Es evidente que el impacto en el juego de Leo, ya no solo para el Barça, sino para cualquier otro hipotético equipo, sería brutal. Hablamos del mejor jugador de la Historia, con su sola presencia ya condicionamos todo el juego. El nuestro y el del rival. Un mes parado, por mucho que hablemos de Messi y de una lesión en el brazo que, supuestamente, no debería de penalizarle tanto en ritmo, pero evidentemente lo hace. Hoy vimos a un Leo, más lento de lo habitual, no tanto en su juego, donde siguió haciendo slalons marca de la casa, sino en dar a su equipo lo que cada jugada demandaba y cuando se le demandaba, no medio segundo más tarde. Lectura. Algo que de lo que el diez suele hacer virtud, hoy era más bien un defecto. Nada de lo que los minutos de juego no vayan a arreglar más pronto que tarde.

Eso con balón, sin él teníamos lo de siempre; un jugador menos en la primera línea de presión, algo que ha destacado a este Barça este mes. Y un jugador rival más arriba a su espalda, que precisamente el lateral de su lado, Sergi Roberto, sufriría más de la cuenta. Y el Betis lo sabía, Setién lo sabía. Y precisamente hoy no funcionó especialmente bien el interior de aquel lado y Busquets, también muy raro en él, falló también en la lectura. Era el punto débil, era donde el Barça debía volcarse en defensa una vez ejecutado el pase de seguridad tras robo que tan bien realizó el equipo andaluz hoy. Justo lo que no se hizo.

A esto me gustaría añadir hoy dos detalles que indican un par de grandes cambios en el equipo; el Malcom por un lesionado Coutinho y el Suárez más terrenal. Lo primero nos dice que Valverde apuesta más por nombres que por sistema, el que tanto éxito le ha dado el último mes. Es verdad que el sustituto de Coutinho en el extremo izquierdo tampoco podría ser Ousmane, pues el francés juega mejor precisamente por la derecha. Pero hoy Dembélé probablemente hubiera aprovechado mejor los espacios en la defensa bética. Aunque suponemos que la apuesta era la velocidad de Malcom para que Leo le hubiera dejado solo un par de veces hoy ante Pau. No funcionó, y el nivel de desborde con control que suele realizar Coutinho, hoy corrió más a cargo de Arthur, lo que sistemáticamente implicaba un hombre menos detrás del balón tras pérdida.

En cuanto a Suárez, no sabemos si el hecho de tener la capacidad de dar ese paso adelante que ha dado esta últimas semanas, en relación a la baja de Leo, le hace que, precisamente, una vez que este reaparece, el uruguayo de un paso atrás en su juego. También es verdad que hoy la anticipación de Bartra fue cada vez un arma que el canterano hoy sí, pudo lucir con éxito en practicamente cada duelo con el nueve del Barça. Otra cosa hubiera sido más balones donde el cuerpo a cuerpo hubiera marcado el éxito o fracaso en cada jugada. Ahí Luis hubiera sido claramente superior. Pero de nuevo, todo lo anteriormente comentado abocaba a que precisamente esa situación en el juego no se produjera demasiado.

La buena noticia de hoy es que Vidal parece haber llegado para quedarse. Y seguramente en el Wanda sea ya titular. Una Liga que, no nos engañemos, habrá que luchar «partido a partido»…