Reflexiones a vuelapluma (Barça 5-2 Mallorca)

1- Vuelve el juego de posición: Tras dos victorias importantes frente al Borussia Dortmund (3-1) y al Atlético (0-1), el Barça confirmó su línea ascendente en fútbol y confianza y ofreció un recital de juego frente al Mallorca en el Camp Nou. Posición, ritmo de balón y presión fueron los tres pilares de la goleada al conjunto balear; es decir, que todos estuvieron en su sitio, imprimieron velocidad a la circulación de la pelota y, producto de ello, la presión se tornó del todo efectiva.

2- ¿Por qué no más a menudo? Uno de los mantras instaurados en el imaginario azulgrana es que, desde la marcha de Pep y la retirada de Xavi e Iniesta, el Barça no podrá volver a jugar a lo que jugó en 2008-12. Evidentemente, es difícil lograr que todos los ingredientes que se juntaron entonces den un resultado parecido en el presente y el futuro, pero entre eso y aburrir a las ovejas a menudo debe existir un término medio. Que exhibiciones como las del sábado sean excepción y no una norma, es el gran debe del Barcelona actual.

3- Sobra uno en el medio: Un tema ya ampliamente comentado, pero que mientras pasan las jornadas se pone más de manifiesto. La titularidad está cara y este hecho no es negativo per se, si se aplica la meritocracia en cada caso. Busquets y Rakitić recuperaron sus mejores versiones, Vidal sigue sin lograr los minutos que pide y Aleñá volvió a jugar tras aquellos 45 minutos infames (no por él, sino por lo que vino después) en San Mamés. Ah, y Arthur sigue con pubalgia y Riqui exhibiéndose con el B. Demasiados gallos en un mismo gallinero, tocará revisar la situación en invierno.

4- La MSG ya carbura: Abandonó Griezmann la línea de cal y todo pareció ponerse en su sitio: De Jong en la zona Kroos y Junior ocupando el ancho del campo. Marcó un gol de pillo tras una genialidad de Ter Stegen y lo mejor es que, sin hacer nada del otro jueves, pareció uno más en la fiesta del ’10’. Se nota que el francés es inteligente y sabe que si uno aprende a jugar para el mejor, acabará haciéndolo mejor a él.

5- Sergi Roberto titular. Empezó la temporada actual como acabó la anterior, como un alma en pena tras la debacle de Anfield. Tras un tímido intento de regreso al medio campo, la (desgraciadamente oportuna) lesión de Semedo le devolvió al puesto del que no debería haber salido, el lateral derecho. Su recuperada sociedad con Rakitić, además, pareció incorporar un nuevo update, el de activar a Messi desde el balón y el espacio y no desde la compensación defensiva. Habrá que estar atentos a su evolución.

6- Busquets y Suárez, los grandes olvidados. Recuperó el Barça su esencia y tanto el mediocentro como el delantero centro fueron los que más lo agradecieron. Uno con 32 años y otro con 31, acumulan tantos en la élite que parecen (aún más) mayores. Por eso parecen rejuvenecer cuando no se les obliga a realizar grandes esfuerzos, se les acota el campo de acción y se les pide única y exclusivamente lo que el cuerpo (y el talento) les permite hacer. De que esta versión colectiva tenga continuidad dependerá, en buena parte, la utilidad y la valía de ambos en el devenir de la temporada.

7- Dos peajes excesivamente caros. Como curiosidad, las tres grandes exhibiciones de la temporada han acabado con idéntico resultado: Betis, Valencia y Mallorca recibieron cinco goles en feudo azulgrana y marcaron otros dos, aprovechando los únicos despistes defensivos de los locales en estos tres encuentros en particular. Las pocas concesiones de los de Valverde – tan acostumbrados al día a día habitual y que los rivales no saquen la ventaja deseada – fueron aprovechadas por los rivales para deslucir el resultado. En las primeras jornadas tenían un pase, a estas alturas es para hacérselo mirar.

8- Aspirante a máximo asistente. A ver, quizás el minititular es exagerado, pero Ter Stegen va camino de hacer realidad el mantra de que tiene mejor toque que varios centrocampistas de Primera División. El alemán vino a Barcelona no solo a triunfar, sino a marcar una época sublimando la figura del portero moderno. De momento, ya lleva dos asistencias decisivas, que han supuesto abrir el marcador en dos partidos en los que a su equipo solo le valía la victoria. Una acción con la que, evidentemente, le perdonamos el error en la salida que tuvo en el segundo gol visitante.

9- Take, los silbidos a una mala gestión. Encajó deportivamente al término del partido los silbidos Takefusa Kubo, excanterano azulgrana que salió tras el escándalo de la sanción a la Masía hace poco más de un lustro. El ahora jugador del Mallorca, cedido por el Real Madrid, fue uno de los damnificados de aquella nefasta gestión y regresó a Japón a la espera de una nueva llamada azulgrana, cuando terminara el periodo de sanción. Esta se hizo esperar y finalmente llegó el pasado verano, pero el club blanco ofreció más dinero y el japonés, de forma legítima al ver que el Barça no estaba dispuesto a igualar la oferta, se marchó a triunfar al Bernabéu. Su debut en el Camp Nou vino acompañado de silbidos, cuando quizás los responsables de que ese no fuera con aplausos deberían apuntar a otros y no los deseos expresos del propio jugador.

10- Un ‘hat-trick’ de oro. Es fácil repetirse, dado que ya se ha dicho todo sobre Messi este fin de semana. Siendo redundante, solo cabe añadir que no hace falta decir nada más.