¿Para qué nos caemos?
Se hace complicado empezar a escribir estas líneas después del terrible sopapo que le dio Anadolu Efes al Barça en el tercer partido de la serie. Un encuentro que el barcelonismo empezaba con ilusión y que lo terminó con un disgusto propio de los últimos años. No es la dura derrota en sí, es el no reconocer a este tan reconocible Barça de Pesic.
Era previsible salir algo agarrotados producto de la presión de verse por 1ª en tres años con el objetivo en la mano. Era previsible que Beaubois entrara en la serie y que viéramos al Simon de toda la temporada. Era previsible sufrir momentos de verdadera inspiración de Larkin. Lo que no era nada previsible es que el Barça se hundiera y se marchara del partido, y ese es el verdadero drama. Por mucho que desesperase el ex de los Celtics el Barça había iniciado el tercer cuarto en clara dinámica de remontar. Algún triple, un par de 2+1 y el Palau metido de lleno, pero la respuesta de Larkin y la técnica a Pesic sacaron al Barça del partido y eso no es admisible. Seguía habiendo partido.
Lo que ahora no sabemos es si hay serie, porque recuperar en dos días a un equipo del golpe anímico que significa perder el partido de esta manera suena complicado, mucho más que ir a ganar un 5º a Estambul. Muchas cosas tienen que pasar esta noche en el Palau para que la serie no muera hoy mismo.
Lo 1º e indispensable es una salida firme y con ventajas que le den confianza al equipo. Empezar a remolque nuevamente acomodará a los turcos y hundirá la esperanza del Barça. Las ventajas no llegarán si los de Pesic no logran reducir los guarismos de los de Ataman. A ver cómo se las ingenia el preparador serbio para encontrar el equilibrio entre ataque y defensa, que casi es lo mismo que decir a ver cómo se las ingenia Pesic para que Heurtel sea rentable. Porque las posibilidades culés pasan por su estado de inspiración. El francés es la vida y también la muerte, pues en defensa es un absoluto coladero para Larkin y Micic. El Barça necesita agitarse pronto y meter a la gente en el partido, así que sería vital que Kuric viera aro lo antes posible.
Pensar en llevar la iniciativa, en el daño que puedes hacer tú y no tanto en lo que ellos a ti ha de ser una de las maneras de quitarse el miedo de encima y empezar bien, pero que la agresividad defensiva que se necesita no se malinterprete. El Barça llegó tarde y mal a casi todos los sitios el miércoles. Ayudas demasiados largas que un equipo que mueve el balón de maravilla como Efes castiga sin piedad.
Los malditos tiros libres, por favor. En el más alto nivel no es admisible firmar el 8/21 que hizo el Barça el miércoles.
Si el Barça cae esta noche Heurtel será el gran derrotado junto a Chris Singleton, el otro jugador al que se mirara mientras se ve celebrar en el otro lado a Moerman. Se dirá que el base francés en una serie larga no da la talla y el americano se unirá a la larga lista de compatriotas suyos fracasados en el Palau. Cuidado con matar a nadie antes de tiempo porque todavía habría un título en juego y un una situación privilegiada. Perder este título de mala manera sería un disgusto, pero no llegar a Vitoria sí entraba dentro de los planes a comienzo de temporada. Que Efes no arrase con toda la temporada del Barça, que está siendo muy buena.
Poco más se puede decir. Hay que esperar que los gritos de Pesic hagan su efecto en el equipo, les espolee y suceda algo en el encuentro que además de conducir al Barça a su 2ª victoria invite a pensar en lograr la machada en Estambul. No tiene pinta, esa es la verdad, pero este equipo ha demostrado tener personalidad y se ha levantado en varias ocasiones.