Planificación Barça 20-21: el especialista o algo más

Llevaba tiempo el Barça buscando completar un juego exterior de primer nivel y, tras unos cuantos años, en esta 19-20 lo consiguió. Las lesiones de Pangos y Heurtel trastocaron un poco la tarea, pero el fichaje de Cory Higgins dio sentido a todo, configurando por fin una rotación por fuera con talento, polivalente y equilibrada.

Y eso que no ha terminado de estar del todo potenciada por los problemas físicos que casi todos han sufrido en algún momento de la temporada, por las (a veces) extrañas rotaciones de Pesic y la tendencia al individualismo del juego culé, pero por fin el backcourt del equipo podía mirar a la cara al de los otros grandes equipos europeos.

Centrándonos solo en la posición de escolta bien se podría decir que Kyle Kuric ha sido el más regular de los tres, siempre rindiendo cuando ha participado y siendo fundamental para desatascar muchos partidos. Él es el único «2» que acaba contrato y sobre el que gira este texto. Pero antes de llegar a ello hay que analizar cómo han rendido los escoltas culés hasta concluir qué necesita el Barça si finalmente Kuric no continúa.

– Cory Higgins: El ex de CSKA ha tenido una temporada irregular, mostrando con frecuencia su mejor versión y en otros momentos muy lejos de ella. Seguramente haya atravesado momentos físicos delicados que le hayan impedido estar al 100%, pero su campaña se puede explicar por lo que ha pasado en la pista.

Higgins está jugando algo más de minuto y medio más que en sus dos últimas temporadas en CSKA, en las que realmente se produjo el verdadero salto de calidad y rol, pero está tirando peor que en Moscú. En tiros de dos casi está igual, pero en T3 pasa del 49% al 40% y desde la personal de 89.7 a 81.7. El apartado en el que crece es en asistencias, de 1.8 a 2.7. Esto es algo que se podía prever cuando fichó por el Barça, donde iba a tener un rol más protagonista que con Itoudis. Ha tenido el balón en sus manos más tiempo del deseado.

En el equipo moscovita siempre tuvo al lado dos generadores mejores que él que centraban casi toda la atención y le colocaban en una mejor posición para encontrar lanzamientos cómodos, pero en el Barça ha tenido que asumir labores de creación, lo que se ha traducido en más asistencias y pérdidas, pero menos situaciones para triples liberados. El hecho de que en el base haya tenido al lado a Hanga y Delaney le ha conferido una responsabilidad creativa que no le corresponde porque no es el mejor en eso, pero es de suponer que con dos bases que le generen más ventajas y le liberen de esa carga constante que ha soportado este año sus porcentajes desde el 6.75 mejoren.

– Kyle Kuric: Cuando Nacho Rodríguez firmo al norteamericano en el verano de 2017 seguramente no se le pasaría por la cabeza que dos años después fuera un jugador cotizado por el que tendría que luchar y rascarse el bolsillo para que continuase en el club, pero ahora mismo la realidad es esta.

Su temporada pasada ya fue muy meritoria, pero tras la llegada de Higgins y Abrines parecía que podía perder peso en el equipo. Nada más lejos de la realidad. Se ha hecho un hueco en las rotaciones de Pesic, ha sido más importante si cabe y además ha demostrado una gran evolución como jugador. Si ahora el Barça pierde a Kuric perderá a algo más que un especialista. Sigue siendo letal en el triple, sí, pero ha mejorado en otras facetas como su juego con balón y la defensa, lo que eleva su valor como jugador.

Así pues, es normal que haya generado el interés de otros muchos equipos, en especial de un CSKA que va a prescindir de Strelnieks, Baker y quizá Hilliard, así que parece tener un hueco a su medida, posiblemente con más protagonismo que en el Barça. En el Palau ha rendido de maravilla, lo que hace más incomprensible el apagón al que a veces le somete Pesic, poco dado a ser cuidadoso, pero que seguro valora el vital aporte que supone Kuric al equipo y que tan difícil sería de encontrar si sale.

– Pau Ribas: Como era de suponer en el momento de la firma los tres años de contrato que le hizo el Barça al escolta catalán se han hecho muy largos. En el primero rindió de maravilla como pareja de Heurtel en el base, en el segundo las lesiones le lastraron a la hora de arrancar la temporada y en este tercero su importancia en Euroliga ha sido residual, aunque en ACB sí ha tenido algo más de protagonismo. Si acabara contrato este 2020 es muy posible que fuera baja segura, o al menos con una bajada muy considerable de su salario.

