El Barça se movió rápido y bien una vez acabó esta singular temporada contratando por fin a Jasikevicius, firmando a Calathes para dirigir la nave y finalizando vínculos contractuales con Ribas, Pangos y Ante Tomic. Fue sorprendente la salida del croata y todo hacía pensar que tendrían muy claro el relevo para tomar una decisión de ese peso, pero pasan las semanas, los candidatos se esfuman y el club ya está en una situación comprometida dado el escaso mercado de pívots de nivel.

El que más ha sonado ha sido el checo Jan Vesely, al margen del perfil una apuesta segura si su físico le respeta. Las altas pretensiones de Fenerbahce y sus elevados emolumentos ponen muy difícil la operación y se barajaron otras opciones como Jock Landale, al que tuvo Saras esta última temporada en Kaunas, pero que quiere probar fortuna en la NBA.

Así pues, al Barça le toca bien esperar a algún descarte de la NBA, bien improvisar con alguien que no haya sonado o tirar con lo que tiene dada además la situacion de incestidumbre en torno a las competiciones. Esta última opción pasaría por contar con Pustovyi, emplear a Oriola como «5» y a Claver como «4», pero deportivamente hablando suena improbable.

¿Por dónde pueden tirar Saras y el Barça en caso de fichar?

La trayectoria como entrenador del lituano es breve y reducida a un equipo con medios limitados, por lo que no se puede hacer un retrato robot exacto del tipo de pívot que le gusta, pero en estas cinco temporadas en Kaunas sí nos ha dado algunas pistas, aunque siempre adaptándose a lo que tenía y sacándole jugo.

Empezó su carrera contando siempre con interiores clásicos como Javtokas, Lima o Kavaliauskas, estando siempre éste último hasta esta pasada temporada, pero con la llegada de Brandon Davies pareció encontrar el center con el que se siente más cómodo, buscando favorecer siempre con el «5» la enorme movilidad por la que se caracterizaba su maravilloso Zalgiris.

Brandon Davies le marcó el camino y en la pasada 19-20 directamente dobló la apuesta por pívots móviles capaces de salir fuera de la pintura y jugar tanto de cara como de espaldas. De hecho con la pareja Leday-Landale Jasikevicius dió a los hombres interiores más peso que nunca, seguramente porque por fuera el equipo iba mucho más justo que en campañas anteriores. Aun así se guardó la carta de Martinas Geben como tercer pívot, un rol que podría darle aquí a Artem Pustovyi.

¿Qué les pide Sarunas Jasikevicius a sus pívots?

Muchas cosas. Como a todos los componentes de su Zalgiris les pedía agresividad y decisión para atacar la canasta rival. La hiperactividad no se negociaba, moviéndose continuamente dentro del engranaje tan cuidado que proponía con los lituanos con el fin de encontrar el mejor tiro posible. Les pide que salgan a bloquear y comprometan al rival con la doble amenaza que presentan, tanto en pick and roll como pick and pop. Su Zalgiris era un equipo tan meticuloso que cuidaba como nadie la toma de decisiones, y ahí también exigía a sus cincos en tareas de distribución. Pensar rápido, no dudar y ejecutar con rapidez.

Viendo cómo son los pívots que han «roto» bajo su tutela se podría concluir que quiere un «5» que se involucre activamente en el juego del equipo, agresivo de cara al aro y que pueda estar fuera de la pintura tanto como dentro. Seguramente por eso Ante Tomic no tiene sitio en su Barça. En definitiva, un «5» que con su movilidad ayude al elaboradísimo spacing que propone Jasikevicius.

Nombres propios

Prácticamente todos los nombres que a uno se le pueden venir a la cabeza para cubrir el hueco dejado por Tomic dependen de la resolución de la temporada NBA  y de cómo se reestructuren los rosters de las franquicias, siendo seguramente Vincent Poirier la pieza más apetecible, aunque le quedará un año de contrato en Boston y quizá no encaje en el prototipo de «pívot Saras» que estamos hablando, aunque tiene otras tantas virtudes que si se pone a tiro sería delito decirle que no.

Misma situación para otro ex ACB, Anzejs Pasecniks, al que le restan dos años de contrato en los Wizards a razón de más de 3 millones y debería ser cortado para poder ser tenido en cuenta. Un jugador con mucha altura, ciertamente coordinado para tantos centímetros y seguramente con potencial para mejorar en el tiro exterior, pero es difícil imaginarlo en el ecosistema Saras.

Mucho más interesante es Isaiah Hartenstein, agente libre que ya estuvo a las órdenes de Jasikevicius y tiene un margen de mejora interesantísimo. Buena altura, buenos recursos de finalización y con potencial para ser peligroso desde fuera. Aunque para jugador interesante si lo que se busca es abrir el campo Dragan Bender, que tras coquetear con CSKA el verano pasado acabó la temporada en Golden State con buenas sensaciones. Puede sufrir contra pívots más pesados, pero la pareja que podría formar con esta versión más interiorizada de Nikola Mirotic suena interesante.

Otro jugador que podría encajar y que, como todos los anteriores, no ocupan plaza extra es Justin Hamilton. El ex de Valencia probó suerte en la NBA y luego ha estado en China, por lo que su vuelta a la competitividad es comprometida, pero por rol no desentonaría por la capacidad de producir desde dentro y fuera.

Tiene pinta de que tardaremos en salir de dudas, haciéndonos la pregunta constante de si se prescindió de la seguridad que te daba Tomic demasiado deprisa, pero esta vez con la convicción de que por fin hay alguien al mando en el que confiar y con un proyecto en la cabeza. Lo que decida Saras bien hecho estará.