Hoy os presentamos una de estas historias que enorgullecen un equipo y un club. De las que llenan mucho más que las victorias y los títulos. Y el protagonista es Roberto Gregorio, juvenil del FC Barcelona Lassa.

La sección de fútbol sala del FC Barcelona está haciendo un gran trabajo con la cantera. Todos sabemos que confiar en los jóvenes es un trabajo de largo plazo y la temporada pasado el filial azulgrana se proclamó campeón de la segunda división del futsal español, dando muestras que puede surtir de jugadores al primer equipo de Andreu Plaza.

Pero dentro de esa competitividad mostrada, el filial se recordará en la temporada 2016/2017 por una acción de Roberto Gregorio. Nos situamos en el día 19 de febrero de este año y ‘Rober’, como le conocen sus compañeros y amigos, debutaba con el filial azulgrana ante el Atlético Mengibar, procedente del juvenil. Cualquier jugador sueña con marcar o hacer un gran partido en el día de su debut pero ‘Rober’ pasó a la historia por los valores de respeto y compañerismo con sus rivales.

Durante el partido, hubo un choque entre un jugador azulgrana y otro del Atlético Mengibar, quedando mal parado este último. El balón le llegó a Roberto Gregorio sin marca y con todo a favor para poder marcar en su debut con el filial ya que sólo le quedaba el uno contra uno con el portero. Además le acompañaba un compañero de equipo, por lo que el gol estaba asegurado. Pero ‘Rober’ se percató de la lesión del jugador del Mengibar y dejó de lado su lucimiento personal y echó la pelota fuera para que pudieran asistir a su compañero. Un gesto que le define muy bien como jugador pero todavía más como persona.

Ese gesto no ha pasado desapercibido y ha sido galardonado con el Premio ‘Fair Play’ de la temporada 2016/2017 por parte de la LNFS. El jugador del FC Barcelona ‘B’ Lassa aseguraba sentirse «muy orgulloso de conseguir este premio. Me ha sorprendido mucho recibirlo, no lo esperaba y menos en una Liga tan importante como esta, y como digo, me siento muy orgulloso».

El madrileño recalcó que esta acción es algo normal, y que volvería a repetir independientemente del resultado. «En el Barça con los compañeros y los entrenadores siempre nos racalcan este tipo de cosas. Todos los días se nos inculcan estos valores, primero el respeto por el rival y después la competición».

Un gesto que hay que potenciar y enseñar a los niños que practiquen fútbol sala o cualquier deporte. Valores como respeto, educación y compañerismo deberían inculcarse antes que el de la victoria.