Tras la muerte del dios Baldur, la consternación se extiende por el Asgard, y su madre, Frigg, pregunta quién de entre todos los Ases se atreverá a bajar a los infiernos para pedir a Hel que permita regresar a Baldur. Hermód, el vigoroso, hermano del difunto e hijo de Odín, se ofrece y emprende el camino a lomos de Sleipnir, el corcel de su padre. Hermód cabalga durante nueve noches, descendiendo siempre hacia el Norte, por valles tan profundos y oscuros que no puede ver nada. Entonces, llega al fin a un puente cubierto de oro y Módgud, la doncella que vigila el paso, le dice:

– Pero el puente no cruje bajo tus pies y no tienes aspecto de estar muerto. ¿Por qué cabalgas por los caminos de los infiernos?

Aunque esta alegoría continúa, nos da referencia perfecta sobre lo que podría ser la situación de nuestro filial, un filial, que sí, tuvo la mala suerte (¿?) de descender en la temporada 2017/2018 contra todo pronóstico, no solo de propios, sino incluso de ajenos. Tal y como se detalla, Hermód sería el encargado de rescatar a su hermano Baldur.

Contexto reciente

El filial regresa a una categoría que para nada le es ajena, categoría donde tras las temporadas 15/16 y 17/18 abandonaría para conseguir el tan ansiado ascenso a la máxima categoría del futbol profesional a la que puede aspirar, la grandísima Segunda A, recientemente nombrada Liga 1/2/3.

Dicho ascenso se consumaría a través de un pacto con el diablo, el filial se abonaría a una política de fichajes que cuanto menos resultaría un tanto extraña, vista y conocida la esencia de lo que supone un filial, la formación y ascensión de canteranos. El saldo de fichajes es ya conocido, con lo que me centraré en exponer los fichajes/cesiones con las que contaría el filial el año pasado, un total de 14 jugadores nuevos que anteriormente no pertenecían al filial (aquí no cuento las llegadas de jugadores que el año anterior estuvieron cedidos como Ortolà). Algunos defenderán esto como una manera de adaptarse a la categoría, otros como una manera de desvirtuar la esencia de una ya maltratada Masía, que recordemos, “La Masía no es toca”.

El objetivo de ese año fue mantener la categoría, algo totalmente imprescindible para los directivos. Para esto, se siguió contando con Gerard López, acompañado por el bueno de Hermód, el cual no tardaría en salir en rescate de un Juvenil A. Aunque el objetivo fuese el que fuese, hay que recordar que Gerard fue contundente, no le temblaría el pulso para apostar por aquellos que lo mereciesen, por ello, muchos fichajes quedarían en el ostracismo, en virtud de la subida y apuesta de aquellos que con anterioridad ya estaban o subían directamente del Juvenil A. Tras un año tortuoso, en el cual el filial nunca supo encontrarse con una línea de juego y resultados continuada, y tras una llegada in extremis de Hermód como principal capitán del barco, no se pudo evitar lo inevitable, el filial volvería a la Segunda División B, el descenso a los infiernos se había consumado.

Hermód, ¿conseguirás rescatar a tu hermano?

Si, la mitología nos cuenta que Hermód descendió para recuperar a su hermano. Pero no, esto no es mitología, y aquí la figura del corpulento hermano toma forma y figura, Francisco Javier García Pimienta. Su trayectoria en el club blaugrana se extiende desde 1994 a 1998 como jugador de cantera azulgrana. Aunque su periplo como jugador no fuese largo, la figura de Pimienta no se resalta en este artículo por sus años de futbolista, sino como sus más de 17 años como técnico de la base culé. Su carrera empezaría como segundo entrenador del Cadete A en 2001/2002, hasta el momento actual que nos ocupa, siendo el técnico más longevo en la actualidad del club blaugrana, y lo que es más importante, persona totalmente enamorada de la filosofía que en su día explotó Johan Cruyff.

Ya el año pasado, Pimienta tras recoger al Juvenil A, tras la marcha de Gabri a finales de octubre de 2017, comenzó a confeccionar un equipo que a posteriori maravillaría al panorama internacional. Su victoria aplastante sobre el Chelsea en la final de la Youth League 2018, le puso en boca de todos como posible relevo de Gerard. Finalmente, y a falta de 6 jornadas para el final de la Liga 1/2/3, a Pimienta le llegó su preciado premio, ser el capitán del barco. Aunque el descenso era “inevitable”, su llegada sería punto y aparte en la dinámica.

Con el barceloní, no solo no se apuesta por un técnico con una capacidad impresionante para aplicar y desarrollar un estilo de juego determinado, si no que también se apuesta por un capitán, aquel que en un momento complicado hace resonar su voz para que su ejército se vuelva a reunir. Pimienta, junto a un cambio en la política de fichajes del filial, abanderan el nuevo camino de la cantera. Gracias a su figura y gran ascendencia sobre los juveniles ganadores de la Youth League, se ha conseguido que muchos de estos canteranos que poseen el potencial y el talento, no solo puedan disfruta de seguir creciendo con el filial, si no que aguanten un año más en una categoría inferior a la que jugaban, como son los casos de Carles Pérez, Cuenca o Abel Ruíz.

