En este fútbol del S.XXI el espacio y el tiempo, las dos dimensiones que dominan este deporte, está cada más caro y complicado de encontrar, con lo que la imaginación y los recursos que manejan dichos términos son cada vez más dispares. Es aquí y ahora cuando los laterales entran en juego. Cuando aun tenemos en la retina la actuación espectacular de Marcelo en el manido Madrid-PSG, nos damos cuenta de la importancia del lateral en los equipos top mundiales y sobre todo en partidos top, donde no se regala nada y cada centímetro de césped debe ser trabajado.

En este Barça de Valverde estamos acostumbrados a ver dos equipos según su alineación de partida; evidentemente existirá un Barça con Leo y sin Leo sobre el tapiz, pero lo curioso es que también nos encontramos un Barça con Alba o sin Alba en el once. El lateral y su juego está condicionando para bien el juego del equipo que su salida del equipo, ya sea por rotación o por lesión, implica que la profundidad, el espacio y el tiempo del que hablábamos al principio, se pueda llegar a perder de forma drástica. Como se diría coloquialmente; al equipo se le nubla la vista. Sin embargo es jugar Jordi Alba y las posibilidades, sobre todo en el ataque blaugrana, aumentan exponencialmente.

Llega desde atrás, a línea de fondo, muchas veces dentro del propio área, pero sobre todo aparece cuando lo tiene que hacer. Parece que su fútbol se va dotando de la madurez suficiente para que vaya entendiendo el juego y cuan importante es su presencia en el área rival. Ya no es solo el receptor principal de la famosa comba de Leo, que lo es. Ya no es solo el principal ejecutor del pase de la muerte para que el propio Messi ejecute al rival, que lo es. Ya no es solo ese socio que el interior inquilino de esa zona izquierda, busca en cada uno de sus desdobles, que también lo es. Empieza a ser ese jugador que interpreta el hueco y cuando ocuparlo; el famoso timing que siempre hemos hablado. Será la madurez del propio jugador, será Valverde, será una mezcla de todo, pero por fin vemos un lateral top en este equipo. Para otro día dejamos la interpretación del juego en la otra banda, donde Sergi Roberto parece estar haciéndose el dueño, pero la interpretación del juego, mucho más asociativo y de colaboración, es distinta a la del de Hospitalet. Merecerá otro capítulo…