Después de unos merecidísimos días de descanso el Barça Lassa retoma la competición con un compromiso brutal. Una fecha subrayada desde el comienzo de Euroliga que cobra una relevancia todavía mayor por el momento en el que se produce, por lo que ocurrirá antes del choque y por lo que puede implicar de cara al futuro. El Clásico será el primer y más duro puerto de una etapa a la que ya hubiera firmado llegar el Barça al comenzar la temporada en las condiciones en las que llega.

Si el equipo de Svetislav Pesic es capaz de ganar sus dos próximos encuentros será cuarto con casi total seguridad. La visita de Efes a la pista de Fenerbahce invita a pensar que si los culés vencen al enemigo blanco por fin alcanzaran la tan ansiada 4ª plaza antes de visitar a Efes y jugarse ahí todo. Pero paso a paso.

El duelo ante los de Pablo Laso es importante, pero no definitivo. La relevancia del choque tiene más que ver con el contexto en el que se produce que con los efectos clasificatorios que puedan derivarse. El Real Madrid lucha por uno de los tres primeros puestos, pero como del 6º al 8º no hay nada decidido realmente no se sabe si será mejor ser 1º o 3º. A priori Olympiacos parecería el rival a evitar en un cruce, aunque más por trayectoria que por el rendimiento que está ofreciendo este año. El Barça, por su parte, está abocado a un enfrentamiento con Efes en 1/4, sólo con la incógnita de quién tendrá el factor cancha, pero si a los de Pesic se les dan mal estos tres próximos choques puede meterse en un lío a pesar de que el calendario luego es muy favorable.

Calendario de Barça, Efes y Olympiacos

No parece mala idea salir de este Real Madrid-Efes-Fenerbahce en -1 pero basketaverage ganado respecto a los de Ataman, aunque cuidando que los de atrás no se acerquen en exceso (a todos les tiene ganado el desempate). Anadolu Efes tiene un calendario exigente, así que sus posibilidades de ser 4º sobre todo pasan por ganar al Barça en Estambul. Su temporada hasta ahora es muy buena, pero puede ser que se les haga un poco larga. Parece que Larkin ha empezado a aterrizar, pero la sensación es que todavía es un equipo por madurar. Mucha calidad pero algo inconsistentes.

El tercer duelo será en la misma ciudad pero ante Fenerbahce. Impresionante y ciertamente sorprendente la temporada de los de Obradovic. Parecían ir más justos tras las marchas de Nunnally y Wanamaker, pero a nivel colectivo han dado otro paso más. El temor de que están demasiado bien demasiado pronto existe, aunque el entrenador serbio es especialista en preparar a sus equipos para los momentos claves. ¿Es imposible ganar en su pista? Casi. Ya en el Palau se exhibieron y el calendario les obliga a no fallar. Tiene cuatro partidos en casa y tres fuera, pero los tres viajes son a Madrid, Moscú y Milan, es decir, contra sus dos rivales directos y contra un equipo que en la penúltima fecha se estará jugando todo. Es decir, no podrán fallar ante el Barça.

Un 0-3 sería preocupante, el 1-2 lo más lógico, 2-1 sería para estar muy satisfechos y 3-0 utópico. Independientemente de lo que pase en estos tres compromisos mucho cuidado con la bajada de los cuatro siguientes. Una visita al buen Bayern de Radonjic y tres duelos en casa ante equipos prácticamente eliminados. Los del Palau son victorias innegociables y casi también la de Munich si se quiere aspirar a la 4ª plaza.

El reto es mayúsculo, pero es un buen momento para afrontarlo. El equipo está al completo, reforzado con un título, los referentes enchufados y con las ideas más claras que nunca. Después de dos años dando lástima por fin se pueden susurrar esas dos palabritas: Final Four. Para llegar a Vitoria la 4ª plaza es el mejor atajo, pero previsiblemente Olympiacos se va a acercar y caer al 6º puesto es condena casi segura. ¿Firmamos ser 5º?