Quizás con este título, ya sabréis un poco por dónde van los tiros, pero bueno. No vamos a hablar de una película que será recordada como top 5 de la historia, ni siquiera como aquella que opte al Oscar a mejor película. Estamos hablando de aquella que cuando ves en el cine sin muchas expectativas, te cautiva, te hace pasar un rato muy agradable y de la que hablas a tus amigos, “tenéis que verla, os va a sorprender”.

En Granollers

En la capital y ciudad más poblada de la comarca del Vallés, nació hace 21 años nuestro protagonista, Carles Pérez Sayol. Proveniente de la cantera del Espanyol, lugar donde destaca, se une al Cadete B de nuestro ilustre Franc Artiga.

Su progresión en las categorías inferiores del FCB fue meteórica. En 2015 entra en la lista de jugadores para el Mundial de clubes Sub-17 que se disputaría en Madrid. En su primer partido, 3 goles y a otra cosa. En este mismo año, en Octubre, debuta en el filial de la mano de Gerard López. Pese a que todo fue muy rápido, para mí, esos años que pasarían hasta el actual, fueron “lentos” en cuanto a progresión se refiere.

El armazón

Según datos sacados de Wikipedia (es lo que hay, lo que tengo), nos encontramos ante un jugador de 172 cm y 75kg de peso. A priori, parecería un futbolista pesado, pero es del tipo culón, aunque su fútbol no sea el de ese prototipo de jugador.

Si bien es verdad que su juego se ha basado en esos pesos, su complexión atlética, le va a permitir bajar varios kilos, cosa que a su juego le iría fenomenal. Eso suele notarse tras lesiones. Una vez recuperado de ellas, su físico es pesado, pero con el ritmo competitivo se vuelve más fino y liviano. Dicho esto, su juego se vería bastante más potenciado con menor musculatura/peso.

Dejando a un lado su complexión, sus atributos físicos no rozan ninguno el 10. Su aceleración y velocidad, tanto en tramos cortos, como en los largos, es bastante buena, notable alto. Sus giros, cambios de dirección y cambios de velocidad si son bastante buenos, aunándolo todo a una capacidad aeróbica sobresaliente. Aguanta todo el partido, incluso con esfuerzos defensivos permanentes.

El antes y el después

Quien me iba a decir a mí, que a estas alturas de la vida, yo estaba pidiendo a Carles Pérez como jugador de plantilla del primer equipo. Quizás no como ficha de primer equipo, puesto que los jugadores de ahora dan margen a poco juego, pero si como elemento de rotación, como ese quinto jugador que era el año pasado Malcom.

Como comenté anteriormente, los años de Carles desde su debut con el B fueron de madurez tardía, o mejor dicho, de madurez de otro tipo de jugador. Carles viene de jugar con el B en Liga 1/2/3 el año pasado, pero es con Pimienta cuando da un salto cualitativo precisamente en una categoría inferior.

Con Carles tenemos estadísticamente un jugador de 9 goles y 4 asistencias para solo 2164 minutos de juego. Aunque sus números puedan ser causa del descenso de la categoría, nada más lejos de la realidad, ya que sus compañeros han sido casi todos jugadores en su primer año post juvenil.

Dicho esto, el extremo diestro tiene un antes y un después en este año. Jugador de banda derecha, que recibe, encara, diagonaliza y chut, “su jugada”. Este año deja esto atrás y adquiere matices en su juego e importantes updates en él.

Para empezar, vayamos a su esfera regateadora. Sin ser especialmente técnico, fino o mágico en estos menesteres, si tiene una cuota de regate mayor a la media, sus movimientos son rápidos y agresivos, sus toques de tenedor chico, poco a poco. Si bien es verdad que sus conducciones suelen ser con balones rectos, poco “escondidos” lo suple bien con pequeños toques y quiebros que su cuerpo le permite.

