Extrañando al Barça en plena cuarentena

Recogemos seis deseos de cuarentena a través de los cuales se analiza el presente del FC Barcelona marcado por el impacto del coronavirus, la crisis institucional, la rumorología de los fichajes y el proyecto de Quique Setién. Regresar a la competición no es más que el anhelo de miles de aficionados de retomar la ilusión por su equipo mientras tratan de distraerse – en casa – con otros asuntos ajenos al fútbol. Pero, como dijo Howard Wilkinson, ex futbolista y entrenador inglés, “uno puede ver una película o leer un libro, pero el fútbol siempre vuelve a su mente”.

***

  • Primer deseo: volver a sentirte vivo. En mitad del drama pandémico, el recuerdo del fútbol y el Barça permanece latente en los aficionados.

Estarán de acuerdo conmigo en que el fútbol no es, ni de lejos, una de nuestras primeras necesidades. Hasta podría parecer una falta de respeto acordarse ahora del fútbol, ¡menuda insensatez! De hecho, llevamos casi cincuenta días sin él y seguimos vivos, relativamente felices e incluso entretenidos. Vale, es cierto que el revival de partidos míticos de Gol Televisión ha ayudado un poco pero apuesto a que hasta el más fanático de los futboleros se las ha podido arreglar mediante otros muchos pasatiempos durante este tedioso período de confinamiento. 

Sin embargo, no podrán negarme que el recuerdo de nuestro equipo, de nuestro ídolo y, en definitiva, de nuestra gran pasión, sigue apareciendo en el recuerdo igual que antes, igual que siempre. La diferencia ahora es que no podemos saciar su antojo a corto plazo. Y ya veremos si a largo… Por primera vez en mucho tiempo – verano a parte – nos vemos obligados a echar de menos al fútbol. Parece que haya pasado un año de aquel gol de penalti de Leo a la Real Sociedad, el último del Barça en este ajetreado 2020.

  • Segundo deseo: volver a verte ganar. A la espera de reanudar la competición, el Barça es líder de La Liga y tiene un pie en los cuartos de final de la Champions League.

El ingente impacto del covid-19 dejó a medio camino las expectativas del equipo de Quique Setién. Por cierto, hay quien todavía tiene que refrescar la memoria para aseverar que el entrenador cántabro dirige al Barça. Acuérdense: Valverde fue cesado ‘por la Supercopa’, Abidal viajó a Qatar en busca de Xavi, Koeman no quiso venir, etc. A lo que iba, el proyecto Setién quedó congelado con el parón futbolístico. Si con él tenía que producirse la consumación de este conjunto de jugadores o bien engendrar un nuevo proyecto ilusionante quedó en absoluto stand by

Lo cierto es que, más allá de la perspectiva que pudiera ofrecer el equipo, éste caminaba líder de Primera División gracias a un gol de penalti transformado por Messi y la derrota del Real Madrid en el Benito Villamarín. Además, en Champions, tenía bien encaminada la eliminatoria de los octavos de final gracias a un gol de Griezmann en Napoli. Curiosamente, por mal que anduviera el Barça, las estadísticas y la inconsistencia del eterno rival presentaban un escenario posicionalmente favorable. El foco de las críticas era, como siempre en este club, el juego y las sensaciones.

  • Tercer deseo: volver a verte jugar. Poner fin a los entrenamientos y partidos difícilmente facilite la consolidación del ‘Método Setién’.

Mucho se ha hablado de la parte buena del confinamiento; que si ahora paso más tiempo con la família, que si ahora hago más deporte que nunca, que si ahora he mejorado mis dotes de cocinillas, etc. Puede que la mayoría de los futbolistas estén en esa tesitura aunque ya empiecen a echar en falta el balón. Ahora bien, tengo mis dudas de que el entrenador del Barça haya encarado positivamente la cuarentena. Si algo necesitaba Setién era precisamente un buen montón de partidos para apuntalar su complejo sistema de juego. Lamentablemente, adoptar una nueva manera de jugar al fútbol no se puede hacer mediante teletrabajo. 

