Miedo me da escribir sobre baloncesto, porque, a la que lo hago, palmamos el siguiente partido, y se nos viene una final de Liga ACB contra el Real Madrid. Dicho esto, allá vamos; se habla mucho de la renovación de Thomas Heurtel. Es el tema candente del verano del Barça Lassa.

Yo estoy abiertamente a favor de la continuidad del base francés. En Barcelona, ha explotado y ha tenido momentos brillantes, acumula dos MVPs de la Copa del Rey seguidos, y es el principal azote en la actual racha de seis victorias en los últimos ochos enfrentamientos ante el máximo rival. Además, ha liderado al equipo claramente en Europa y en la comeptición continental lo reconocen como la estrella del equipo en todas las promociones de los partidos.

Es entendible, por eso, que haya dudas. Heurtel parece haber fallado en la eliminatoria ante Efes, dado el gran bajón en valoración que tuvo en esos partidos (de más de 11 a apenas 6). Pero la solución no es, o no debería ser, deshacerse del jugador de más talento de la plantilla; la solución debería ser rodearlo mejor, liberarle de las defensas rivales. Es injusto compararlo con la batería excesivamente dañina que tuvo Efes en el exterior; Larkin, Micic, Simon y hasta Moerman, y eso con Beaubois alicaído.

El bajo rendimiento del galo ante equipos ‘top’ se explica por la mejor defensa de estos y la falta de referentes exteriores en el cuadro azulgrana que puedan absorber y repartirse la potencia de las mejores defensas de la competición, pero Heurtel nunca se escondió y se enfrentó a ello con escasa ayuda; Kuric y Hanga eran los que más proponían más allá del perímetro, uno como especialista y otro como jugador con un físico superior, y Pangos, el otro base natural y jugador de calidad, ha estado mustio todo el año, deslizando su talento con cuentagotas. El rendimiento de Heurtel ante el Madrid hasta el momento me hace estar seguro de que no es un jugador de esconderse.

Como indicaba Turu en su último artículo, la jugada ideal sería deshacerse de Pangos. El jugador canadiense es el que no ha dado un paso al frente, por mucho que le quede un año. Además, la mayoría de los grandes bases que habrá en el mercado, y posiblemente la mayoría de bases en todo el baloncesto europeo, son mucho más Pangos que Heurtel; más directores, con más o menos sobriedad y control, como es el caso de Sloukas, que sería un grandísimo fichaje. Muy pocos, entre ellos Teodosic, tienen unas características más parecidas a las de Heurtel, un base mucho más independiente que la mayoría y capaz de generar y generarse tiros por si mismo. Y que también posee un talento descomunal al alcance de pocos, no lo olvidemos.

Heurtel agradecerá, o agradecería, la llegada de Higgins, la de Abrines y la de Sloukas. Posiblemente también se beneficie de la Davies. Pero jugadores como Ribas, por ejemplo, le han dejado muy solo demasiadas veces este año. Incluso valoraría la posibilidad de tener 3 bases, con el galo como base-escolta más liberado de responsabilidades y con más libertad ofensiva. Pero, hoy día, sacrificar al mayor talento de la plantilla para fichar a otro talento es cambiar piezas y quedarte más o menos donde estamos a nivel de referentes y táctico, aunque pueda subir el nivel, si no lo rodeamos como es debido, cosa que no se ha hecho con Heurtel.

Es de suponer que el jugador galo tendrá que ganarse la renovación con otro MVP en las finales de la Liga ACB.