Se divisa la Final Four… de nuevo

Se pasó por encima del Elverum, incluso por más de lo previsto, con una victoria total de 32 goles en la eliminatoria. Una diferencia insultante para el equipo de Luc Abalo, pero este Barça empieza a tenernos acostumbrados a exhibiciones y a ser muy superior, que lo es, a todos los rivales a lo largo de la temporada. 15 victorias en 15 partidos en esta edición de la Champions League, habiendo jugado ante Kiel y Veszprem en la fase de grupos. El único partido perdido este año fue la traumática final ante el cuadro alemán.

Y la Final Four vuelve a estar cerca, a solo dos partidos, y serán dos encuentros ante un rival a priori muy inferior. Los azulgranas se cruzarán el 12 y el 19 de mayo ante el vencedor de la eliminatoria entre el Motor Zaporozhye ucraniano y el Meshkov Brest de Bielorrusia. Los ucranios ganaron 32 a 30 en la idea de la eliminatoria, pero los bielorrusos parecen claros favoritos. Los de Xavi Pascual conocerán su rival el jueves 8.

Siempre es un error anticiparse, pero cuesta no ver ya la ciudad de Colonia en el horizonte. Una ciudad muy familiar que es una especie de amante esquiva y cruel para el Barça, del tipo de amantes que te dejan probar sus mieles para después dejarte queriendo más, que se distrae y se divierte contigo, pero que siempre que te deja con las ganas y se va con otra persona. Un poco como la Maggie May de Rod Stewart: «I know I keep you amused, but I feel I’m being used». 

El Barcelona debería encaminar de manera definitiva la Liga ASOBAL un año más en el brutal esprint que le depara el calendario, jugando cinco partidos en las próximas dos semanas, por los diversos aplazamientos vividos en fechas pasadas.

Viendo su rendimiento esta temporada, es una pena que Kevin Möller está fichado por el Flensburg para la temporada que viene y no poder mantener al danés hasta la llegada de su prometedor compatriota Nielsen, quizá el único desajuste e incógnita para el Barcelona de cara a la temporada que viene.