Toca activar ya el ‘modo Champions’

N’Guessan, Ariño, Entrerríos y Víctor Tomás con la camiseta de apoyo a Lasse Andersson antes del partido ante el Kristianstaad.

Uno de los problemas que suele encontrar el Barcelona Lassa de balonmano estas últimas campañas es que la falta de competencia real en las competiciones españolas le pasa factura en Europa, cuando los azulgranas sufren por no haberse visto en momentos de tensión con marcadores apretados de manera frecuente. Algo que sí se encuentran, por ejemplo, los poderosos equipos alemanes en la Bundesliga, muy acostumbrados a competir al máximo nivel.
Esa situación suele darse más adelante en la temporada y el Barcelona parecía haber aprendido a lidiar con ella en los últimos tiempos, pero en estos primeros compases de la máxima competición europea ya se pueden adivinar sus síntomas. Los resultados del equipo de Xavi Pascual en estos dos primeros partidos de Champions League no son malos en absoluto, una victoria y un empate en una de las pistas más duras de Europa, pero hay matices a tener en cuenta y el sabor final es algo agridulce.

En el primer partido ante el potente equipo alemán del Rhein-Neckar Löwen los de Pascual empataron en Alemania a 31. Un empate en una pista así es un buen resultado, pero el Barça iba ganando de seis (12-18) al descanso tras una primera parte casi perfecta. Cierto es que el rival también juega y que se esperaba que pudiera apretar con el apoyo de su público, pero sorprende que el resultado final no fuera de victoria para los catalanes.

En el segundo partido de esta fase de grupos el Barcelona recibía al IFK Kristianstad sueco, un muy buen equipo, pero muy lejos del nivel de la plantilla del equipo azulgrana, por lo que se esperaba una victoria abultada. Pero el resultado final fue de 31 a 29 y el Barça Lassa sufrió lo indecible para acabarse imponiendo, puesto que iba perdiendo a pocos minutos para el final, y lo logró gracias a un parcial de 4 a 0 en los últimos compases con un papel destacado de Jure Dolenec, el capitán Víctor Tomás y el meta Borko Ristovski. El mejor azulgrana a lo largo del partido fue Valero Rivera Jr. con nueve tantos y la inclusión en el ‘siete’ ideal de la jornada en Champions League.

Es normal también que en los primeros compases haya ajustes que hacer pero en un grupo en el que los barcelonistas se las verán con otros equipos muy duros como el Pick Szeged húngaro o el Vardar macedonio, actual campeón de la Champions League, el margen para el error es muy pequeño, por lo que los puntos en casa son vitales y las victorias que se puedan lograr fuera hay que amarrarlas hasta el final, y el siguiente partido en la pista del Wisla Plock debería ser una buena oportunidad para ello.

Una mala noticia que se ha encontrado el Barcelona recientemente es la recaída de Lasse Andersson de su grave lesión de rodilla y volvió a ser intervenido esta pasada semana. El joven central danés se rompió los ligamentos el pasado mes de marzo y se esperaba su regreso para octubre. El período de recuperación es aún incierto, pero podría obligar al club azulgrana a fichar un central, o a volver a intentar convencer al Veszprem para que deje ir a Aron Palmarsson, fichado por el Barça para el año que viene.