A pocas horas del comienzo de La Liga, el Barça vuelve a arrancar el campeonato nacional como el primer candidato al título. Su dominio en la última década, la holgura con la que lo conquistó la temporada pasada y la presencia en sus filas de un tal Leo Messi avalan la candidatura continuista blaugrana.

Si bien el objetivo que flota en el aire tras el doblete liga y copa, además de las tres Champions conseguidas por el eterno rival, es el de reconquistar Europa, en el Camp Nou sabemos de la ascendencia que el torneo de la regularidad tiene sobre la orejona. Como por todos es sabido, siempre que el F.C. Barcelona depositó la Champions en sus vitrinas tuvo que hacer hueco para el trofeo de campeón de la Primera División ese mismo año. Solo siendo “inmensamente superiores”, los azulgrana han sido capaces de llevar a cabo el gran objetivo, y eso, pasa principalmente por ser el mejor en el día a día.

Para ello, la plantilla culé ha sufrido una remodelación más que interesante. La llegada de los nuevos fichajes, acompañado por una buena gestión de las salidas, ofrecen a Valverde la posibilidad de corregir errores del pasado. En su primera campaña, se acusó al técnico -con bastante fundamento- de no rotar al once titular ni siquiera cuando la liga ya estaba en el bolsillo. Lenglet, Arthur, y Malcom vienen para aportar ese aire fresco que invite al Txingurri a complicar, aún más, la #RBPorraXI. Por supuesto, el “truque” de Vidal por Paulinho y la temporada de asentamiento de Coutinho y Dembelé no hacen más que refrendar esa sensación de mejora en la plantilla.

Pese a todo, el mercado de Abidal y sus hombres no ha terminado por disipar una de las principales dudas suscitadas el curso pasado sobre el equipo de Ernesto: la posición del nueve. Suárez, lejos de ser aquel delantero autosuficiente que vivía cómodo lejos del área, cada día sufre más para estirar al equipo con o sin balón, por no hablar de sus carencias técnicas en los espacios cortos. La Supercopa sirvió para dejar a las claras que, a pesar de todo, en la cabeza del mister el charrúa parte, prácticamente, a la altura de Leo. Insustituible para Valverde, el uruguayo puede terminar materializando una buena cifra goleadora en liga, pero las dudas en cuanto a su fútbol y su adecuación a los días grandes ronda cada día la cabeza de más culés.

Despejar esta y otras dudas (exceso de centrales zurdos, el nivel de Miranda en la élite o el peso de Coutinho como interior) será la principal labor de un Ernesto Valverde que se enfrenta, esta vez sí, a su gran examen en el banquillo del Camp Nou.

En definitiva, hoy arranca el torneo del Barça. Ya sea para continuar dominando con mano de hierro el ámbito nacional o para llegar de la mejor manera al tramo final , donde, en palabras de nuestro capitán, se gana “esa copa tan linda y tan deseada”, la Liga deberá volver a ser el objetivo Nº1 en la temporada culé.