Volver siempre es complicado. Tienes que coger el ritmo, tomar la medida a los compañeros de trabajo y superar el estrés post-vacacional. Pero hay que hacerlo cuanto antes para tener el mejor rendimiento y para ello todo equipo hay que unirse. Si tienes mucha calidad, profesionalidad pero las piezas van por libre y no encajan, no se puede aspirar a todo.

Esta es la sensación que da el Barça Lassa de Andreu Plaza. El equipo azulgrana se ha reforzado muy bien(a pesar de no poder incorporar a Douglas Jr, el mejor central del mundo, debido a su grave lesión. Han llegado Boyis, uno de los mejores cierres de la pasada temporada de la LNFS, Arthur(si en futsal también tendremos Arthur), un jugador polivalente que puede jugar tanto de ala como de cierre, con mucha potencia. Un  perfil que gusta mucho en el Palau pero que se tendrá que aclimatar al juego rápido de la liga española al llegar del Magnus brasileño. Por último han vuelto dos canteranos: Dídac Plana para ocupar el gran hueco dejado por el capitán Paco Sedano, y Adri Ortego después de una gran temporada en Zaragoza.

Como resultado, Andreu Plaza tiene una plantilla mucho más competitiva y fiable que la temporada pasada, con más perfiles, jugadores capaces de ocupar varias posiciones y donde cada zona del campo está duplicada sin variar el nivel global del equipo, algo que no pasaba el año pasado. Todo eso, afianza la gran exigencia que tiene el equipo azulgrana: debe romper la hegemonía de Movistar Inter tanto en España como en Europa. El equipo madrileño, después de un verano intenso donde incluso se barajó la opción de que Ricardinho se fuera a Portugal, ha mantenido el bloque que lleva años ganando todos los títulos importantes y será el gran rival a batir.

La liga regular empieza el 14 de septiembre a la 21:15 en el Palau ante Aspil Vidal. Pero la pretemporada del equipo de Andreu Plaza ha generado muchas dudas para aspirar a todo. Posiblemente sea el equipo con más calidad de la liga pero no consigue juntarlo para crear un juego coral. Saca sus partidos con destellos de calidad individual de Ferrao, Lozano, Arthur, Dyego o Aicardo. El equipo debe ser más maduro(eso es tarea de Andreu Plaza, que afronta su tercera temporada como primer entrenador) y no depender de ningún jugador, dosificar los minutos con las rotaciones y que todos los integrantes de la plantilla se sientan importantes.

De todo ello, de saber volver tras el parón y entender a todos los compañeros con sus virtudes y defectos para crecer como equipo y bloque, dependerá el éxito del FC Barcelona Lassa. Pero todos deben tener presente, que esta temporada ya no puede haber medias tintas. No ganar la Liga o la UEFA Futsal Cup sería un fracaso. Se acabó el margen de error.