Dejando a un lado sus honorarios un Pau Ribas sano es un lujo como tercera opción en el puesto de «2». Es evidente que ha perdido frescura y brillantez, pero incluso en una versión disminuida como la de este año sigue siendo un jugador sumamente inteligente en pista que todavía puede aportar minutos de calidad.



Así pues, el planteamiento para la dirección deportiva del Barça parece muy simple: renovar a Kuric. El jugador ya volvió de Rusia en cuanto tuvo ocasión y en Barcelona a buen seguro que estará mejor que en Moscú, pero el Barça le ha de poner encima de la mesa un contrato mejorado respecto al que firmó en su día, seguramente por otras dos temporadas. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar el Barça? Se ha convertido en un jugador importante, pero no es un jugador estructural ni un titular, por lo que es razonable que el club no quiera pagarle como tal, y más en esta situación. Por otro lado, es ese tipo de jugador que no abunda en Europa, de los necesarios en cualquier plantilla campeona y absolutamente fiable.

Si no se llega a ningún acuerdo el Barça tendría que acudir al mercado en busca de un relevo o confiar en lo que tiene en plantilla para cubrir su marcha. Darle más minutos a Pau Ribas no parece una garantía dado su estado físico. Confiar en Bolmaro o Font es un pensamiento utópico. La opción que mejor suena es que Abrines asuma ese rol de tirador y entre él y Hanga cubran todos los minutos de Kuric. Parece la apuesta más factible si no se acude al mercado, pero claramente la plantilla pierde riqueza y variantes.

Lo normal y lo mejor es fichar, pero si finalmente se decide hacerlo conviene debatir qué es lo que se habría que buscar. ¿Un especialista o un escolta más completo? Las variantes que ofrecen Hanga, Abrines o incluso Heurtel invitan a buscar a alguien que se limite a un rol más específico, pero si no se quiere tocar sus roles y se pretende claramente un 2º escolta de 20 minutos por partido quizá sea mejor buscar a alguien más completo.

Hemos tenido en cuenta muchos nombres y finalmente desechado algunas opciones interesantes como Kevin Punter (exageradamente individualista), Milaknis (muy arraigado al sistema Zalgiris), Della Valle (nivel duduso), Nunnally (más alero que escolta), Kyle Guy (preferiblemente experiencia Euroliga), Matt Thomas (con contrato en los Raptors) o incluso Janning (en caída libre). Quien no aparece en la lista y bien podría aparecer es Martin Hermannsson, al que ya se incluyó en la de bases y que también podría figurar aquí por ser un combo capacitado para ambas posiciones.

Aquí la terna final:

Darrun Hilliard

El jugador norteamericano es una de las piezas más apetecibles del mercado, aunque tras dos temporadas en Europa no acaba de explotar como se le presupone con el talento que atesora. Y eso que en CSKA no pudo empezar mejor, pero su irregularidad parece pesar para que los rusos se estén pensando muy mucho si renovar su contrato.

Irregularidad quizá no sea la palabra que mejor defina su baloncesto. Hilliard ha seguido teniendo el problema que ya vislumbraba en Vitoria, su falta de continuidad e impacto dentro de los partidos. En Moscú ha brillado gracias al fantástico trabajo de spacing que realizan los de Itouidis y que acaban encontrando innumerables veces al hombre libre. El partido de Euroliga esta temporada en el Palau es una buena muestra. En esas situaciones es cuando resulta muy mortífero.

Significativos  los números de sus dos temporadas en Euroliga. En Baskonia tiró más de dos y en Moscú mucho más de tres, pasando del 49% al 40% en T2 y del 32% al 41% en T3. En Vitoria era un jugador que hacía muchas más cosas en la cancha, mientras que en CSKA un jugador mucho más de rol. Lo cierto es que por aptitudes debería ser más lo que pretendían en Euskadi, porque tiene un buen manejo, un buen primer paso, talento cerca del aro y para anotar desde bote. En definitiva, un jugador que debería ser más propositivo se ha quedado muy acotado.

Para el Barça podría ser interesante porque es un jugador con puntos en las manos, que puede estar por explotar y que no debería salir excesivamente caro si CSKA prescinde de sus servicios. Un jugador menos específico que Kuric, pero seguramente con un potencial mayor. Además de la plaza extra que ocupa otro problema sería que Baskonia mantiene sus derechos en ACB y habría que pasar por Querejeta Kutxa.


