Previa Euroliga 2020-2021

Hoy arranca la Euroliga 20-21, otra vez con la vitola de la mejor de la historia. La pasada se quedó a medias, pero cumplió altamente las expectativas y dejó a todos los aficionados con ganas de saber qué hubiera pasado hasta culminar en esa F4 de Colonia. Afortunadamente ningún proyecto se ha deshecho, no han volado a la NBA los mejores jugadores y la terna de candidatos se ha ampliado. Si en la 19-20 percibimos claramente a tres equipos por encima del resto (Efes, Real Madrid y Barcelona) en la edición que se pone en marcha hoy bien podríamos añadir a uno, dos o tres candidatos más.

Dos de ellos se dan cita esta noche en el Palau. La visita de CSKA la temporada pasada al feudo culé mostró todas las vergüenzas del conjunto de Pesic. Los rusos practicaron un juego coral, moviendo de maravilla el balón, jugaron con generosidad y paciencia y acabaron encontrando todos los espacios para finalizar con tiros cómodos. Es a eso a lo que aspira Sarunas Jasikevicius, que en el tiempo muerto del encuentro ante Bilbao Basket subrayó precisamente la necesidad de jugar de un modo más colectivo y no dejarlo todo a la inspiración individual, defecto mayor del equipo de Pesic.

Favoritos

Habrá que ver si llega al choque Shengelia (Milutinov no), cuyos duelos con Mirotic la temporada pasada fueron fabulosos, pero el equipo moscovita se ha reforzado bien para buscar un nuevo entorchado. La llegada del georgiano junto a Milutinov garantiza poder interior, puntos y rebotes, pero Itoudis deberá trabajar mucho el spacing con los dos en pista porque el serbio vive en la zona y el ex de Baskonia por fuera tiene más problemas. Al margen de ellos dos Itoudis recibe el regalo de la recuperación de Clyburn, que si está recuperado da un salto de calidad al roster extraordinario. Por fuera quizá se echa en falta una pieza más, sobre todo sabiendo de los problemas físicos que siempre suele tener Janis Strelnieks (también baja mañana). Otro generador desde el bote o un especialista como se intentó la pasada temporada con Baker hubieran redondeado el perímetro ruso.

Antes a las 19:30 debuta el gran favorito, al menos a tenor de lo visto la pasada temporada. En Anadolu Efes quieren acabar lo que empezaron y para ello apuestan por el mismo bloque que les hizo ser claramente el mejor equipo de Europa en la 19-20. Han conseguido retener a la pareja Micic-Larkin, reafirman su apuesta por Singleton (muy bien en un papel más secundario) y esperarán tener a Dunston sano para rematar la faena. Es verdad que no ha habido update en el roster y se sigue dando confianza incluso a jugadores más sospechosos donde quizá podría haber mejora (Pleiss o Anderson), pero Ataman tiene un plan muy claro que funciona. Y tiene a un jugador que es, sencillamente, indefendible.

Candidato como el que más es el Real Madrid, por supuesto, que pese al batacazo en ACB de la temporada pasada en el comienzo de esta ya ha demostrado que va a seguir optando a todo. No obstante sus posibilidades en Euroliga están absolutamente condicionadas a lo que pase con Campazzo y cuándo pase. Si acaba saliendo será un golpe durísimo, pero si se dilata un tiempo al Madrid le dará margen para buscar un sustituto en la agencia libre NBA y dinero para poder pagar un posible traspaso (¿Vildoza?). Al margen del fichaje de un «5» que complete la plantilla la duda recae en la resistencia de un bloque con algunos jugadores ya veteranos que ofrecieron malas señales en esa burbuja de Valencia. En el día a día con o sin Campazzo van a ser un equipo reconocible y que ganará muchos partidos, pero a la hora de la verdad Laso va a tener que idear cosas para no perder competitividad.

Maccabi fue toda la temporada pasada de la mano de CSKA, condenados a un enfrentamiento durísimo en cuartos, pero mientras los moscovitas sí han acudido al mercado en busca del salto de calidad para sumarse a los tres favoritos el equipo macabeo no parece haber mejorado tanto. Los fichajes de Bender y Zizic le van a dar puntos, pero la baja de Acy va a ser dura y exigirá de la recuperación total de Casspi para que el puesto de «4» no quede muy debilitado. Chris Jones ha llegado por Wolters en un juego exterior que perderá a Avdija y donde seguirán fiando todo a una rotación exterior algo corta pero de gran calidad.

En este segundo escalón de favoritos hay que situar a Olimpia Milano, cuyo agitado mercado pareció en principio una colección de cromos pero que en la práctica está resultando portentoso visto lo visto en este comienzo de temporada. Mucho talento, una plantilla larga, puntos de sobra y un entrenador experimentado que ha de ordenar semejante arsenal, asignar roles y encontrar un sistema defensivo fiable.

