El Barça Lassa vuelve a la competición en un mes de altísima exigencia, en el que el equipo deberá estar afinado, saber imponer su nuevo y fogoso estilo de juego y también competir en algunas de las pistas más duras del mundo, ante algunos de los recientes campeones de la Champions League.

El Barça regresa a su apretado calendario tras ganar la Super Globe y tras un parón de selecciones muy exitoso para la Selección Española, que venció en sus dos duelos a Suecia y a Noruega, pero con la obligación de dejar esos partidos atrás y centrarse para afrontar un mes de noviembre de aúpa. El último día de octubre, los de Xavi Pascual visitan al Guadalajara en Liga ASOBAL, lo que debería servir para recuperar los automatismos y sistemas del equipo, algo muy necesario para afrontar con garantías la visita de Kielce al Palau del próximo domingo.

Otro de los recientes campeones de la Champions League, el poderosísimo Vardar, espera al Barça Lassa el 11 de noviembre, previo duelo con el Rioja en el Palau, y el partidazo tendrá un segundo asalto en Barcelona el día 17, tras el encuentro de los azulgranas en la pista del Anaitasuna. Los últimos partidos del mes para el Barça serán la visita al Palau del Ademar y un terrorífico partido en Polonia ante el Kielce.

Esos dobles duelos ante polacos y balcánicos, dos de los grandes ‘cocos’ del balonmano mundial, darán una idea de la posición que el Barcelona podrá ocupar en su grupo de la máxima competición continental.  Y, de paso, medirán de nuevo el potencial de la plantilla azulgrana, que por el momento responde de forma satisfactoria pese a la derrota ante el Rhein Neckar Löwen alemán.

La presencia de los partidos de Liga ASOBAL, aunque en las últimas temporadas no suelen suponer un problema por la diferencia presupuestaria y de nivel entre el Barça y el resto de equipos, no hace más que apretar el calendario y dificultar la preparación de los de Xavi Pascual para los decisivos duelos de Champions League.