Ante proyectos nuevos, nada mejor como una buena dosis de paciencia, y si es acompañada de victorias, esta te permite ser aún mayor. La paciencia en los proyectos es fundamental, y parece que es y será la tónica general en un filial que este año ve cambiada su estructura troncal del equipo.

El filial de Pimienta no es un  proyecto nuevo, sino que se puede enmarcar en esa concatenación de proyectos que no debe parar nunca, se gane o se pierda, se ascienda o no. Y este año será una muestra de ello

Primer día

Domingo de octubre, primer partido de nuestro adorado “baby team”, parece mentira, pero el colegio ya ha empezado. Hace 1 semana, recogí en este artículo  como se presentaba el filial, así como sus caras nuevas… y sus bajas. Una vez dicho esto, así se presentó el filial:

Grandes diferencias, muchos nombres diferentes que hicieron que pese a que el B empezara con buen pie, realmente lo hicieron con el malo, en términos de juego como tal.

El meollo de la cuestión

Aunque posiblemente la alineación titular pudiera estar influenciada por estados de forma o incluso físicos, la primera mitad, y quizás la más jugosa, dejó sensaciones algo negativas en término de fluidez de juego y vertiente ofensiva.

El equipo ha perdido mucha calidad diferencial de presente, aunque haya ganado jugadores de un potencial alto. No obstante, el que quizás sea considerado el alma de equipo (junto a Collado), empezó desde el banquillo, y bien que se notó.

Pimienta parece apostar por la pareja Orellana-Oriol, que no por un doble pivote al uso. Jandro al pivote, Oriol al interior diestro. Ambos son jugadores de base, se encuentran mucho más cómodos con campo por delante y viendo el campo de cara que yendo a recibir entre líneas, menesteres de los que suelen rehuir o bien no tienen tanto talento para ello.

Con este contexto, la apuesta fue un Ilaix en el que su juego tiende al todocampista, ha jugar y hacer jugar desde todo el campo. Bajar por el balón, conducirlo, llegar al área… quiere hacerlo todo, y claro, eso le resta en muchas facetas al equipo.

Si tanto Orellana como Oriol son jugadores tendentes a la base y con poca capacidad de conducir, regatear y girar desde posiciones avanzadas, una tercera ficha que venga a recibir y no compensar lo anterior, hace de un mediocampo plano y fácilmente defendible. Esa movilidad sin balón a altas alturas que al equipo le faltó no solo a veces con una pieza, sino con varias.

A todo esto se unió la disposición de tanto laterales como extremos. Con un Konrad tendente a la movilidad vertical y el regate, más que al apoyo, ese escalón que liberaba Ilaix no se ocupaba. Además, Mingueza como lateral izquierda ni ayudó ni pudo hacerlo (por perfil, posición y nivel), acentuando aún más esa fácil defensa del centro que el Sabadell pudo ejecutar.

En la otra orilla, Maia y Solano conformaban la pareja exterior. El primero ha sobresalido esta pretemporada como extremo izquierdo, a pie cambiado. Cambiado de banda perdió su contexto favorito y no pudo darle al equipo ese fuera-fuera o fuera-dentro que tanto exigía el partido, especialmente en términos de apoyo. A su vez, Solano tampoco supo compensar ese déficit y pesar por dentro, interiorizando su posición. El lateral derecho es nuevo y aún no entiende casi nada de lo que exige esa posición, pero seguramente tenga  contextos futuros mucho más favorables.

Gol y gracias

Aunque el partido arrojó algunas otras conclusiones no concluyentes, lo descrito anteriormente quizás me pareció la mayor área de mejora, que no me cabe duda que será diferencial en el futuro.

El paso de Oriol al pivote, la entrada de Lucas de Vega y el reajuste de posición de Ilaix será opciones, junto a otras muchas, que Pimienta tendrá a su alcance para iniciar y cambiar partidos. A su vez, la presencia de dos grandes laterales zurdos para darle mayores facilidades a su extremo.

Para terminar, y desde la distancia, Ramos Mingo y Comas. La pareja de centrales arrojó un aroma a dominio que pensaba que no íbamos a tener con las salidas de Araujo-Cuenca. Está por ver como el devenir de la temporada afecta a estos jugadores, pero el rendimiento fue espectacular, todo lo contrario al gol de la victoria anotado por el mejor del partido.