Unas renovaciones útiles que suavizarán la transición

La temporada de balonmano ha acabado y parece que los fichajes del Barcelona siguen el plan establecido, a esperas de alguna posible sorpresa, pero la crisis del coronavirus ha impedido acabar la Champions League en la presente temporada y eso ha tenido unas consecuencias muy concretas en la plantilla del Barça, como ha sido la renovación por una última temporada del ya icónico central culé Raúl Entrerríos, que además se unirá al cuerpo técnico a partir de la temporada 2021-22.

La renovación del central le ofrece la oportunidad de cerrar el año que viene con los JJOO, lo que era su idea para 2020, pero también suavizar algo más una transición que iba a acabar con Entrerríos y Sorhaindo, que también ha alargado un año su contrato, dejando el equipo junto a Víctor Tomás, que por razones de salud no forzará hasta la Final Four de la Champions League en diciembre.

Thiagus Petrus es el otro que ha renovado estos días, aunque hasta 2023 dados sus 31 años y su rendimiento, y eso garantizará una mayor solidez defensiva para los de Xavi Pascual, que muy probablemente empezará a dosificar más a Sorhaindo, uno de los mayores baluartes del equipo en esa faceta en tiempos recientes.

La presencia del pívot de Martinica y de Entrerríos se hace también en clave de aportar experiencia en un año en el que se espera que el equipo dispute dos finales a cuatro, la de 2020 y la de 2021, y por lo tanto una temporada en la que la veteranía en los momentos clave puede antojarse decisiva. Asimismo, y como es sabido, los relevos que el Barcelona ha cerrado son muy prometedores pero muy jóvenes, por lo que se beneficiarán de compartir batallas con generales veteranos y de enjundia.