Lo bueno llega este año, cuando empieza a añadirle una dimensión nueva que aún debe explotar más, su salida por fuera. Para un zurdo, su zurda suele ser su orilla (véase Malcom), sin embargo Carles se adentra en el agua, y es capaz de salir por fuera y utilizar su pierna diestra, tanto para el centro (lo más común) como para el chut. Su timing y comprensión del juego hacen el resto y mejoran su jugada. Este matiz no suele verse traducido cuando su zona es la izquierda, no es Collado que conduce en diagonal y vertical enseñando el balón y pierna de manera totalmente segura. Aunque bueno, esto es algo que muy pocos jugadores pueden hacer bien, dicho sea todo.

Partido vs Villarreal B. Véase los minutos 2:50; 4:10; 6:10

Carles debe mejorar sus primeros controles y darle una mayor fiabilidad a sus toques en conducción, ya que a veces quiere ir demasiado rápido. Con una mayor seguridad en conducción y timing en las acciones, mejorará cada una de ellas.

Otra pata de la silla, es su faceta goleadora. Aunque no carece en absoluto de ella, sí debe ser mejorada. La forma de cargar la pierna es rápida y fluida, tanto en conducción como tras salir de regate, choque o esfuerzos prolongados. Pero a medida que su golpeo se hace fuerte y seco (que sabe hacerlo), pierde parte de su precisión.

Carles no tiene un disparo especialmente preciso, con lo cual el aumento en su violencia le resta aún más de precisión. Esto poco a poco va mejorando, ya que a su mejor precisión, está mejorando sus acciones pre golpeo (pequeños toques, colocación del cuerpo, uso del pie de apoyo).

¿Quiere esto decir que Carles no es fiable? En absoluto. Sus golpeos de fuera del área responden a lo anteriormente descrito, pero a medida que su zona de remate se acera a línea de gol o sus golpeos son limpios en cuanto a defensas, adquiere una precisión bastante alta, su sangre fría brilla por su presencia. Por arriba o por debajo de las piernas (recurso utilizado).

Vídeo 1: Desmarque en semi círculo y definición

Defensa

Como lo mejor suele dejarse para lo último, vayamos a otro aspecto que hoy en día está muy en boca de todos, más con los tridentes y “compensadores” de Messi y Suárez, la defensa y presión. Carles no es Suárez, pero tampoco es Dembélé, es más, es un jugador con una disciplina y recorrido bastante grande y sacrificado.

Si de replegar y transiciones defensivas se refiere, su recorrido tras el lateral no va a escatimar en gastos. Sus defensas aún son más de balón que de líneas de pase, pero sus recorridos llegan incluso a línea de fondo propia, aliviando esto a su lateral.

En la otra cara de la moneda, la presión adelantada, aquí sus niveles de activación si son mayores, saliendo tanto por dentro como por fuera, en recorridos cortos y largos, incluso tras haber finalizado él la acción, su activación post pérdida es alta.

Sin embargo, algo que me llama mucho la atención, es su defensa de segundas jugadas, el robo limpio de estos balones. Estas jugadas suelen salir a relucir especialmente ante balones largos del portero al punta, donde la no recepción limpia puede originar balones divididos, donde aquí se muestra especialmente intuitivo nuestro protagonista.

Vídeo 5. Recibe el rechace, conduce y suelta pase al espacio

Y de repente, el final

Como en las buenas películas, el giro de guión suele ser una constante, el último sorbo de la taza de café, donde sabes si el regusto te agrada y te dura lo necesario para volver a repetir (Solo válido para café solo). Sin alargarme, el juego sin balón de Carles ha sufrido un crecimiento espectacular.

Aquí destacar al mayor artífice, al guionista, García Pimienta. Se inventó rutas y movimientos sobre el extremo que no existían en su cabeza, ya que no solo ejecuta un plan sobre carriles (véase Klopp), su mapa conceptual los ha adquirido e interiorizado. Vamos a desgranarlos un poco más.