Candidatos a Playoffs

A partir de aquí la batería de equipos candidatos a esas dos plazas restantes puede ser infinita. El reformulado proyecto de Fenerbahce con Kokoskov al mando no suena mal, pero lo fían todo a la salud de Vesely y De Colo. Han llegado fichajes interesantes para rodearles, pero necesariamente la competitividad depende de ellos. De Sloukas dependerá la de Olympiacos, que ya con Bartzokas y McKissic acabó siendo competitivo el año pasado y ahora aspiran a volver a Playoffs tras unos años para olvidar. Para ello vuelven a probar la fórmula con los que ganaron dos Euroligas consecutivas, reuniendo al núcleo de griegos (más mayores, por supuesto) y rodeándolos de una batería de americanos del gusto de Bartzokas, sobre todo con la figura del center físico, móvil y de no demasiados centímetros que tan bien han encajado con el preparador heleno.

En esta terna de aspirantes a Playoffs y quién sabe si a F4 hay que meter a los otros dos españoles. Valencia ha perdido a Abalde, pero parece haber construido un bloque más adaptable a Europa sumando el físico de Williams y Kalinic y el talento de Hermannsson y Prepelic, que todos ellos se sumarán a un bloque ya experimentado y con química. Aunque para química la de Baskonia, reforzadísimo moralmente tras el triunfo en ACB, con una plantilla con la que Dusko Ivanovic se siente cómodo y a prueba de bombas en cuanto a competitividad. Eso sí, necesita urgentemente esa pieza exterior que sustituya a Carrington para no sobrecargar a su ya justa rotación exterior.

Bien podríamos sumar a esta lista al Zenit de Xavi Pascual, que ha construido un equipo mucho más compensado que el de Plaza. Una plantilla con más talento exterior, con más puntos, con más experiencia en Euroliga y que se adapta muy bien al gusto baloncestístico del ex entrenador del Barça. Dependerán mucho del nivel que ofrezcan Pangos y Gudaitis, dos jugadores de gran talento pero con problemas físicos recientes que han impedido ver la mejor versión de ellos.

Peor pinta tiene el otro equipo ruso, Khimki. Y no será por plantilla, pero da la sensación de que han construido una plantilla más desequilibrada que el año anterior. Muchísimo talento y muchísimos puntos que seguramente le acerquen a los Playoffs, pero es probable que menos competitivos. Los fichajes de Monroe, Mickey o McCollum suenan muy redundantes en un roster que necesitaba otros ingredientes.

La parte baja

Llevaba años poniéndolo difícil, pero parece que esta temporada Panathinaikos se ha superado y ha conseguido conformar la peor plantilla que se le recuerda. Marcus Foster es lo más reseñable de un equipo donde apetecerá ver nuevamente a Mitoglou o Papapetrou, pero que dependerá de un juego exterior comandado por un sospechoso como Pierre Jackson y un jugador de cristal como Nedovic. Por si fuera poco PAO será de los equipos que más padezca la ausencia de público, así que el objetivo de Vovoras debería ser intentar crear un bloque de jugadores helenos, apostar por los jóvenes y construir cierta química de equipo a falta de que en un futuro lleguen jugadores de mayor calidad.

Jasikevicius ha dejado Kaunas, pero no por ello habrá que dejar de ver a Zalgiris. Difícilmente serán igual de competitivos, pero apetece observar el crecimiento de Walkup, Grigonis o Jokubaitis, así como una posible resurrección de Lauvergne. Alba con el mismo bloque hubiera sido más competitivo, pero tras las salidas de Giedraitis o Hermannsson la aspiración de Aito no puede ser otra que seguir curtiendo a jóvenes con muy buena pinta, ver si puede hacer de Maodo Lo algo más de lo que ya vemos y hacer disfrutar a toda Europa de Sikma y del descaro de un equipo otra vez tremendamente atractivo.

Los tres equipos que parecen sin opciones de luchar por entrar entre los 8 mejores son Estrella Roja, Bayern y Asvel. Los franceses al menos sí cuentan con cierto atractivo por ver de qué son capaces de hacer los Yabusele, Fall, Norris Cole, Strazel o Freeman. Parece que serán más competitivos que serbios y, sobre todo, alemanes. La plantilla que han construido en Munich para Trinchieri parece delictiva, aunque seguro que les saca cierto jugo y siembra de cara al próximo verano, donde han de moverse mejor y más rápido. Estrella Roja siempre es interesante por su apuesta por los jóvenes y apetece ver a Loyd como estrella absoluta de un proyecto, pero la falta de público en su ruidosa grada no le ayudará nada para ser competitivos.

¿Cuál es el objetivo del Barça de Jasikevicius?

La meta ha de ser la F4, sin duda, pero el trayecto hasta llegar a ella debería ser diferente respecto al de otros favoritos. Si Efes impone el ritmo de victorias de la temporada pasada parece inalcanzable porque es una máquina perfecta de ganar partidos. Si Campazzo continúa en el Real Madrid más o menos lo mismo. El Barça es un proyecto que parte desde más atrás a pesar de que la plantilla no ha cambiado, así que la exigencia debería ser luchar por esa 3ª o 4ª plaza. El Barça no puede aspirar por el momento a la regularidad de turcos y madrileños, pero sí debe garantizar el mínimo de victorias para tener factor pista en cuartos y en el trayecto crecer como colectivo hasta llegar a febrero-abril cercanos al 100% de su potencial. Es así además como han venido funcionando los Zalgiris de Saras, que si bien cambiaban muchos más jugadores de una temporada a otra la progresión era evidente, siempre de menos a más.