En situaciones en que, en la teoría, te va todo a la contra y no eres candidato a la victoria final, solo te queda sorprender y optimizar tus cualidades para dar la campanada y sacar los objetivos para los que peleas.

Esta es la situación que afronta el FC Barcelona para la Champions del mes de agosto, después de dejar escapar la ventaja que tenía en liga, tener el liderato y acabar perdiendo una liga en favor del Madrid que tampoco(como dice mi compañero Joan Barriach en nuestro podcast que sacamos el pasado viernes y que os aconsejo escuchar) fue el ‘Brasil 70’ ni mostrara un juego consistente. El Barça parte hacia la Champions siendo un equipo con pocas opciones de hacerse con el título final pero hoy quiero mostrar una posibilidad táctica que puede hacer optimizar las piezas y dar un plus de competitividad al equipo azulgrana.

Esa disponibilidad parte de optimizar los dos grandes fichajes de este año como son Antoine Griezmann y Frenkie De Jong con tres pesos pesados del vestuario culé como son Messi, Busquets y Gerard Piqué. Los tres canteranos ya van teniendo una edad y, aunque para mi son imprescindibles actualmente en el equipo, deben complementarse y/o modificar su posición para que dos figuras como Griezmann y De Jong se acaben de adaptar y ser piezas claves para el futuro del club y el equipo.

Empezaremos con la figura del centrocampista holandés. Ha tenido muchos problemas de adaptación porque, aunque el Ajax es una escuela similar a la del Barça, ha tenido que cambiar estar jugando con otro mediocentro y jugar más en la base pero donde podía ejecutar conducciones que batía lineas de presión, tener que jugar más de interior, recibiendo más arriba y con poco espacio para conducir y teniendo que ser más pasador e incluso más llegador al área. Situación y perfil que no ha acabado de pulir y que ha provocado que no haya podido demostrar el enorme jugador que es y el potencial que tiene. Pero todos sabemos que esa calidad está ahí y es capital que el Barcelona la saque a relucir. Y ahí entronca en la relación del holandés con sus compañeros Busquets y Piqué. El centrocampista de Sabadell, para mi, es el mejor mediocentro que tiene el equipo. Da sentido a la presión, posiciona al equipo a la perfección y siempre está bien colocado. Mientras, Gerard es el mejor central que tiene el equipo y sostiene el equipo en muchas ocasiones. Pero ambos sufren ante equipos largos, que buscan la espalda y proponen partidos con velocidad y ritmo alto. Para solucionar eso, cambiaría el sistema actual a un 3-5-2, donde Frenkie ocuparía la posición de central diestro, desplazando a Piqué a la posición de ‘libero’ donde vería el fútbol con ventaja y no tendría que lidiar con la velocidad y movimientos que tienen los grandes delanteros del continente y no sufriría cuando el equipo defendiera arriba y con mucho espacio a la espalda. Desde la posición de central, De Jong podría organizar la base del juego e incorporarse con conducción batiendo líneas de presión y creando superioridad en el centro del campo junto a Busquets, que es el que equilibraría como es habitual. A partir de ahí, posicionaría a dos interiores como Riqui Puig(más organizador y generador de presión tras pérdida) y Arturo Vidal(más llegador y recuperador de balón). Para ello, tendríamos dos carrileros que tendrían más funciones de creadores de profundidad y amplitud, teniendo más posicionamiento con Sergi Roberto por derecha y más desequilibrio y regate en izquierda con Ansu Fati. Posiciono a De Jong como central diestro para que pueda intercambiarse la posición con Sergi Roberto y poder jugar de lateral/carrilero(como apuntaron por twitter @elfals9 o @eldeu) y dominar la posesión en ese sector del campo para darle la profundidad en la otra banda con Ansu Fati.

Queda la variable Antoine Griezmann. El francés tiene muchísimas cualidades pero, para mi, la que más destaca y mejor le puede encajar en el Barça es que es un continuador. Es un jugador que es capaz de jugar a un toque y enlazar el ataque entre el centro del campo y la delantera. Pero hay un hándicap para que Antoine triunfe como azulgrana y es que necesita un 9 por delante. Y ahí entra Leo Messi. El argentino a medida que va adquiriendo años tendrá que adaptarse a jugar mucho más adelantado, no tener que generar el juego sino finalizarlo. Creo que es la gran lucha o confrontación que han tenido Setién y Messi porque el entrenador le quería pedir eso pero el astro argentino no veía a nadie con capacidad para generar juego y mantener a Leo conectado en él(porque como dijo Alves, el delantero argentino necesita estar en contacto con el juego y el balón). Además con un ‘9’ como Leo Messi, el rival retrocedería en su posicionamiento, permitiendo al equipo azulgrana presionar mejor, robar más arriba y seguir creando. Teniendo en la base a De Jong, en la medular a Riqui Puig y de enlace a Griezmann, Messi no se debería de preocupar en estar conectado y tener que buscar el balón sino que le buscarían a él. Y defensivamente, Antoine es un trabajador, presionando y comprometido con el trabajo defensivo, lo que todavía liberaría más a Messi y con la frescura para hacer lo que mejor sabe: definir los partidos.

Es un sistema que equilibraría las piezas claves del actual conjunto azulgrana que aún rinden al nivel que se les presupone y les paga el club. Quedarían jugadores como Alba o Suárez que son piezas con clara venta en el próximo mercado de fichajes pero que saliendo como repulsivos en partidos largos y con equipos experimentados(como lo serán en Champions) podrían hacer su última aportación azulgrana con mucho rendimiento.

Por último quedarían perfiles como Semedo o Dembelé. Dos jugadores que no se han adaptado al sistema y estilo azulgrana pero que si los pudiéramos posicionar como carrileros por derecha(como revulsivos siempre) serían capaces de darle profundidad y velocidad al equipo sin exigirles tanto defensivamente y posicionalmente que es donde sufren más y quedan siempre más retratados.

Es una opción que es difícil vislumbrar en el contexto actual que los egos provocan en el vestuario pero es necesario que un entrenador sea valiente para romper esa tensión y el sistema que he comentado se adapta a la idea de fútbol que tiene Setién. Veremos si tanto él como Sarabia son capaces de verlo y de ponerlo en marcha. Las pocas opciones que tiene el Barça de hacer un papel importante en Champions depende de ello, de sorprender a todo el mundo.