Prohibido relajarse: vuelve la Juve

Llegaba la hora del sorteo de la fase de grupos de la Champions con la mayoría de aficionados barcelonistas más pendientes de los posibles fichajes que de otra cosa. Este sorteo se ha convertido en los últimos años en un zoco en el que los representantes de los distintos clubes aprovechan para intentar hacer los deberes que no hicieron en los dos meses anteriores, e intentar cerrar sus plantillas deprisa y corriendo, y en muchos casos sobrepagando. ¿Les suena de algo, no? Esto quizá se evitaría con un mercado de fichajes que se cerrara antes del comienzo de las ligas europeas (la Premier parece que está en ello), pero de eso nos ocuparemos otro día.

Así, en medio de la rumorología empezaban a caer los rivales del Barça en la fase de grupos de la Champions 17/18. Y el primero en llegar fue el último en irse, o mejor dicho, el último en echar al Barça de la máxima competición continental: la Juventus de Turín. La Vecchia Signora, ha sufrido variaciones este verano (empezando por su nuevo y controvertido escudo). Tiene pocas bajas, pero dos especialmente llamativas, las de dos titulares indiscutibles la temporada pasada: Dani Alves y Bonucci. Aunque se ha reforzado muy bien: De Sciglio ha llegado del Milán para cubrir el lateral derecho, Matuidi del PSG para dar fuerza y llegada al centro del campo, Douglas Costa procedente del Bayern intentará recuperar su nivel de hace dos temporadas y Bernardeschi, la gran esperanza del fútbol italiano, ha recalado en el equipo de Allegri procedente de la Fiorentina. A todos estos jugadores hay que sumar los ya conocidos como Buffón, Dybala, Mandzukic, Pjanic etc.

En definitiva, el gran rival en el grupo es el actual subcampeón de Europa y nuestro último verdugo, no suena mal para empezar, el duelo ante la Juve se presenta como un reto para medir al nuevo Barça de Valverde, que se enfrentará a un rival que desarboló al entonces equipo de Luis Enrique, en una fatídica primera parte el pasado mes de abril. Se antoja incluso más asequible encontrarse con los turineses ahora que cuando hayan cogido velocidad de crucero, no en vano es tónica habitual de los de Allegri empezar con ciertas dudas las temporadas, más en esta en que han perdido a su principal baluarte en defensa.

Cuando los nervios afloraban por si el tercer bombo convertía el grupo del Barça en el grupo de la muerte, vino un ligero alivio al evitar las balas inglesas (Liverpool y Tottenham). Este bombo deparó un rival especial para el entrenador del Barça, Olimpiakos, equipo con el que el Ernesto Valverde logró ganar tres ligas y dos copas griegas y cuya afición guarda un gran recuerdo del Txingurri, como quedó demostrado en su presentación como técnico culé, cuando un periodista griego le hizo saber que la afición del Olimpiakos apoyaría al Barça este año, ahora sabemos que al menos los dos partidos eso no ocurrirá.

Olimpiakos ha llegado a la fase de grupos tras eliminar en las rondas previas al Partizan y al Rijeka. El equipo griego ha ganado las últimas siete ligas de su país, si bien aquellos tiempos en que el infierno griego imponía tanto respeto a sus rivales parecen quedar atrás. En su plantilla un ex del Barça como Alberto Botía y otros viejos conocidos de la Liga como Marko Marin, que tras dar vueltas por medio mundo ha empezado siendo decisivo en las rondas previas, o el ex del Granada Mehdi Carcela-González. Además de jugadores con experiencia en Europa como el ex del Marsella Romao o el belga Gillet  Su entrenador, es el albanés  Besnik Hasi.

El último rival del Barça será el Sporting de Portugal, equipo ante el que por cierto debutó en fase de grupos el primer Barça de Guardiola, el del Sextete. Comandado por un gran entrenador como Jorge Jesús, el equipo lisboeta puede ser un rival incómodo. En la portería cuanta con el guardameta de la selección portuguesa: Rui Patricio y en la defensa con una auténtica legión de viejos conocidos, especialmente uno, Jeremy Mathieu que volverá al Camp Nou apenas unos meses después de salir. Junto al galo completan la zaga otros dos ex de la Liga, Fabio Coentrao y el Cristiano Piccini, así como el uruguayo Coates.

En el centro del campo dos habituales de la selección portuguesa: el poderoso William Carvalho y Adrien Silva, a los que se suman Bruno Fernandes, que ha llegado procedente del Scudetto y el habilidoso extremo Gelson Martins. Arriba el talento del argentino Marcos Acuña recien fichado de Racing de Avellaneda y la velocidad del marfileño Doumbia serán un quebradero de cabeza para la zaga azulgrana. Su llegada a la fase de grupos se produjo tras resolver de forma contundente (1-5) en Bucarest ante el Steaua una eliminatoria que se les complicó en casa con un empate sin goles. Un rival por tanto, que aunque procedente del cuarto bombo, a priori parece más peligroso que Olimpiacos y que si no se le respeta como se merece pondrá en aprietos a cualquiera.

En resumen, un grupo en el que no parece complicado quedar entre los dos primeros, pero en el que no habrá ningún partido sencillo y en el que el primer partido, en casa ante la Juve, se antoja vital para encarrilar el grupo o armarse de dudas.  Ahora solo queda esperar a que llegue el 12 de septiembre, que suene la música que eriza el vello de los aficionados al fútbol, salten los equipos al campo y ruede el balón, pues en estos tiempos convulsos que vivimos, si algo une a los europeos es el fútbol, es la Champions.