Que yo sepa, todavía no se puede jugar al fútbol con Zoom, Houseparty ni Google Meet, así que el técnico se tendrá que conformar – que no es poco – con hacer autocrítica de sus primeros días al mando del vestuario azulgrana y reflexionar acerca de una nueva planificación del equipo como si en plena pretemporada se encontrara. Veremos si un hipotético ‘reset’ de la competición da alas al ‘Método Setién’. Lo que sí es seguro es que el cántabro volvería a contar con Luis Suárez, recuperado de su lesión. Por cierto, a propósito del entrenador, otra pregunta que me viene a la cabeza es: ¿y si Setién no vuelve a entrenar al Barça? Dependerá de si finalmente se restablece el fútbol y, lógicamente, de si se celebran unas elecciones anticipadas. El tiempo y el virus dirán.

  • Cuarto deseo: volver a ilusionarme contigo. Tanto tiempo sin fútbol ha acrecentado la rumorología acerca de los fichajes con todos los focos puestos en Neymar y Lautaro.

Con los estadios cerrados, el mercato toma todo el protagonismo, claro. El gran protagonista, cómo no, vuelve a ser Neymar. En una especie de spin off del culebrón del verano pasado hay quien vuelve a situar al brasileño en la órbita azulgrana. Que el chico quiere volver parece innegable aunque, ciertamente, son muchísimos los factores que pueden complicar su enrevesado fichaje: la recesión económica global, la reforma pendiente del estadio, el asunto judicial, la intransigencia del PSG, su inasequible sueldo, etc. 

Quien sí parece que está a tiro – o eso dicen – es Lautaro Martínez. Su ansiado fichaje es de los que despiertan ilusión; por su juventud, por su calidad, por su buena relación con Leo, etc. No sé si esto último es cierto, pero creerlo nos hace más felices, eso seguro. Por lo menos, en más de una entrevista, Messi ya ha mostrado su particular beneplácito acerca de la posible llegada del jugador del Inter. Muchos ya lo ven como el recambio perfecto de Suárez, tanto en la faceta deportiva como en la de ‘amiguete’ fuera de la cancha. Eso sí, antes tendrían que entenderse entre los tres, puesto que el recambio del delantero no se va a producir nada más llegar el argentino. 

  • Quinto deseo: volver a verte sólido. ¿Quién nos hubiera dicho que, a mediados de abril, iban a dimitir en bloque seis miembros de la Junta Directiva?

El Barça, como cualquier otro club, necesita estabilidad institucional, social y financiera. Precisamente ahora no puede presumir de funcionar en ninguna de las tres. Lo de Rousand y compañía no solamente es grave por la dimisión en sí, también por las declaraciones posteriores en las que se acusaba a alguien de “haber metido la mano en la caja”. Otro lío más sumado al del Barça Gate y al evidente distanciamiento entre los jugadores y la directiva. El cisma es cada vez más grave.

En el apartado social, da la sensación que se ha intentado lustrar la imagen del club con el asunto del apellido del estadio como recurso para contribuir a la lucha contra el coronavirus. No obstante, la desconfianza hacia esta Junta ha crecido exponencialmente por parte de los socios, quienes tendrán que elegir entre el continuismo, veremos con qué candidato, y el proyecto de Víctor Font, un tipo que asegura que devolverá al Barça el espíritu cruyffista y la salud económica.

  • Sexto deseo: volver a adorarte. El deseo de volver a ver jugar al Barça va directamente asociado al recuerdo de Messi, nuestro motivo fundamental, nuestra eterna esperanza.

Lo último que sabemos de Leo es que se mosqueó con unas fake news que lo situaban negociando con Newell’s y haciéndose cargo de la fianza del encarcelado Ronaldinho. Es cierto que nos gusta su nueva faceta justiciera y crítica con la información, igual que hizo con lo de las declaraciones de Abidal, aunque, obviamente, lo disfrutamos más sobre el terreno de juego. Tuvimos que conformarnos con lo del papel de váter. Que sí, que fue divertido… Pero lo que está ocurriendo es que estamos poniendo a prueba, como nunca lo habíamos hecho, nuestra ansia por ver jugar al ‘10’. Cincuenta días sin Messi son demasiados días.

***

La vuelta al fútbol y al Barça dependerá, en primer lugar, de la evolución del coronavirus en España y en Europa. Luego está la capacidad de entendimiento entre Javier Tebas y Luis Rubiales para definir y calendarizar el regreso a la competición. Y casi que añadiría también a Aleksander Ceferin, de quien estos dos subyacen. Si la UEFA da por terminado el fútbol en esta temporada, de nada servirán las negociaciones entre Liga y Federación. Mientras tanto, como dijo el inglés, seguimos con el fútbol en la mente, encerrados en nuestras casas. Ánimo y Visca el Barça.