¿TRES CENTRALES PARA REMONTAR?

Emocionante partido a priori el que enfrentará mañana a Barcelona y Sevilla por un puesto en la final de Copa. El 2-0 obtenido por los de Lopetegui obliga a los de Koeman a una remontada que solo ha conseguido en dos de ocho ocasiones en esta competición si bien la última fue en el 2019 ante el propio Sevilla con un contundente 6-1.

Si bien la teoría dice que el Barcelona encajando un gol se le complicaría mucho la eliminatoria vemos que hay precedentes recientes a los que agarrarse.

Las cuentas son sencillas y una vez que el Sevilla marque un gol el Barcelona estaría obligado a hacer cuatro por lo que aun teniendo la obligación de marcar por lo menos dos goles puede ser que Koeman decida de alguna manera protegerse para evitar principalmente las transiciones del Sevilla y es aquí donde entra la posibilidad de repetir el planteamiento utilizado el pasado Sábado en el Sánchez Pizjuan en el partido de Liga que tan buen resultado le dio.

El resultado ya no en el marcador sino en las ocasiones concedidas fue positivo así como las sensaciones. Es por este motivo que cobra fuerza la posibilidad de repetir planteamiento con la única duda de quién sería el sustituto de Pedri (Ilaix o Riqui)  y si Araujo pudiese ser de la partida en lugar de Mingueza por lo que en principio Griezmann volvería a empezar como suplente (es este el único “pero” que le veo y más viendo que el francés no jugó ningún minuto ya que sería su tercer partido consecutivo como suplente)

La novedad del planteamiento del técnico holandés fue su apuesta por una defensa de tres centrales con Dest y Jordi Alba como carrileros, el mediocampo que venía siendo habitual con Busquets como mediocentro y Pedri y De Jong en los interiores dejando en punta de ataque a Messi y Dembele.

Aunque pudiese parecer un planteamiento algo conservador Koeman podría decidir optar por lo que ha funcionado y pensar que con este esquema puede llegar el 1-0 en alguna jugada y ya habrá tiempo de cambiar a otro más ofensivo durante el partido si fuese necesario. Su enfoque puede ser parecido al que le llevó a plantearlo en Liga dándole importancia a lo peligroso puede ser que el equipo quede expuesto ante un Sevilla que se viene manejando bien con espacios y realizando contragolpes. Puede sonar extraño con el potencial ofensivo que se le presupone al Barcelona pero a priori en esta ocasión al menos de inicio no parece que le pueda interesar un partido de ida y vuelta.

Por parte de Lopetegui, dudo mucho que salga con un once o un planteamiento pensado para defender el 2-0 sabedor de lo peligroso que sería esa actitud ante el Barcelona y consciente también de que si hacen un gol tendrán muchas opciones de estar en la final. Su principal duda será cómo dar al Papu un contexto que le permita ser más protagonista. Si esto fuese lo que más pesase no descartaría sacrificar a Rakitic y centrar más la posición del argentino en un 4-2-3-1. Solo el hecho de que el rival sea el Barcelona y pueda ser un factor motivacional para el croata me hacen pensar en un once con su presencia. La otra duda sería quien sería su sustituto dudando entre la profundidad y velocidad que daría Munir o una opción como Oliver Torres pensada para tener más el balón.

En cualquier caso, creo que el planteamiento del Sevilla puede estar muy condicionado por la idea que tenga Lopetegui de cómo se posiciónará el Barcelona y cómo presionarlo y este aspecto será algo interesante a lo que prestar atención.

Con este planteamiento Lopetegui podría emparejar en la presión a sus tres atacantes con los tres centrales azulgrana así como alternar fases o modificar a 4-2-3-1 con Oliver Torres como falso extremo izquierdo lo que a su vez permitiría replegar a un 4-4-2 con Papu Gomez y En-Nesyri como hombres más adelantados.

Como vemos es un partido que nos podrá dejar muchos matices y detalles desde la pizarra de los entrenadores.