Como todos sabéis, el pasado día 15 de agosto, Rondo cumplió 7 años de proyecto, y como regalo personal de cumpleaños me he tirado a la piscina y me he decidido por escribir un artículo. Vamos allá…

Para empezar os voy a contar un secreto… Aquí en Rondo, como los jugadores del Barça, tenemos un grupo de Whatsapp, pero no un grupo cualquiera. Sí, tenemos un grupo solo para redactores en el organizamos el trabajo semanal y se discute todo asunto relacionado con la web. Pero no es ese grupo del que os iba a hablar. En ese grupo no solo está la mayoría del actual equipo de Rondo, sino antiguos redactores o colaboradores de la web (sus identidades permanecerán en secreto 🙂 ).

En él, como os podréis imaginar se habla y discute sobre cualquier tema relacionado con nuestro club, de cualquier sección, de la directiva e incluso casi de cualquier tema que toque de cerca o de lejos al Barça. Hay una variedad infinita de opiniones y pareceres. Los días de partido puedes saber todo lo que ocurre durante el juego casi incluso de que ocurra en la propia TV… pero sobre todo, puedes enterarte de cómo está jugando el equipo y cómo lo están haciendo los jugadores a nivel individual…

Y de esto (del juego del equipo), después de esta infinita introducción, quería hablaros en este texto.

El Barça juega mal

Sí, podríamos decir que llevamos ya un par de años, en el que el Barça nos está «desenamorando» con su juego. De aquí viene mi título.

Todos conocemos el término «viuda», una forma rápida del mas extenso «viuda de Pep». Podríamos englobar dentro del término a todos aquellos que lo único que saber decir es que fue Pep Guardiola el casi único y verdadero artífice de que nuestro equipo llegara a ser considerado como, si no el mejor, como uno de los mejores equipos de la historia del fútbol.

Cada uno puede pensar lo que quiera, pero todos sabemos que Pep, que fue pieza clave, no fue el único responsable de aquello. En realidad todo fue la mezcla única, y todos sabemos que casi irrepetible, del talento de un entrenador excepcional, la mejor época de varios jugadores, que serán leyenda tanto de la historia del fútbol como de España, y como guinda del pastel el que todo sabemos que será el mejor futbolista de todos los tiempos.

Resumiendo, todos nos enamoramos de aquel equipo. Éramos pavos con el pecho hinchado, presumiendo de nuestro equipo, viendo cómo se reconocía nuestro juego como algo único. Por eso, creo que en realidad todos somos un poco «viudas», pero no «viudas de Pep» sino «viudas del Barça», del mejor Barça de la historia. Todo echamos de menos aquel juego de posición, aquella armonía hecha deporte. Y por eso ahora, cualquier cosa nos parece peor, no nos gusta… todo parece «malo».

A día de hoy, y una vez arrancada la nueva temporada, todos empezamos con la ilusión de ver algo mínimamente parecido a aquello. Volver a enamorarnos de nuestro equipo, ver cómo dominamos el partido, lo que ahora llamamos «estilo Barça».

El no-Barça de De Jong y Arthur

Llevamos dos años de la era Valverde, y a pesar de conquistar holgadamente la liga y ganar un copa, todos vemos que el equipo no consigue imponer un juego que nos atraiga. Y en realidad esto explica, en parte, las dos debacles sufridas en Champions ante Roma y Liverpool.

Pero en estos dos últimos veranos hemos incorporado a dos jugadores que, personalmente, creo que nos pueden volver a hacer que nos enamoremos de nuestro equipo. Como dice el subtítulo de este apartado, hablo de Frenkie De Jong y de Arthur Melo.

Pero ahora mismo es el no-Barça de De Jong y de Arthur… ¿por qué? Para mí no hay nada más clarividente que un video que ha estado circulando estos días por la red.

No he sido capaz de encontrar un video parecido pero donde el protagonista sea Arthur, pero creo que esto explica la ilusión que tuvimos la temporada cuando empezamos a ver a Arthur y la que tenemos esta sabiendo que ahora también tenemos a De Jong.

Creo sinceramente que ambos dos, pueden ser nuestros nuevos Xavi e Iniesta. Por su supuesto, salvando las distancias con nuestras dos leyendas.

Una cosa que sí creo que le he faltado a nuestro equipo para seguir dominando como lo hacía, eso ha sido la creatividad o la creación del juego desde el centro del campo. Y esa creación empezó a desvanecerse desde la marcha de Xavi (hace 4 años ya) y con el bajón de rendimiento (normal) de Iniesta.

Este aspecto no se ha corregido desde el club estos años, y solo Messi y su capacidad infinita para hacer y deshacer a su antojo dentro del terreno de juego nos ha mantenido dentro de la disputa y victoria de los títulos año tras año. Pero los años pasan para todos, incluido para Leo, o para Busquets, o para Piqué y así podría decir a todos y cada uno de los que aún siguen y estuvieron en la añorada época dorada.

Después de perder un activo como lo era Neymar arriba y del paso de los años, por fin el club (o la directiva, o alguien) se ha dado cuenta que hacía falta volver al origen de todo aquello que nos hizo grandes… el centro del campo.

Porque sí, es importante tener un central tan imponente como Piqué que no solo sabe defender magistralmente si no que es capaz de sacarte el balón jugado en un momento de dificultad. O tener arriba a Messi (del cual no voy a explicar nada) o Suárez, o Neymar cuando estuvo, que en una baldosa y con dos paredes desarbolan en una jugada a la defensa rival y hacen que ganes cómodamente el partido. Pero no son ellos, o no deberían serlo, los responsables de que el equipo esté en constante posesión del balón y sea capaz de generar ocasiones y ventajas para el resto de compañeros. Es el centro del campo, y sus integrantes, quienes deberían hacerlo.

Y ahora, con Arthur y Frenkie, tenemos a dos jugadores con la capacidad suficiente como para volver a dominar los partidos desde el centro del campo. Y que su creación y dominio del juego permita a los de arriba (e incluso a los de abajo) estar en constante ventaja respecto al rival y acabar ganando el partido.

La vieja guardia debe ceder

Pero a día de hoy, y como se puede ver en el vídeo, son los compañeros los que no ven a Arthur y De Jong como sus nuevos Xavi e Iniesta. No los ven, no saben verlos o, incluso, se resisten a pensar que pueden llegar a serlo.

Y esta es, para mí, la clave que explica la situación que estamos viviendo en esta pretemporada. Pero también es la principal fuente de «fe» en el equipo. Porque creo que en cuanto Piqué, Alba, Roberto, Busquets… y el resto vean que ellos dos son los que nos pueden llevar por el camino correcto, estoy seguro de que volveremos a enamorarnos de nuestro equipo…