Preguntas sobre algo secundario
Como en toda historia que se precia, sea de amor, sea de tragedia, sea de lo que sea, el argumento principal es lo que te mantiene vivo, lo que recordarás. Sin embargo, durante el recorrido, hay cosas que no deben faltar, o más bien, estaría genial que estuviesen.
Aunque Bubba (Forrest Gump) no fuese imprescindible, no fuese el hilo principal, si fue una parte de una bella historia que no hizo más que añadir grandes momentos a una enorme película. El filial encara la recta final de la temporada con varias preguntas que pueden redundar en su fin secundario, la lucha y consecución del ansidado (¿?) ascenso.
¿Monchu con o sin Riqui?
Pero Iván, ¿Qué tontería de pregunta es esta? Comienzo por la pregunta más inverosímil posible, la que os puede desconcertar a todos. Ya escribiéndola me estaba arrepintiendo, pero bueno, estamos aquí para debatir.
Riqui es la niña bonita, la estrella de la corona, el deseo más ferviente de los culés. Entre los adoradores de Riqui, me incluyo, pero, ¿tiene sentido esta pregunta para el final de temporada? Para empezar, vayamos a los motivos futbolísticos. Riqui es un jugadorazo, cierto, pero Monchu está en un nivel de madurez mayor, su mentalidad para un equipo tan tierno, es oro. Monchu tiene 3 posiciones, y aunque es verdad que el interior izquierdo es de las menos idóneas para él, es una posibilidad.
Por otro lado, una esfera que quizás no habéis planteado. ¿El filial sin Riqui? ¿El primer equipo con Riqui? Ojo, dejo estas preguntas para que podáis estrujaros un poco los sesos.
¿Dónde encontrar a Collado?
Como en el juego de “¿Dónde está Wally?”, ¿dónde ubicar al bueno de Collado? ¿Dónde hacerle recibir la pelota para que el filial tenga más fácil ganar? ¿Qué posición le acerca más para pesar en el objetivo secundario?
Como ya expuse aquí, con todos los jugadores sanos del filial, creo que la posición ideal del interior balear, sería la de falso extremo zurdo, posición en la que ha acabado en el último partido, dando entrada a Orellana.
Aunque quizás no sea la mejor posición de Collado, la unión de Oriol, Riqui y Monchu (enfocado a portería) sería rentable al filial, amén que la figura del propio Miranda, permitiría el despegue del balear hacia zonas interiores donde realmente destroza. ¿Es lo mejor para él? ¿Lo mejor para su desarrollo? El artículo de hoy no va sobre eso.
¿Con cuántos extremos jugar?
Esto es algo muy difícil de resolver, ya que al igual que la primera cuestión redunda en la segunda, está lo hace aún más. Si Collado es extremo izquierdo, nos limitaríamos a decir un extremo, el bueno de Carles Pérez.
Sin embargo, ¿Qué le sienta mejor al filial, uno o dos extremos? Aunque ambas formaciones tienen pros y contras, creo que el nivel del extremo diestro no es tal para prescindir del Monchu interior diestro.
¿Quiero esto decir que no se puede jugar con dos extremos? Error! Hay contextos del partido que puedan requerirlo. Una lesión, una convocatoria del primer equipo, una acumulación de amarillas, una situación de remontada… Si de jugar con dos extremos se refiere, ¿Kike Saverio, Merveil u otro?
A mi modo de ver, aunque todas las opciones aportan diferentes cosas, quizás Kike es el jugador con mejor timing para ser el extremo (Hola Miranda), pese a que quizás no es el de mayor nivel,. Merveil aporta mucha profundidad y velocidad, pero le falta aún bastante aprendizaje sobre las pausas.
En el anterior partido, Abel ocupó esa zona haciéndolo bastante bien, pese a no ser enfocado al remate. Un amplio abanico de posibilidades que quizás no hacen sino redundar en cierta falta de nivel en un especialista como si lo es Carles Pérez.
¿Qué tipo de lanza elegir?
No todas estas armas son iguales, unas tienen una pieza puntiaguda, otras unas hojas para cortar, y otras una fuerte bola para golpear. Como todo, tiene sus usos, pero ¿cual elegir para una guerra?
En la elección del delantero, lo tengo claro, al igual que en casi cualquier otra posición, el canterano de mayor talento. Aunque parezca que el filial no tiene ¨nada¨ aquí, si que hay, y de una gran calidad. Como no podía esperarse, es una pregunta que vuelve a tener una fuerte relación con las demás.
Si de elegir se tratase, yo apostaría por Abel Ruíz, quizás el de mayor techo. Sin embargo, Mújica es un jugador que siendo distinto, ya jugó mucho el año pasado en esta categoría, la conoce. Jugador punzante, con cierta velocidad para amenazar y bastante agresividad para la presión.
Pero el ataque del filial, dejando a un lado estados de formas, necesita otra cosa… o no. Abel, ha tenido un 2018 bastante discreto siendo amable. Sin embargo, tras su lesión, su 2019 está siendo bastante esperanzador, pese a que le falla lo más importante, el gol, el maldito gol. El canterano está generando contexto facilitadores no solo para sus compañeros, si no para él mismo y su remate, el cual está siendo un poco defectuoso.
Quitando este “pequeño” detalle, su mejora en la toma de decisiones y movilidad, así con una mayor agresividad en sus movimientos, está sentándole muy bien al filial. Desde el extremo zurdo puede hacerlo muy bien, ya lo ha demostrado, pero quizás el filial lo necesite más arriba, o incluso, ¿puede no necesitarlo?
No más preguntas
Aunque el filial esté lleno de dudas aún sin resolver, de ahí su posición en la tabla, este artículo intenta reunir las que posiblemente sean las que mayores quebraderos de cabeza susciten en García Pimienta.
Y como bien dice el artículo, se aborda lo secundario, la lucha por el playoff y el ascenso, ya que el objetivo principal, se ha cumplido con creces.
Como en el anterior citado Bubba, y aunque este tenga bastante más peso que el tema que abordamos, pocos olvidaremos su fijación por las gambas, su ilusión por ser capitán de un barco de gambas, su labio prominente, su última frase, su último y verdadero gran deseo: “Quiero ir a mi casa”