Borrón y cuenta nueva
La Euroliga 18-19 se acabó para el Barcelona Lassa. Que el disgusto de ver otra F4 por televisión no impida apreciar su participación en Europa como un relativo éxito. Se cumplió el objetivo mínimo de llegar a Playoffs, el equipo volvió a ser competitivo a domicilio y se postuló para el año que viene dar un paso más. El 1/6 contra los tres dominadores de la competición deja bien a las claras que en verano hay que acertar con esas 2-3 piezas para ya competir con ellos.
Pero Efes acabó con justicia con el sueño europeo y ahora toca pensar en ACB. Si en Europa había una asignatura pendiente que era estar entre los ocho primeros en la competición doméstica era obligatorio llegar nuevamente a la final, objetivo muy alcanzable a través de esa primera plaza en liga regular que se ha complicado. Caer en Badalona en medio de la serie ante Efes era asumible, y perder ante Baskonia tras venir de Estambul sin billete para Vitoria era incluso previsible, pero ya no se puede fallar más.
Parece que el equipo lo ha asumido y la reacción en Gran Canaria es una estupenda noticia, pero quedan cuatro finales más y no son nada fáciles. La primera en el Palau ante un Valencia Basket que encadena cinco victorias seguidas y que siempre compite. La 2ª y quizá más difícil ante el siempre combativo Morabanc Andorra, que lo será menos si pierde antes en Manresa y dice casi adiós a sus opciones de Playoffs. El a priori duelo más sencillo es en casa ante Delteco GBC, pero los donostiarras están inmersos en la lucha por la salvación y tienen un calendario terrible (ante los tres primeros y duelo directísimo en Fuenlabrada). Cerrará la liga regular en Santiago ante un Obradoiro que quizá ya esté salvado.
Difícilmente el Real Madrid se dejará algún partido por mucho que piense en la F4 y Baskonia tiene la salida comprometida a Valencia, así que hay que pensar en el pleno. No ser primeros después del enorme trabajo hecho durante todo el año sería un golpe moral y además complicarse la vida en exceso para llegar a la final, ya no solo competir en ella sino presentarse.
Porque Baskonia es un equipo al alza. Poirier está a un nivel altísimo, Shengelia ha vuelto y estará a punto justo para PO, Garino ha superado los problemas físicos, los dos americanos ya están sumando de manera regular y solo falta que se sume a la fiesta Matt Janning y quizá Granger. Los de Perasovic han competido todo el año en circunstancias muy adversas, ¿qué no harán con casi todos disponibles? Mejor no comprobarlo y mandar a Baskonia a un duelo con los de Pablo Laso.
Cómo llegue el Real Madrid a los Playoffs tendrá mucho que ver con lo que pase este fin de semana en Vitoria. Son claramente los favoritos para revalidar el título. En semifinales se verán las caras con un CSKA que lleva todo el año insinuando una buena leche, mientras que por el otro lado del cuadro aparece el novato Efes para amenazar a un Fenerbahce que llega con tantas bajas y dudas que difícilmente le baste para ganar dos partidos y volver a reinar. Si los blancos se llevan el cetro será un subidón extraordinario que seguro les aupará a un doblete, pero si no vencen llegarán con gran presión a la ACB temiendo un año en blanco después de ocho seguidos levantando títulos.
Mal haría el barcelonista en venirse abajo por caer en Euroliga. Ha llegado hasta donde se podía llegar por plantilla y no cambia nada la valoración de la temporada hasta ahora, que está siendo buena. Prácticamente ningún proyecto es ganador desde el primer día, sino que hay que ir tocando piezas hasta dar con la tecla y crecer poco a poco. El Barça de Pesic ha dado un paso y del final de temporada dependerán las piezas que haya que modificar, pero que el fin de una competición no se lleve por delante una segunda.