Jordan Loyd

El ex de los Raptors apuntaba a ser una de las sensaciones de la Euroliga 19-20 de la mano de Valencia Basket, pero problemas físicos minimizaron el impacto del norteamericano en su primer año en Europa. Se trata de un perfil muy distinto a Kuric porque es un jugador que sí necesita balón.

Hablamos de un gran anotador, capaz de encestar desde cualquier posición. Gracias a su capacidad física no le tiembla el pulso a la hora de buscar la penetración. Tiene un muy buen primer paso, es veloz y decidido para finalizar. Desde el bote también es peligrosísimo debido a su habilidad y explosión, rapidísimo cuando tiene que soltar el brazo.

Estaría por ver cómo Loyd se adaptaría a un rol mucho menos protagonista y teniendo que reducir su cuota de lanzamientos. Él es un jugador capaz de generar, de tomar el balón y desde el bote buscar soluciones para sí mismo y para sus compañeros. Puede jugar sin balón y ser efectivo, pero su razón de ser pasa básicamente por ser una primera opción. Hay quien ve en él un combo, pero parece un «2» mucho más claramente.

Loyd es interesante porque le daría al Barça la posibilidad de sumar un gran anotador y un nuevo generador, algo más que un desatascador de partidos y que bien podría ser uno de los mejores exteriores del continente si se decide a hacer carrera en Europa.


Billy Baron

Una de las opciones que tiene el Barça para sustituir a Kuric es buscar un jugador que calque la principal virtud de Kyle, y si es así Billy Baron es una opción muy a tener en cuenta, sobre por su condición de agente libre, ya conoce ACB y Euroliga y además su fichaje no debería suponer un gran esfuerzo económico.

Baron no es un jugador nada complejo. Su juego es muy específico, limitándose a las cosas que hace bien. Se trata de un auténtico francotirador que hace de la larga distancia su modo de vida. Todo su juego está enfocado a movimientos agresivos para encontrar el espacio y lanzar saliendo de bloqueos. Un juego simple pero que realiza a la perfección. Puede generarse él también el tiro, pero es menos efectivo que recibiendo.

No se le puede pedir mucho más. La media distancia apenas la prueba, pero porque para él irse al 6.75 le entraña menos dificultad que acercarse más al aro. Sus puntos son triples o canastas fáciles en la pintura derivadas de cortes o entradas tras fintas. No tiene más repertorio que este más allá de que con el tiempo también ha mejorado su toma de decisiones, y el hecho de que promedie más asistencias que Kevin Punter en Estrella Roja (que aglutina mucho más balón) dice mucho de él.

En definitiva, un especialista a fichar si no tienes mayores pretensiones para ese puesto de segundo escolta, pues además Pesic siempre podrá cubrir con Hanga, Ribas o Abrines.


Markus Eriksson

Sí, es fácil hacerse una idea de lo que el lector está pensando. Qué irónico haber regalado en su momento a un jugador ya entonces útil para recuperarlo años después y con dinero de por medio. Porque el sueco firmó este verano un contrato de cuatro temporadas con los de Aito, aunque no parece nada descabellado que tenga en el mismo alguna cláusula de salida no excesivamente elevada.

Eriksson salió del Barça destino Gran Canaria buscando minutos que le catapultaran a un equipo Euroliga. Y en la isla lo consiguió a base de sumar protagonismo y ser uno de los baluartes de un equipo que acabaría pisando el gran torneo continental. Otra buena temporada con los amarillos y en la mejor competición fue un buen escaparate para que el Alba de Aito se fijara en él. En Berlín ha encontrado el hábitat ideal donde reivindicarse, en un equipo que mueve el balón como nadie y que suele dejarle en situaciones ventajosas para probar su lanzamiento. Hablamos de un recurso esencial para el equipo alemán.

Está claro que es un jugador monotemático, un simple especialista que con el tiempo lo que ha logrado es ganar en experiencia y consistencia en el tiro. Es triple, triple y más triple, no más. No ha crecido apenas desde la media distancia y tampoco se asoma nada a la canasta por la ligereza de su físico, así que todo lo fía a su lanzamiento. ¿Podría adecuarse al rol de tirador en el Barça sabiendo que dispondrá de muchos menos lanzamientos y que será un recurso y no un discurso? Su capacidad defensiva es su otro punto oscuro. El Barça ha necesitado de Kuric muchos minutos de calidad, lo que implica ser sustancial en ataque y serio atrás.

