El heurtelismo como forma de vida frente a la pasión turca

Momento clave de la temporada para el Barcelona Lassa; el equipo llega muy enchuado, pese al traspiés en Murcia, al momento más importante de la temporada, el que comprende dos visitas a la legendaria ciudad de Estambul en los próximos 10 días, que podrían prácticamente encarar el cuarto puesto de la clasificación para los de Pesic, o cerrar las puertas del factor pista en los playoffs de forma casi definitiva.

El Barça llega espitoso tras el exitazo de la Copa del Rey y liderados por un Heurtel cuyos arrojo, valentía y desparpajo son ahora mismo la bandera del equipo. El conjunto ha adoptado las virtudes del base francés y ha ligado su destino a ellas; el Barcelona Lassa vivirá o morirá, y creo que hace bien, por las capacidades de Heurtel, un jugador de gran talento y vistosidad, con una tendencia a la locura que Svetislav Pesic ha sabido domar. El francés llegó como un jugador contrastado para alternarse con Shane Larkin y, ante la partida del estadounidense hacia la NBA, se ha acabado convirtiendo en una súper estrella del baloncesto europeo con dos MVP’s de Copa en dos años y habiéndose ganado la reputación de ser uno de los jugadores más determinantes de Europa en la actualidad, amén de un recurso para momentos ‘clutch’ de gran valor.

Al gran momento de forma del francés se unen la recuperación de Kyle Kuric, un tirador de muchos quilates esencial para que el Barça logre éxitos, y el enésimo renacer de Ante Tomic, cuyo brutal y decisivo desempeño en los momentos calientes de la final de Copa, con salvaje mate ante Ayón y jugada decisiva con Randolph incluidos, parece haber elevado a un estado de solidez mental desconocido para un jugador de mucha calidad a menudo acusado de blando.

De todo ello tiene mucha culpa Svetislav Pesic, un grandísimo entrenador, gran gestor de talento y excelente estratega defensivo. El mismo entrenador que logró que un equipo con Saras, Bodiroga y Navarro en el quinteto fuera el mejor conjunto defensivo de Europa parece haber propulsado a este Barça de limitado talento exterior a un nivel solo superado, y quizás no por mucho, por los tres grandes del momento: Fenerbahçe, CSKA y Madrid. Asimismo, el técnico serbio ha logrado convertir al Barça en un conjunto rocoso que se encuentra entre los que menos encajan de Europa.

Pase lo que pase de ahora en adelante, Pesic ha demostrado ser el mejor entrenador para hacer tiempo ante la esperada llegada de Jasikevicius al banquillo; ni a él, por edad, ni al Barcelona, por esperar al lituano, les convenía un contrato largo, con lo que el matrimonio era de perfecta conveniencia para ambos, y eso que Pesic quizá no buscaba muchos banquillos ya, pero la directiva azulgrana no podía aspirar a mejor ‘parche’ que el serbio.

A pesar de todo, no conviene venirse muy arriba ante los recientes éxitos, el Barcelona tiene ante sí diez días de pasión turca, con las visitas a Efes y Fenerbahçe, partido ante el Burgos en el Palau mediante. El duelo ante Anadolu Efes es de tanta trascendencia que cuesta de explicar por escrito; los turcos son cuartos empatados con el Barça, que les ganó de 15 en el Palau, a partir de ahí se puede vislumbrar la importancia del partido, veamos; una victoria azulgrana pone a los culés un partido por delante y el ‘basket average’ a favor; una derrota por menos de 15 situaría a los turcos un partido por encima pero sin margen de error y de perder los culés por una diferencia mayor los dejaría cuartos casi con total seguridad, ya que el Barcelona les debería recuperar dos partidos.

Anadolu Efes no es un equipo superior al Barcelona, el nivel es similar y su forma actual quizá otorgue ligero favoritismo a los catalanes, compensado por el factor pista. Los turcos siguen sin ver la mejor versión de Shane Larkin, el mismo base que debía ser titular en el Barça por delante de Heurtel el pasado año, a pesar de su mejoría en los últimos partidos, pero tienen una plantilla de mucha calidad con jugadors como Beaubois, Dunston o el añorado Moerman, que les ha permitido renacer de sus cenizas de una forma muy similar a la que lo ha hecho el Barça.

Asimismo, Efes era el equipo de Thomas Heurtel antes de partir hacia Barcelona, y no le fue demasiado bien en Turquía, especialmente si comparamos sus prestaciones en Estambul con lo que ofrece a las órdenes de Pesic, quien quizá sea una de las claves del aprovechamiento del talento del base francés. Las coincidencias entre bases no acaban con la dupla Heurtel-Larkin. El talentoso serbio Micic, suplente de Pangos en Zalgiris el pasado año, ha resultado ser una agradable sorpresa en Efes y su rendimiento le ha hecho pasar por delante de la estrella estadounidense. A su vez, el excelente base canadiense está dejando al Palau bastante frío con su rendimiento, aunque tal vez sea ir demasiado lejos etiquetarlo de fracaso, por lo menos a estas alturas.

Todas las cábalas que se puedan hacer del duelo ante Efes, se deben realizar teniendo en cuenta que Fenerbahçe recibirá al Barcelona la semana que viene en el que es el segundo episodio de la particular ‘pasión turca’ culé. En mi opinión, quizá el único partido de todo el torneo en el que los de Pesic no tienen prácticamente ninguna opción de ganar, con lo que tendría mucho valor arrancar un triunfo del partido ante Efes, para poder permitirse una derrota ante los de Obradovic y seguir cuartos antes de cerrar la fase regular con una serie de partidos, en principio, más plácidos.