Vídeo 2. Constantemente espera recibir orienta, toque de primeras e inicio rápido del desmarque tras pared

Por un lado, su movilidad a la hora de generar triángulos de pase y su papel en la salida de balón. Cuando el juego se inicia desde atrás, Carles se pega a la banda, pero es que se clava a la línea de cal. Que provoca esto, para empezar, una zona donde tienes un jugador totalmente liberado si no lo sigues y que te va a generar espacios interiores para las acciones del interior (Monchu o Collado en el B).

Cuando la presión es muy alta, sus recepciones bajan casi al medio campo, ejerciendo de check-point para el inicio de una nueva jugada. Recibe de espaldas, aguanta el envite del lateral y suelta para la recepción de cara del interior que tiene todo el espacio para volar. Destacar que sus primeros controles no son hiper precisos, así como su juego de espaldas el cual no está aún limado. Si la recepción es buena, no solo genera la acción anterior, su giro le puede permitir incluso desbordar a su par y generar la ventaja más arriba.

Cuando recibe por dentro, su sensibilidad para detectar espacios y zonas liberadas es muy buena. Toca y se mueve, toca y conduce, toca y sale en dirección a portería o para volver a estirar por fuera si el lateral puede aprovecharse de la zona interior. Así mismo, cuando se generan centros laterales desde banda contraria, es muy frecuente cargar la zona anterior al punto de penalti, acercándole a los rechaces si el punta inicia el desmarque a primer palo.

Para finalizar este análisis, está la movilidad vertical sin balón. Uno de los grandes déficits de la plantilla, la ruptura al espacio de sus puntas, es algo que Carles ha adquirido este año, además, con una gran sensibilidad. Sus movimientos suelen ser diagonales buscando no solo la recepción que le marca su compañero, sino también cuando ese pase no existe. Desde fuera o desde una posición interiorizada, su juego al pie se ha reducido en pos de un jugoso juego al espacio, tan fructífero como necesario en el filial y primera plantilla.

Vídeo 3. Un desmarque de apoyo precedido de un desmarque para engañar a su par

Vídeo 4. Espera muy abierto, aguanta, descarga e inicia el desmarque

Vídeo 6. Aquí vemos como vuelve a recibir muy abierto, aguanta, suelta al interior e inicia el desmarque hacia portería

Su papel en el primer equipo

Al bueno de Carles Pérez parece que se le está allanando el terreno en su ascenso al primer equipo. La venta de Malcom y la más que posible salida de Coutinho, delantero de facto en el equipo, le pueden permitir asomar la cabeza con el rol que tuvo el año pasado Malcom, con ciertas diferencias extraídas del artículo.

La posición ideal de Carles es el extremo derecho, sin embargo podría actuar en la banda izquierda, bien por fuera, bien más por dentro. Sus defectos y cualidades están ahí. Por banda izquierda, es lo más visto durante la pretemporada, y diría que con resultados satisfactorios. Sabe moverse y ensanchar cuando debe, así como tocar y mover para amenazar al espacio. Desde este carril, aunque sus prestaciones caigan, le darían un rol más enfatizado a la ruptura al espacio si coincidiese con el bueno de Leo, un rol al estilo Tello sin ser Tello.

Por la orilla contraria, si que subiría bastante más su nivel. Le daría un contexto más fácil para él y su adaptación y técnica. Sería ese extremo que ha perdido el FCB y que lleva años buscando (¿??), el jugador más táctico y disciplinado y con menos cuota de libertad “exigida”. Ese jugador al que pedirle que defienda, que estire mucho y espere paciente el balón y que rompa al espacio cuando deba, que pause el balón fuera y genere espacios por dentro para las bajadas de Messi o la influencia del interior derecho e incluso lateral. En definitiva, un verdadero comodín, la típica película que engancha a todos los que ven la TV cuando no tienen nada que ver, pero que te hace quedarte hasta pasada las doce de la noche.