El Barça ganó el fin de semana pasado una Copa del Rey que se ha convertido en rutinaria. Tiene mérito que los jugadores del Barcelona sigan compitiendo a buen nivel en estos torneos y no den ninguna oportunidad al rival, pero también es cierto que la diferencia de nivel de los azulgranas respecto con sus competidores es simplemente abismal, y el cuadro culé, que parece ir creciendo a medida que avanza la temporada, no sufrió para deshacerse de tres rivales en tres días.

Este torneo tuvo algo de emocional, por ser la última Copa del Rey que disputarán Víctor Tomás y Raúl Entrerríos, dos símbolos de la sección que se retirarán a finales de año. Se espera que no sea el último título que levanten con el equipo, ya que la liga ASOBAL está también encarrilada.

¿Y la Champions? Menudo colofón sería. Con el final de la fase de grupos de la máxima competición europea, en la que el Barça ha quedado primero y pasa directamente a la fase de cuartos de final, se ha sabido que los de Xavi Pascual tendrán un duro enfrentamiento con el ganador de la eliminatoria entre el Flensburg y el Montpellier por una plaza en la Final Four. Un cruce complicado para el Barcelona, pero en el que será favorito ya que, en principio, la eliminatoria será mucho más complicada para el que gane los octavos de final entre alemanes y franceses.

En paralelo, la renovación de la plantilla del Barça sigue en marcha y, si Tomás y Entrerríos salen, el primero tiene substituto hace meses con el fichaje del esloveno Blaz Janc, que llegará en verano. En 2021 está prevista la llegada del prometedor pívot portugués de 21 años Luís Frade, del Sporting de Lisboa, que será el rostro elegido para comenzar la etapa post-Sorhaindo del Barça, ya que, presumiblemente, el joven luso llegará para reemplazar al veterano galo.