Leo Messi finiquitó un derbi en uno de esos días que sólo él conoce. La mera presencia del argentino trituró a un Espanyol que, tal y como reconoció su propio entrenador, se quedó entre dos aguas a la hora de defender al equipo liderado por el argentino. Pese a ello, y dejando aparte a Leo, del que ya nadie debería hablar, dejando que, simplemente, él lo haga sobre el césped, el choque del pasado sábado dejó varios apuntes en clave blaugrana.

Siguiendo un orden meramente táctico, de atrás hacia adelante, comenzaremos por la defensa, que por segundo encuentro consecutivo consiguió mantener la puerta a cero en liga. La pareja Piqué-Lenglet parece cada día más solvente y complementaria. El fichaje del francés es uno de los aciertos más evidentes de los últimos años. Era el fichaje y se hizo.

A su derecha, un Nelson Semedo que parece haber iniciado su aterrizaje en el Fútbol Club Barcelona. El lateral portugués ha sido uno de los temas más tratados en esta web por la constante esperanza de que, poco a poco, se asentara como lo que es; el único lateral puro de la plantilla. Defensivamente se ha convertido en una baza clave en la zaga culé, ya sea corriendo hacia atrás o en un 1v1 defensivo prácticamente insuperable. Arriba, sus piernas para la conducción compensan la, todavía, deficiente interpretación del juego de ataque.

Por delante, la nueva titularidad de Arturo Vidal apuntó dos buenas noticias; el papel, a nivel individual del chileno, que parece haberse sumado ya a la lista de 13-14 jugadores que serán importantes en mayo, y el primer aprobado en un examen al nuevo reparto de roles de este centro del campo. La presencia de Rakitic a la izquierda de Busquets permitió al catalán soltarse en la presión y vivir en el pico de área cuando el balón era culé, mientras Arturo compensaba los movimientos de Messi en el costado diestro.

Por la izquierda, un notable Dembelé prosigue con su buen hacer dentro del 105×68, mezclando en una posición más interior buenas combinaciones con su golpeo y conducción característico sin ensuciar el carril de Albaa. Suárez volvió de la lesión como si esta no hubiese existido, siendo actor secundario en la nueva exhibición del protagonista de siempre.

El Barça goleó en un derbi que Messi se encargó de descafeinar, lo que aleja mi impresión general sobre “el mejor partido de la temporada” culé, donde Wembley o San Siro destacan por encima de Cornellá. Sin embargo, las buenas noticias se suceden en una plantilla que ansía los regresos de Arthur y del mejor Coutinho para alcanzar, de forma regular, la velocidad de crucero que le lleve a lo alto de la ola.