@ivanofde

 

Estás con tus colegas, pasándolo genial, eres el rey, el Jackson de la pandilla, y no solo eso, es que todo el que entra flipa no solo con lo allí montado, es que necesitan a ese chaval que la está rompiendo animando todo el cotarro. Resulta que entra alguien, una persona admirada, y le invita a su fiesta. “Vente a mi solar, allí vas a flipar” exclamó su ídolo. Claro, ¿cómo no iba a ir ante tal llamada?

Al llegar, se encuentra un garito en el que no es que no pongan rock y música ochentera, es que es propia de un guateque mal montado y dirigida a aquellas parejas octogenarias que bailan un bonito vals…. Frenkie De Jong llegaría al FCB con la intención de hacerse con los mandos de la música, algo que parece que le está costando demasiado.

 

El sillón ocupado

 

Cuando el bisoño holandés llega a Barcelona, se encuentra que su rol y traje de luces está ocupado, que aquí no va a ser “the special one” como quizás le prometieron. Vendría para reforzar un medio que hasta ahora había relucido por esa falta de movilidad donde él había brillado, donde el faro de luz (Busquets), nunca mejor dicho, era un faro.

 

 

Su altura iba a aumentar, en el campo claro, y su influencia en la base, a disminuir. No solo eso, es que se le iba a mudar hasta de la orilla donde él pescaba con total normalidad, pero esto es algo que trataremos luego. Desde abajo y el centro, la salida de balón no iba a contar el holandés como una pieza de absoluto dominio, como un interruptor para encender la idea, sino un cable más de una más que estropeada circulación eléctrica.

Con Busquets siendo el foco de atención, la salida iba a carecer de un dinamismo al que el acostumbrado estaba. Cuando lo describí en verano, quise hacer hincapié en su capacidad de gestionar la salida como si volase una cometa, el recibía de abajo y movía los lejanos hilos donde sus compañeros se encontraban. Recibir cercano a la banda izquierda para generar volumen de juego en la zona y crear atracciones que redundaría en un circuito que tendría aristas sueltas como Van de Beek atacando la espalda de los centrales o Tagliafico acuchillando tanto por fuera como por dentro, amén de un Neres que empezaría a crecer desde el pico del área.

Aquí cuando recibe, normalmente debe hacerlo más alto e incluso más centrado, y lo que realmente marca las diferencias, no es el inicio de la jugada, no es totalmente el canalizador, y por ende, sus compañeros no deben crearle (y crearse a sí mismo) movimientos que descongestionen su zona, ya que balón volará rápidamente a Messi, y precisamente él tampoco va a encontrar grandes movimientos que le favorezcan. De Jong no suele estar viendo el futbol de cara tanto como a él le gustaría, no gestiona con sus movimientos el futbol del equipo, porque no es la mayúscula del párrafo.

 

De Jong, Messi y Arthur

 

 

Esto es uno de los grandes debates en cuanto al equipo, la relación de estos 3 cuando coinciden. Arthur posiblemente no es mejor que De Jong, al menos para mí, pero si más tirano a la hora de gestionar el volumen de juego. Frenkie con su capacidad de ser un gran peón, se va a empezar a mover por la zona derecha del medio, confluyendo con Messi, acercándolo a él, pero de mentirijilla. Si Messi algo necesita cuando recibe, el movilidad en largo y a lo ancho, es por ello que no es nada raro ver al holandés ejecutando movimientos que antes le ejecutaba su compatriota Van de Beek.

De Jong en la zona derecha ve de cara a Messi… teóricamente, porque como he dicho, muchas veces sus conexiones son paredes y de espaldas, donde su poca trayectoria en esas zonas le hace parecer impreciso y donde su juego se reduce a ser a veces un mero compensador. Arthur mueve el balón y lo pide, y a su vez “exige” espacios para que esa posesión de balón, sea efectiva, y con Busi a su lado, no hay nadie que pueda darle dinamismo sin balón más que De Jong.

 

Coger los platos por los cuernos

 

La fiesta, la música… quien tiene lo segundo, tendrá lo primero. Con este parón, veremos a ver como maneja y gestiona Setién una salida de balón que hasta ahora me ha resultado además de poco diferencial, poco atractiva. Juntando a los 3 mejores jugadores del medio, vas a carecer de alguien que se salga del molde, ya que arriba no tienes nadie que lo compense.

Si te quieres salir del molde, tiene el FCB un interior diferencial jugando entre líneas? Mi respuesta sería rotunda, no, al menos de la primera plantilla. Tanto Arthur como De Jong disfrutan de la base, necesitan el balón y mirar el fútbol de cara, y con Busi teniendo ese puesto fijo… o no. ¿Podría ser Busi un interior que sepa girarse y filtrarse entre líneas enemigas?

Con Busi fuera de la carrera por el trono, Arthur y De Jong podrían gestionarse la base y las posibles salidas de balón, siendo la izquierda la zona predilecta de nuestro protagonista, ya que es de donde saca a relucir sus capacidades con mayor potencial. Desde esa orilla va a poder salir hacia fuera y esconder las debilidades de la salida en la orilla del campo. Me gustaría verle como tercer central en salida, teniendo a Busquets por delante y a Arthur un escalón ligeramente superior, sin aislarlo de la circulación. Subir a Busquets posiblemente habilitaría acercarlo a Messi y la presión feroz que ejecuta pos pérdida, además de desahogarlo de zonas tan bastas de defender en estático y transiciones, porque no nos engañemos, si algo se ha mostrado incapaz el FCB es de dormir e hipnotizar al rival en tres cuartos de campo.

Si no se contempla este experimento, ¿sería capaz el FCB actual de juntar en una misma media a los 3 referidos y darle siquiera a De Jong una zona o rol donde ser él quien gestione desde el balón? ¿Sería capaz Arthur de subir unos metros para atacar las espaldas rivales y ser un interior algo más ofensivo? Quizás estas preguntas no tengan una respuesta clara y tajante, quizás quepan mil matices, pero lo que si tengo de seguro, es que potenciar a Frenkie sería subir el techo del equipo, y hasta ahora he visto poco de eso… Frenkie, ¿te dejarán poner la música?