Comparaba hace unos días el inicio en Champions del Barça con el del año pasado, por las derrotes ante Rhein-Neckar y Pick Szeged, en las que los culés despertaron tarde y se quedaron a un tris de remontar. Pero parece que los paralelismos no paran ahí, los de Xavi Pascual reaccionaron en ambos casos, y en el de este año destaca la soberbia victoria de hace unos días ante el Flensburg en Alemania (27-34) y la de mediados de octubre ante el Paris Saint Germain (36-32).

De hecho los cuadros alemán y francés se miden en territorio germano, hoy seis de noviembre, en un duelo que puede ayudar al Barça a retener el primer puesto con una renta mayor, con vistas a la visita al potente cuadro galo del próximo uno de diciembre, poco después de la visita de los alemanes al Palau.

El Barcelona activó hace semanas su velocidad de crucero y marcha en la Copa de Europa a un ritmo vertiginoso de 35,3 goles por partido, el mejor del continente, que deja a los de Xavi Pascual en una situación parecida a la del año pasado, con todo victorias tras una derrota en el primer partido. Quizá este año los jugadores del Barça han aprendido a dosificarse más e ir a arreones en partidos de menor exigencia, cosa que hemos podido ver ante el Elverum en Champions o en duelos de competición nacional, incluso ante rivales de enjundia como el Logroño La Rioja.

Analizando las actuaciones individuales, sorprende la rápida adaptación de Luka Cindric y cómo se ha convertido en uno de los principales baluartes del equipo en tan poco tiempo, el otro fichaje, Abel Serdio, ha dejado también buenas actuaciones, especialmente en la Liga ASOBAl, y ha dado muestras de ser un buen fichaje con un gran futuro por delante. Los canteranos Aleix Gómez y Álex Pascual también han dado muchos minutos de calidad junto con el teórico portero suplente Kevin Möller. Lasse Anderssön también sigue dejando buenos partidos tras sus terribles lesiones.

Y todo ello ha sucedido mientras los jóvenes Dika Mem y Ludovic Fàbregas siguen su, al parecer, imparable carrera por convertirse súper estrellas mundiales, debería resultar imperativo para el Barcelona no dejar escaparlos.