar luego un gran contrato en Europa o de vuelta a la NBA.

Quino Colom: El base andorrano cada año iba creciendo en ACB, pero nadie podría imaginar el nivel que ha alcanzado, siendo el base titular de un equipo Euroliga como Unics Kazan, al que le une un contrato hasta 2018. El ex de Bilbao es un base muy completo, quizá no un 9 en nada pero un 7 en varias, pues suma en casi todas las facetas del juego. Hablamos de un “1” que mueve bien a su equipo, suma en el apartado de asistencias y cada año asume mayor responsabilidad anotadora. No hay que olvidar que convive al lado del anotador más anárquico del continente, Keith Langford, por lo que todo su juego estos dos años ha estado enfocado a explotar al americano. Su condición de cupo sería una ventaja, pero una vez más la pregunta es si es un jugador de nivel Barça.

Alberto Díaz: Se trataría de una apuesta de presente pero sobre todo de futuro, uno de los mejores cupos del baloncesto español. Su crecimiento es evidente en los últimos meses, coronados por su MVP en la final de Eurocup, pero igual de evidente es que en este punto de su carrera todavía tiene mucho por mejorar y que jugar el año próximo Euroliga le hará mejor jugador. La opción que puede sopesar el Barça en el futuro más inmediato es la de contar con él como un tercer base que jugara muchos minutos en ACB y que complementara a los otros dos en Euroliga, aportando algo diferencial en él como es la defensa a la espera de que vaya creciendo en otras facetas.

A falta de saber si se necesitan uno o dos bases se puede pensar qué equipos buscarán base en el próximo mercado. Si Teodosic se va CSKA seguro que irá “a lo grande” al mercado. Olympiacos es difícil que renueve a Hackett tras ofrecer un rendimiento algo decepcionante y tras varios meses fuera por lesión, así que posiblemente buscará otro base de ese corte, más anotador que director, aunque no una estrella. El Real Madrid en principio recuperaría a Campazzo, aunque tampoco es descartable que no siga y se busque un jugador de características similares a Draper pero que le mejore. Efes también necesita un base que ponga algo más de cabeza a todo el potencial de los de Perasovic. Si Bogdanovic se marcha a USA Obradovic irá con todo a por un primera fila anotador sea base o escolta, aunque eso conlleve jugar con dos bases bastantes minutos. E incluso si sigue el serbio también irán a por un jugador exterior tras los problemas de esta última temporada. Maccabi seguro que acude al mercado tras otra temporada para olvidar. Baskonia también siga o no siga Larkin, pues el americano este año ha estado mal acompañado por Rafa Luz y Nico Laprovittola, que ha rendido de manera irregular.

Qué hará el Barça con Rice es lo primero. La sensación desde fuera es que si un Wanamaker o Larkin se ponen a tiro es probable que el Barça prescinda de él incluso si su final de temporada es decente, pero si en el club no tienen claro que su sustituto va a mejorar al americano podrían apostar por él a poco que Rice se parezca a Rice en los Playoffs ACB. Otra incógnita a resolver es el futuro de Stefan Peno, al que no hemos nombrado hasta ahora pero del que no sabemos si se espera algo de él en el club, aunque es altamente probable que no se cuente con el serbio. A partir de aquí componer una dirección de juego digna del Barcelona y estar muy atentos a lo que pase en Washington con Tomas Satoransky.