Hoy empezaré directo y al pie: Coutinho, ahora o nunca.

El tiempo de encontrar su sitio en el Barça se ha acabado para Coutinho por el devenir de las circunstancias. El fichaje más caro de la historia del Barça lleva más de un año tratando de ubicarse en el club y en el sistema de Valverde que, dicho sea de paso, no le ha potenciado en ningún momento con la continuidad que necesita cualquier fuera de serie.

Con Coutinho estamos ante un jugador diferencial  muy necesario para el sistema de juego característico azulgrana. Un jugador con una gran técnica, último pase y un disparo de larga distancia potencialmente certero. Pero llegó al Barça con la etiqueta de todo el entorno que debía hacer de Iniesta. Y eso ha significado muchas cosas.

A Phillippe le hemos visto jugar de interior en Brasil y con unas prestaciones que le podíamos ubicar en el Barça. Pero en el club azulgrana, esa ubicación en el campo ha sido para Arthur desde el partido de Wembley en la que se vio una exhibición futbolística del equipo de Valverde que nos hizo soñar con volver a grandes tiempos pasado. Ese acople de Arthur, que si ha entendido el juego de posición de manera natural(con mucho margen de mejora tanto con balón como sin él, sobretodo en el posicionamiento) relegaba a Coutinho al extremo izquierdo, donde todos sabíamos que rendía de maravilla. Además podía dejar la banda para Jordi Alba y se potenciaba el famoso ‘alley-oop’ de Messi hacia el lateral. Ese hábitat de ‘Cou’ se veía aún más potenciado porque el segundo fichaje más caro de la historia llegaba tarde a los entrenos y al tren del Barça. Dembelé no tenía la cabeza totalmente en el fútbol pero el club tomó cartas en el asunto y Ousmane empezó a tener la continuidad que comentábamos antes, ya fuera partiendo desde la derecha o por la izquierda. Se situaba por dentro para tener más cerca a Messi, a asociarse con él y sobretodo, aprendió a soltar el balón antes para no propiciar pérdidas y sus consecuentes contragolpes del equipo contrario. Dembelé estaba aprendiendo a utilizar su desborde y velocidad en la parte final del ataque, en 3/4 de campo donde hace más daño.

Esa irrupción un tanto inesperada(por el nivel, sobretodo) ya dejaba sin sitio en el equipo a Coutinho. Empezó varios partidos desde el banquillo y entonces ya si se vio con miedo su futuro como azulgrana, sobretodo porque no parece que el brasileño tenga esta mentalidad de hierro que se crece ante las adversidades. Coutinho necesita que todo fluya, tener minutos y que sus compañeros le potencien. Entonces si sale toda la calidad que atesora.

Pero entonces llega la lesión de Ousmane. El francés iba a estar un mes fuera de los terrenos de juego y era el momento para que volviera a tener protagonismo Coutinho. El Barça NECESITABA del mejor Phillippe. Llegó ante el Sevilla para meter dos goles y cuajando un gran partido y remontar la eliminatoria que nos ha llevado a la situación actual. Pero en el partido de este fin de semana, Coutinho dejó muchas dudas y volvíó a demostrar que no consigue tener continuidad cuando, por ejemplo, Aleñá si dio un golpe sobre la mesa para decir ‘aquí estoy’.

El azar ha ocasionado que el mes de febrero nos depare una eliminatoria que puede marcar la temporada. Las semifinales de Copa del Rey ante el Madrid pueden ser punto de inflexión para el equipo que se clasifique y minar mucho la moral del perdedor. Y el partido de ida de este miércoles, el Barça lo afronta con dos dudas muy importantes: Messi y Dembelé tienen muchas posibilidades de no poder participar en este partido. La NECESIDAD de Coutinho se hace VITAL. El brasileño ya no tiene tiempo de encontrar su sitio, de que sus compañeros le potencien, de que le levanten el ánimo. Ha llegado el momento de que Coutinho levante al conjunto, se eche al equipo y a la afición a la espalda y sea la pieza que clasifique al Barça a la final de la Copa del Rey.

Porque ante el Sevilla demostró que puede hacerlo, porque Messi ya ha avisado que quiere todas las Copas y reconocerá a los que le potencien para conseguirlo. Porque esta eliminatoria puede marcar la temporada 2018/2019 para el Barça pero también puede señalar como de larga será la trayectoria de Coutinho en el conjunto azulgrana. ¿Llegará a tiempo Phillippe?