Con la vuelta del sueco el Barça encontraría un argumento para momentos muy específicos y en la práctica con total seguridad sería el jugador exterior con menos minutos (Ribas al margen), pues Pesic seguramente apostaría antes por Abrines o Hanga como primeros suplentes de Higgins. ¿Le interesará a Eriksson volver a la casilla de salida? El Barça quizá no quiera más que un jugador contextual, pero el escandinavo deportivamente seguro que tiene mejores propuestas.


Janis Strelnieks

Hace unos días apareció el rumor de la posible liquidación del contrato que une al jugador letón con CSKA, seguramente para hacer hueco a algún gran fichaje. Sería curioso que el Barça decidiera sustituir a Kuric por un descarte del equipo que es posible le arrebate al norteamericano, pero si el ex de Bamberg u Olympiacos está sano es un jugador más que interesante.

Hablamos de un «1-2» con un manejo de balón exquisito, pero que no llega a ser un generador ni anotador consistente. No tiene una visión de juego digna de un gran base (2.6 asistencias en su carrera Euroliga), pero tampoco es un jugador que se pueda sentir al margen del juego y necesita su cuota de balón. Son las dos caras de un combo que en muchas situaciones del juego está a medio camino entre las dos posiciones. Recibiendo liberado es un tirador muy fiable, aunque no tanto a la hora de creárselo por falta de explosividad. La media distancia no la utiliza demasiado pero sí las entradas a canasta, donde mide muy bien los tiempos y resulta muy fino a la hora de finalizar.

Su inteligencia y toma de decisiones unido al talento que atesora le convierten en un jugador que siempre suma en pista. No es un perfil tan concreto como Kuric, pero puede aportar. En El Pireo y Moscú le reclutaron como ese perfil exterior capaz de dirigir puntualmente, pero sobre todo para acompañar a un base y ayudar en la gestación del juego.

En CSKA tardó en arrancar, luego tuvo un tramo muy bueno (visita al Palau, por ejemplo) y después descendió considerablemente su nivel hasta que una lesión le sacó del equipo durante semanas y ya no pudo recuperar su nivel. Ahora los moscovitas parece que buscarán algo más fiable a lo que agarrarse en su juego exterior.

¿Puede interesarle ese perfil al Barça? Puestos a firmar un «2» hay que valorar que actualmente en el backcourt culé hay varios jugadores polivalentes que pueden desempeñarse como aleros o escoltas, pero tanto Abrines, como Hanga (e incluso Higgins) son más «3» que «2», así que firmar justo un escolta que tienda al «1» no parece mala idea. Bien es cierto que Strelnieks parece un cromo repetido de Ribas en varias cosas, pero el catalán parece que será tercera alternativa venga quien venga.

En definitiva, Janis Strelnieks es un jugador de un nivel contrastado, y es cierto que tras salir de Bamberg ni en Olympiacos ni en CSKA ha terminado de dar el salto definitivo hasta romper del todo, pero si el físico le respeta podría ser un actor de reparto muy interesante.



Todo lo que no sea la continuidad de Kyle Kuric será un dolor de cabeza para la dirección deportiva del Barça, que luego tendrá que decidir que es lo mejor para cubrir ese rol que dejaría huérfano el estadounidense. Es razonable pensar que se busque un jugador algo más asequible de lo que en un primer momento hubiera costado retener a Kuric, teniendo en cuenta además no solo la maltrecha economía sino también el aumento de rol que necesariamente va a reclamar (y ojalá merecer) Álex Abrines, que no ha llegado al cuarto de hora de promedio este año en Euroliga. Que no haya sustituto de Kuric o se cubra de un modo más modesto (a tener en cuenta Bolmaro, Font o Sergi Martínez) no parece descabellado, aunque una lesión de algunos de los exteriores pueda complicar la temporada.

Otra de las cuestiones muy a tener en cuenta en cuanto al perfil a elegir es el base que llegue para ocupar el hueco de Pangos/Delaney. Parece bastante claro que Nick Calathes es el elegido, un jugador con unas condiciones muy particulares que puede condicionar este fichaje que se trata en el texto.