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El paso de las semanas hace difícil entender lo sucedido con Carlos Aleñá y se hace inevitable preguntarse si ha habido más motivos que los propiamente futbolísticos para que el canterano pasase de iniciar la Liga como titular a desaparecer completamente de los planes y alineaciones de Ernesto Valverde.

El jugador, todo apuntaba a que este año ganaría protagonismo en el primer equipo después de que la temporada pasada y a pesar de una lesión que le impidió realizar la pretemporada con normalidad acabase disputando con el primer equipo 6 partidos como titular y 11 como suplente llegando a marcar 2 goles frente a Villarreal y Alavés.

La lesión sufrida en el tendón del bíceps femoral en la última jornada de la Liga 2017-18 provocó un cambio de planes ya que Aleñá iba a comenzar la siguiente temporada siendo jugador del primer equipo a todos los efectos. La lesión provocó que se decidiese que la temporada siguiente finalmente la iniciase con ficha del filial para una vez recuperado pudiese sumar minutos y ritmo de juego con el segundo equipo azulgrana.

El estreno con el primer equipo llegaría el 11 de Noviembre frente al Betis y en su segundo partido vio puerta para sentenciar a un Villarreal que acabó perdiendo en el Camp Nou por 2-0. A principios de Diciembre el jugador pasó a formar parte a todos los efectos del primer equipo después de que se modificase su ficha.

Desde mi punto de vista Ernesto Valverde confiaba en el jugador y a la vez en la salida de algún jugador el verano pasado del mediocampo como pudiesen ser Rakitic o Arturo Vidal y por este motivo se decidió que Carlos Aleñá continuase en el primer equipo. Finalmente no fue así y todo hace indicar que el número de centrocampistas es elevado tanto sobre todo a la hora de no cortar la progresión de Carlos Aleñá y de la que debería ser la temporada en que Riqui Puig empezase a asonmar la cabeza en el primer equipo azulgrana. Visto desde fuera parece un error de planificación en el que como digo, se esperaba una salida o bien de Rakitic o bien del chileno Arturo Vidal.

Lo extraño en todo esto, es el hecho de que después de una buena pretemporada y un último partido frente al Napolés en el que el mediocampo formado por Sergi Roberto, De Jong y Aleñá dejó buenas sensaciones, el jugador comenzase la Liga como titular para desaparecer por completo de los planes del técnico después de ser sustituido en el descanso.

El cambio por Rakitic no tendría tanta importancia si posteriormente el jugador hubiese disfrutado de minutos pero dados los acontecimientos ya no es que en su día parecía ser el jugador señalado después de una mala primera parte sino que parece haber sido un punto de inflexión en la situación del jugador y quién sabe si en la relación con el entrenador.

A día de hoy todo apunta a que el jugador puede salir cedido en el mercado de invierno salvo que haya otra salida y más aún después de leer a Eric Abidal en la entrevista publicada ayer por el diario Sport. En ella, a la pregunta de si el jugador saldrá en el próximo mercado el director deportivo respondía de la siguiente manera: “ Nos llamó el verano pasado para hablar. Quería jugar y le explicamos que el entrenador confiaba en él y se quedó. Valverde tenía sus planes, pero muchas veces se cambian dependiendo de los resultados y el rendimiento. Carlos y su entorno saben que estamos para ayudar al chico. No juega mucho y se debe discutir entre todos. Igual la solución es salir o no dependiendo de cómo quede ahora el centro del campo”.

Las palabras de Abidal no dejan lugar a la duda y por lo extraño que parece que la confianza del entrenador desapareciera completamente por 45 minutos, personalmente no puedo dejar de pensar en que quizá haya habido un cruce de palabras o un hecho por el cual el jugador no haya vuelto a aparecer en los planes del técnico porque no es normal que el jugador no haya disputado ningún minuto y haya sido descartado en numerosas ocasiones (solo ha sido convocado en 3 partidos de Liga).

No quiero desaprovechar la ocasión para poner encima de la mesa el tema de acertar en el equipo de destino para lo que a priori sería una salida en forme de cesión hasta final de temporada

Se concrete o no la salida de Aleñá o quizá la de Rakitic en el próximo mercado, la situación de estos jugadores y la poca participación que tendrá durante la temporada Riqui Puig creo hace evidente que la planificación ha fallado, al menos en el mediocampo. Además también sirve para cuestionar la gestión de minutos y el criterio por parte del técnico. A estos casos podríamos añadir los de Junior o Wague al que se le hizo ficha del primer equipo y apenas ha contado.