A nadie escapa a estas alturas que el Barça es un candidato que vuelve a optar a todo este año. Si bien la Liga tiene varios candidatos en muy pocos puntos de diferencia, en Europa la apuesta parece seria, y junto con quizá Juve y City, este Barça se postula como uno de los favoritos a estas alturas de temporada, nada nuevo si echamos la vista a atrás; solo allá por Marzo, tras el pertinente parón de selecciones que suele venir por esas fechas, es cuando llega el bajón del equipo que no le ha permitido optar al máximo galardón europeo, pese a ser el equipo de moda en Europa.

Pero la diferencia es que este año el engranaje se compone de más de once piezas, de catorce podríamos valorar, y lo que viene del banquillo suele tener incidencia en el juego y peso, mucho peso. Comencemos por Arturo Vidal; el chileno está siendo un cambio fundamental que dota de exuberancia física al centro del campo precisamente cuando del último tercio de partido se trata. Y ese despliegue físico se traduce en un aumento tanto de llegadas en área rival, como de ayuda en la presión que en este Barça suele dirigir en su coreografía Busquets. Alejados quedan las primera jornadas donde la salida en los últimos minutos del chileno solía ser para mal guardar la ropa.

El segundo jugador que desde banquillo empieza a ser fundamental es Dembélé. El cambio de apuesta del técnico cacereño, donde Coutinho es el tercer delantero y Arthur es ese interior de posesión que tan bien ha sentado al Barça en su historia más reciente, implica que el francés suele salir desde banquillo. A veces para agitar el encuentro, como ya hizo en Vallecas o más recientemente en el Wanda, o bien para rematar el mismo, como hizo no hace tanto en el clásico.

Por último destacar un jugador que no por su polivalencia deja de ser menos importante en su role desde el banquillo, aunque está siendo titular en múltiples ocasiones. Y aquí permitidme hablar de dupla: Semedo & Sergi Roberto. Es uno de los cambios más interesantes que existen en cuando a que nos permite el poder utilizar al canterano como extremo además de cómo lateral. Y lo que en un principio se podría considerar como un cambio con tintes conservadores, como sería el sacar a Semedo al cesped, al final se convierte en un interesante sumar de una pieza al centro del campo o incluso al extremo diestro, con las implicaciones que esto en el juego podría tener, como ya vimos también contra el equipo blanco.

Es evidente que a algunos les y nos gustaría que Aleñá y Malcom comiencen también a tener protagonismo en esta plantilla. Yo estoy seguro que llegará, de hecho con el brasileño ya lo hemos visto en algún partido, como el de Milan. Y sus características invitan a pensar que, al menos desde el banco, puede activar su zona de peligro, sumando ocasiones y a veces incluso goles con su más que directa forma de entender el juego.

La idea que nos tenemos que quedar es que ya empezamos a ser más de once para optar a ciertas empresas que, hoy por hoy, todavía se nos antojan alejadas en el tiempo, pero quizá no tanto en el imaginario colectivo blaugrana. Ya lo dijo nuestro baluarte: «Este año, vamos a por ella».