Luís Suárez en el Barça 2020/2021
El fichaje del que más se está hablando para el año que viene es, claramente, Lautaro Martínez. Y es así desde hace ya meses. No son pocos los que ven en él el futuro inmediato de una delantera azulgrana cuyos grandes estandartes pasan de los treinta y carecen de grandes relevos, dados los resultados de fichajes como Dembelé, Coutinho y, en menor medida, Griezmann. Pero ninguno de ellos sería un elemento de colisión con el fichaje del ariete del Inter. Curiosamente, Luis Suárez, de quien se habla menos quizá por su prolongada ausencia desde su última operación de rodilla, sí podría serlo.
¿Qué papel espera al uruguayo el año que viene si llega Lautaro? A pesar de que Suárez siempre se ha mostrado comprensivo ante la posibilidad de que llegara otro nueve, como rotación y también como relevo dada su edad, cuesta verlo en el banquillo muchos partidos. Sí puede ser un escenario más plausible que Lautaro comience por la izquierda si el charrúa está en el campo y entonces el del Inter se alternaría con Antoine Griezmann.
La situación de Suárez permitiría incluso plantearse su continuidad. No pocas voces lo ponían en China o Estados Unidos después de la Copa América de este verano, aplazada ahora un año. Su físico no es el que era y su estilo de juego es muy exigente para el cuerpo, y hace tiempo que lo viene notando. Además, se hizo dos operaciones de rodilla en apenas medio año, teniendo en mente de forma clara las competiciones de sus selección en ambos veranos consecutivos, lo que es un ritmo insostenible hasta para la salud.
Hablando en clave Barcelona, sería ideal su continuidad en un rol menor para ayudar a la adaptación de Lautaro y facilitar la transición, pero el estatus y el ego del que quizá sea el mejor punta de la historia del Barça se podrían ver puestos a prueba. Asimismo, el propio Luis Suárez se vería beneficiado de seguir en Can Barça para llegar al máximo nivel a la aplazada Copa América 2021, pero los malabares en una línea en la que también están Messi, Griezmann, Trincao, Braithwaite y Lautaro, y además se desea el regreso de Neymar, serán difíciles para Setién, que presumiblemente seguirá siendo el entrenador. Siempre se dice que el talento no sobra, y es cierto, pero quizá hay demasiados egos para gestionar ahí. Y la cuestión de los minutos que recibirá Lautaro probablemente será un punto caliente en la negociación por su fichjaje.
Si nos ponemos en la situación, por ahora poco probable, de la salida de Suárez el panorama parece aclararse para la titularidad de Lautaro y Griezmann, con mucha bola para Dembelé. Pero entregar las llaves al punta del Inter desde su llegada, eso sí, con el danés ex del Leganés cubriéndole las espaldas, parece demasiado arriesgado.