Sleipnir, ¿Quién eres?

Sleipnir, caballo gris de ocho patas, el mismísimo caballo de Odín, aquel que descendió a los infiernos junto a Hermód. Pero ¿es tan bueno y fuerte como lo pinta la mitología griega?

En este primer artículo nos acercaremos y conoceremos quien y como es la actual plantilla del filial blaugrana. Olvidado aquellos años de entradas y salidas masivas, Pimienta llega para enderezar el rumbo. Equipo plagado de figuras del propio filial y, sobre todo, de ese maravilloso Juvenil A. Durante estos dos primeros partidos de pretemporada, nos hemos encontrado con 2 equipos en 1, como si fuesen dos bloques separados, dos equipos alternativos.

¿Uno es el titular y otro el suplente? Pues a priori quizás la respuesta esté más cercana a sí, que al no. En un partido salió de inicio el segundo bloque, en el último (vs Figueres) salió de inicio el primero. Si tuviese que apostar, lo haría a que el segundo es el que aportará mayor cantidad de titulares en el inicio del campeonato liguero.

Aún así, la plantilla del Barcelona B cuenta con más jugadores. Del año pasado, Aleñà ya es miembro total y exclusivo del primer equipo (y con merecimiento). Nombres que fueron importantes como Rivera, Costas o Galarreta ya han salido. Palencia también saldrá, ya que el club no considera que deba ser una apuesta a medio/largo plazo en el lateral derecho.

El caso de Arnáiz es particular, ya que aún siendo apuesta del club (el FCB lo trajo del Valladolid por 3,4M), se considera que está bastante por encima de la categoría, pues todo apunta a que también saldrá (parece que será el club pepinero el que se haga con sus servicios, más tras la lesión de Szymanowski). En Arnáiz puntualizaré, es un gran jugador, con bastante potencial y muchísimo gol, jugador el cual el FCB no puede liberar de manera absoluta, y todo parece indicar que no lo hará. De proseguir con la progresión que se le intuía, el chaval regresará al club, es muy bueno.

Por último, están los nombres de Oriol Busquets, Mateu Morey, Riqui Puig y Miranda. Los dos primeros siguen recuperándose de una lesión en la rodilla, por lo que Orellana (aún siendo considerado miembro del Juvenil A) seguirá en la plantilla, y Guillem pasará a ser el segundo lateral derecho. Los dos últimos, no han estado a disposición de García Pimienta durante la pretemporada, y espero que no lo lleguen a estar, o al menos de manera completa.

Para finalizar el análisis de la plantilla, nos centraremos en ciertas áreas que a priori el filial reforzará. En primer lugar, la más que posible salida de Palencia y (maldita) lesión de Mate, han hecho que el club se refuerce con la figura de Wagué, lateral derecho que ya fue titular en el Mundial con Senegal y que no ha desentonado en los partidos disputados. El tema del lateral izquierdo también es delicado, Cucurella ahora mismo lo es todo. Aunque Miranda juegue con el filial, se fichará en esa posición salvo subida del Juvenil A. Aunque el resto de las posiciones parecen bien cubiertas, veo falta de talento puro, de jugador con potencial diferencial en las alas, posición muy importante para el juego de García Pimienta, veremos que viene ahí.

Y ahora, ¿hacia dónde vamos?

Esta es la gran pregunta que todo filial y primer equipo deben responder, ¿Qué pasa ahora con esta cantera? La tormenta de fichajes sin ton ni son ha cesado, se apuesta por una base juvenil que ha demostrado de sobra que puede llegar y responder a las exigencias. Chavales con talento, empapados del idioma barça, que solo necesitan de suerte y confianza.

“Yo les he regalado la valentía para ponerlos, pero el resto se lo han ganado ellos. Me dicen muchas gracias, pero no tienen nada que agradecerme. Que den las gracias a sus padres, a su entorno y a sus entrenadores”
Quique Setién

Hermód descendió a los infiernos para rogar la resurrección de su hermano, algo parecido a lo que ha hecho Pimienta con el filial. ¿Será el infierno demasiado duro para una entidad tan cortoplacista como la que está demostrando ser a día del hoy el FCB? ¿Será aquello que realmente se necesitaba para comenzar a comprender el verdadero valor de aquello que nos rodea? Hermód descendió por su fuerza y poder, Pimienta por su abrumadora Youth League. ¿Habremos comprendido ya, que realmente lo importante en nuestra cantera es la formación, y no los resultados y la agónica obsesión de ascender aún necesitando un nuevo pacto con el diablo?

Que este artículo concluya con preguntas que a día de hoy no tienen respuestas, nos da una idea de la actualidad. Hermód al llegar hasta la mismísima Hel, diosa del infierno, le fue encomendada la tarea de demostrar que su hermano era tan querido, que todo ser vivo y muerto llorase su pérdida, sin lo cual, su hermano nunca regresaría. Pimienta no tiene tan ardua tarea, ¿o sí? Las lágrimas empiezan a caer, desde aquí nos sumaremos, pero… ¿será suficiente, oh diosa Hel?