Dortmund será la prueba del algodón

El Borussia Dortmund empezó la temporada con un objetivo entre ceja y ceja, volver a levantar la ansiada ensalada de la Bundesliga. Pasar esta fase de grupos es importante, sobre todo en cuanto a prestigio y por razones económicas y financieras, así es la Champions. Este martes los de Favre se enfrentarán a un rival a priori superior en todas las líneas y con una mayor ambición, pues se exige ganar otra vez la copa de las orejas grandes.

Así pues, será un partido entre dos equipos ambiciosos, con potencial, alegres pero con objetivos deportivos muy dispares. Eso no va a significar que se renuncie a competir, un equipo que pretende ganar una liga no puede renunciar a partidos, pero sí puede afectar de distinta índole el resultado según sea el mismo. Es decir, una derrota no puede ser tomado por algo catastrófico si tu rival es más alto, más técnico, más rápido y en definitiva mejor que tú.

Para Jadon Sancho, Paco Alcácer, Brandt, Weigl o Achraf es un encuentro que puede ser importante de cara a su temporada, pues ante un rival importante podrán demostrar el talento que llevan dentro y erigirse en esos jugadores que están para cotas mayores, para ser estiletes de equipos que no quieran levantar una Bundesliga, sino por clubes que quieran el triplete año tras año. Todos ellos son futbolistas de carácter ofensivo, talento por encima de regularidad pero que les quedan los mejores 15 partidos de sus respectivas carreras.

El Dortmund cederá balón y campo

Probablemente Favre va a plantear el encuentro de forma similar al que enfrentó al Bayern en la supercopa. Cesión del balón, asumir una defensa más contemplativa y salir a la contra a partir de Sancho y Marco Reus. Alcácer, el 9 del equipo, será el encargado de rematar aquello que circule por el área del Barcelona.

Witsel se encargará de las ayudas defensivas y de apuntalar el centro del campo para contener al rival, molestar las diferentes dinámicas asociativas del conjunto culé y Weigl pondrá orden con balón, si es que Lucien no apuesta por Delaney para hacer el equipo algo más compacto atrás.

En definitiva, dos clubes con intereses y objetivos encontrados pero de buen nivel que podrían ser cuartofinalistas de la Copa de Europa sin que hubieran terremotos en el viejo continente, se verá un encuentro de alto ritmo e interesante para ver de qué pasta están hechos los bebés de oro del Borussia Dortmund.