Martin Braithwaite, que a principio de temporada no parecía contar con la confianza de Ronald Koeman, se ha erigido estas últimas jornadas como una pieza a destacar dentro del sistema del holandés. Con la lesión de Ansu Fati y el bajo nivel goleador de Messi y Griezmann hasta ahora han penalizado a nivel competitivo los resultados del equipo. Sin gol y la endeblez sistémica del proyecto que ha heredado el héroe de Wembley el equipo se vio diezmado y a la vez, sus mejores jugadores por talento ofensivo, incómodos sin una figura que atrayera la atención de los centrales y fuera vertical en los desmarques.

En este punto la figura del danés procedente del Leganés ha parecido cobrar importancia para Ronald. Braithwaite ha aportado gol, lo que se le pide a un 9, y verticialidad, dos virtudes que permiten a Messi y a Griezmann jugar con una referencia arriba en zona de ¾ y más capacidad de intervención. Ambos se ven beneficiados de jugar con un futbolista del perfil del danés. A pesar de ello el sistema de Koeman demanda dos jugadores en banda que tengan capacidad de ensanchar el campo y algo de regate. Sin Ansu Fati y con un 9 fijo ni Leo ni Antoine son esos jugadores perfectos para ocupar ese rol fijo. Trincao o Dembélé, si le aguanta la salud, son los únicos jugadores para ese rol en plantilla.

La cuestión estará en ver si el talento de Braithwaite va a poder sobrevivir y responder a las exigencias de todo un Barcelona. Por perfil parece el adecuado para acomodar a sus dos generadores principales de juego, pero ni el nivel de los rivales (Dinamo Kiev y Osasuna) parecen baremo suficiente para valorar si el danés será solución definitiva o mero pegamento ocasional. Cierto es que ni Messi en 2020 como falso 9 o Griezmann en ese rol se sienten cómodos ni partícipes de un sistema que nace tarado desde la defensa y depende en exclusiva del rendimiento ofensivo para sobrevivir a una directiva nociva y a una plantilla corta de efectivos y de talento.

Al final, será el fútbol quién determinará si el perfil a priori perfecto para el colectivo va a servir de sostén y pegamento teniendo en cuenta que Braithwaite es probablemente uno de los futbolistas más limitados de la plantilla del Barça.