En el último artículo con el que hablamos del Barça Lassa de fútbol sala, analizábamos la situación en la que el equipo de Andreu Plaza debía acometer el refuerzo de la posición de cierre para no depender exclusivamente del juego con Ferrao y tener más variantes en su juego.

Dos semanas después, ha llegado el mes de abril que es cuando el Barça tiene partidos importantes en liga para mantener el liderato y sobretodo la Final Four de la Champions League a partir del viernes 26.

La primera piedra del calendario llegó este martes con la visita a Torrejón para enfrentarse a Movistar Inter, el gran rival(a priori) para las dos competiciones que hemos mencionado. Este partido debía servir para medir el nivel real del equipo azulgrana en el tramo decisivo y saber si ese específico juego con Ferrao sería suficiente. Entonces fue cuando Andreu Plaza se sacó un as en la manga para sorprender al equipo madrileño. Empezó el partido con Esquerdinha como pívot y quiso potenciar su juego más técnico y menos potente para llevar a cabo un partido largo que pudiera desequilibrar de manera coral todo el equipo. Durante la primera parte, para el espectador fue un partido con pocas ocasiones claras y poca tensión, algo que perjudicaba a Movistar Inter(faltos de Ricardinho) porque mientras estaba Esquerdinha junto a Diego en pista no conseguía dominar y generar grandes ocasiones(el más incisivo del cuadro interista fue Daniel) y cuando entraba Ferrao conseguía desgastar a la defensa tanto física como anímicamente.

Todo eso se unió al gran nivel que mostró Leo Santana en el partido. Fue el mejor del partido y cuando faltaban tres minutos para el final de la primera parte consiguió superar a tres jugadores de Inter con una jugada combinativa y dejar sentado a Jesús Herrero en un gran recorte individual para acabar definiendo con maestría y adelantar al Barça antes del descanso.

Este gol fue la puntilla del dominio contundente que demostró el equipo de Andreu Plaza. El entrenador catalán consiguió que su conjunto fuera coral, donde todas las piezas se están encajando a la perfección y hace que a estas alturas de mes de abril tenga mucha fiabilidad. En la segunda parte ante Movistar Inter, el Barça fue el equipo que creó más ocasiones de gol y jugadores como Leo Santana, Arthur, Rivillos e incluso un gran Juanjo que desde la portería desbarató las oportunidades de gol que tuvo Movistar(incluido el penalti parado a Borja). Fruto de ese dominio y el desgaste, el juego de Movistar Inter llegó un momento del encuentro que estuvo totalmente cortocircuitado, con nula capacidad para generar rotaciones y menos ocasiones. Así llegó el segundo gol azulgrana, cuando Gadeia tuvo que salir de manera individual al no tener salida de sus compañeros pero Ferrao ejecutó un buena presión para robar el balón y servírselo a Arthur que desde el segundo palo superaba por bajo a Jesús Herrero. El equipo azuglrana tenía el partido de cara pero falló muchas ocasiones claras y no cerró nunca el encuentro.

Ese es el gran debe que tuvo el equipo azulgrana y debe corregir para los próximos partidos, sobretodo para la Champions. Debe intentar cerrar mejor las ocasiones que tiene para no sufrir en los minutos finales porque es donde estará el gran talón de Aquiles de este equipo: la defensa del portero-jugador. Movistar Inter en el tramo final del partido utilizó este recurso para intentar dar la vuelta al marcador porque sabía que una derrota le dejaba totalmente fuera de la lucha por el liderato de la LNFS. Y en ese escenario, el Barça sufre muchísimo, sin bascular con velocidad y permitiendo llegar con relativa facilidad a la portería de Juanjo. Así llegó el gol que acortaba distancias obra de Borja y si no es por Juanjo, en el último segundo habría llegado el empate interista.

Pero ante Movistar Inter, Andreu Plaza si demostró que en la faceta atacante su equipo está trabajado y puede tener alternativas con Esquerdinha, Dyego, Leo Santana o Arthur al juego de pivot donde se expone exclusivamente a Ferrao. Veremos si ante Xota(actual cuarto clasificado de la LNFS) este fin de semana confirma estas sensaciones, mejora la culminación de las ocasiones en mejor renta en el partido y permite que el talón de Aquiles sea diluido. Y sobretodo, que llegue para afrontar con fiabilidad y seguridad la ansiada Final Four. Porque de lo contrario, tendremos que insistir en el fichaje de cierres para la temporada que viene.